Capítulo 11

-Debes estar muy cansada después de un día bastante movido, disculpa no soy un buen anfitrión, pero como casi nunca vienen visitas y menos para pasar la noche -, dijo Jin dándose cuenta que estaba hablando de más para asegurarle que nadie, sobre todo alguna mujer se había quedado en su casa. 

Así que se levantó y llevó a Suk al piso de arriba ayudando a esta con su maleta, una vez que le mostró todo salió de la habitación diciéndole que la dejaba por un momento para que se instalará, al poco rato volvió con un par de sábanas limpias e hizo el intento de querer arreglar la cama - yo puedo hacerlo Jin - dijo Suk con una media sonrisa al verlo hacer esta tarea. 

-No lo dudo, pero quiero consentirte, esa es parte de mi disculpa - dijo él un poco nervioso pues se dio cuenta que estaba dejando que ella conociera una faceta de él que nadie se imaginaba, pues le gustaba ser hogareño y eso era parte del porque no tenía empleados para encargarse de su casa. 

-Gracias, pero no hace falta, hemos hecho un trato y con cumplir lo prometido es más que suficiente para ambos, no es como que hubieses cometido un gran pecado - dijo ella aún sonriendo un poco 

Jin sabía que lo educado sería quedarse para ayudarla pero unas señales en su cabeza se dispararon, ya que el tenerla cerca así sin verse como jefe y empleada lo ponía nervioso - ¿estás segura?- preguntó sabiendo que lo inteligente sería salir de la habitación. 

-Claro que sí, no sabes la infinidad de veces que he hecho la cama- respondió Suk ahora sonriendo aún más. 

Repentinamente celoso, Jin estuvo a punto de preguntarle para quien es que lo había hecho, pero de alguna manera reaccionó y dejando el resto de las sábanas extendió la sabana baja, - Jin de verdad puedo hacerlo yo-protesto Suk pero se rio como si le hiciera gracia verlo hacer tareas domésticas. 

-No pasa nada - dijo él escondiendo su rostro un poco para que ella no notase el nerviosismo. 

- Jin quiero hacer la cama para poder ir a lavarme - dijo Suk acercándose e intentar quitarle la sábana de las manos - si me dejas sola no tardare ni un momento en hacer la cama -. 

-¿Y si me quedo tardarás más? - respondió Jin con algo de picardía.