Cuando Jimin abrió la puerta Jin le dio la bola de pelo que traía.
-¿Qué es ésto? - pregunto Jimin mirando cómo entraba sin siquiera saludarlo
-En la tienda me aseguraron que es un cachorro, es para Suk -
-¿Y se supone que con eso puedes pedir perdón? - Jimin entrecerro los ojos - No pienses que no se quien eres -.
-Lo sé, ¿Puedo hablar con Suk? -
Jimin suspiro ya que parecía que a Jin le iba a dar algo, - De acuerdo - concedió y giro hacia las escaleras - ¡Suky! - gritó - ¡Alguien ha venido a verte!,- se giro de nuevo hacia él diciendo, - Como le hagas daño me aseguraré personalmente de darte tu merecido -.
-No sera necesario que me amenaces, no lo haré - dijo Jin sonriendo.
-¿Qué no harás? - pregunto Suk mientras bajaba por las escaleras.
-Daño -
-¿Has venido aquí para decirnos eso?
-No. He venido para disculparme, ¿Podemos hablar en privado? -
-Pueden ir al cuarto de estar - dijo Jimin, que aún lo miraba escéptico.
-¿Me devuelves mi perro? -
-Tu perro? - pregunto Suk sorprendida.
--Si, he comprado un perro para nosotros.
-¿Para nosotros? -
Jin suspiro
-¿Podríamos hablar por favor? -
-Es por ahí - dijo Jimin señalando un punto de la casa mientras le devolvía el perro.
-Así podrá proteger nuestra casa y a nuestros hijos de personas extrañas - le explicaba Jin mientras caminaban por el pasillo.
¿Por qué dices eso? - le preguntó Suk cuando llegaron al cuarto, - ¿Por qué has venido?, Dejaste bien en claro que no querías una relación conmigo... Ni con nadie, así que no creo que sea justo que tú...
Jin la interrumpió tomándola de los brazos y estrechandola contra él para besarla. Sintió todas las cosas maravillosas que sentía cada vez que la besaba solo que ahora con más intensidad al saber que aquello no era una aventura ni un error, aquellos sentimientos no desaparecerían. Estaba enamorado, y si conseguía lo que quería, iba a casarse,su vida finalmente había vuelto a la normalidad.
Se aparto de ella y la miro fijamente, - Eres lo mejor que me ha pasado, me has mantenido vivo durante estos años aunque yo no me diera cuenta. Pero Jungkook y Tae si se habían dado cuenta, por eso se ofreció a pagarte los estudios, porque sabían que si no te quedabas yo moriría sin ti. ¡Quiero casarme contigo, tener hijos y ser feliz! - dijo sintiendo un gran amor.
De repente Suk lo abrazo y comenzo a llorar.
-Jin te he echado tanto de menos -
Jin volvió a besarla, sintiendo como la felicidad volvía a su vida y supo que pasarían el resto de ella viviendo felices.
"Con tu presencia, siempre harás feliz a alguien, siempre recuerda eso" Kim Seok Jin
Hasta aquí llegamos con Jin y Suk en esta bonita historia gracias a quienes nos acompañaron hasta el final