Cuando por fin Sonia salió del hospital, el mismo Senador Harrison la acompaño a casa de sus padres para que estos conocieran a su nieto y el Senador pudo darse cuenta de la valía de los padres de Sonia, quienes a pesar de ser de la clase trabajadora, habían sabido inculcar a su hija fuertes valores morales, y eso le agradaba.
Brett al mismo tiempo, fue a visitar a sus padres, y ahí les dijo sobre el nacimiento de su nieto, ellos de inmediato quisieron conocerlo.
-Debes traernos al bebé, es un Mc Allwn y debe ser educado como tal. Fueron las palabras de su padre.
-no hace nada de eso, y ni se les ocurra molestar a Sonia, estoy tratando de acercarme a ella de buena manera y estar con mi hijo, y no quiero que lo arruines todo padre. – le respondió Brett con firmeza a su padre.
-Pero es mi nieto y yo quiero que este aquí para educarlo como se debe, dime que puede darle esa pobre muchachita? Nada, en lo absoluto. No tú debes traer al pequeño, aquí le daremos todo lo necesario, te lo digo él es un Mc Allwn.
-Ya te he dicho que no, y no te le acerques a Sonia ni a mi hijo, ni te atrevas a hacer nada contra ella, el niño lleva mi sangre, pero aun no tengo derechos sobre él, recuerda como fue engendrado, o lo has olvidado papá? –grito Brett a su padre y dando media vuelta salió de la casa para regresar a Los Ángeles.
Pero como el congresista era un hombre orgulloso y muy pagado de sí mismo, creía que todo lo podía comprar con su dinero, por lo que consulto con su abogado, sobre la posibilidad de obtener la custodia total de su nieto.
-Mira James, tu sabes cómo fueron las cosas, acepto que Brett forzó a la chica, pero ella ha tenido un hijo y no tiene como mantenerlo, además de que no desea reconocer que es mi nieto, así que quiero al pequeño, pero lo quiero legalmente. – le dijo el congresista a su abogado.
-Charles, si mal no recuerdo, durante la investigación policial, se dijo que Brett no la había atacado porque estaba fuera del país, aceptar que él bebe es tu nieto y reclamarlo, es aceptar el hecho que Brett es un violador y tú un perjuro y un conspirador, ya que le mentiste a la policía, obstruiste la investigación y si demandas la custodia completa por la posición social de la chica, no ganaras, solo demostraras que fue por eso que no se hizo justicia en su caso, y solo darías pie a que ella lograra demandarte a ti y a tu hijo Brett y no hablo de una demanda civil por daños, la cual ganaría ampliamente, sino de cargos penales por violación, encubrimiento, tráfico de influencias, y los cargos que se lo ocurran a su abogado y al fiscal; así que te aconsejo que hagas caso a tu hijo y lo dejes actuar, y posiblemente él consiga un acercamiento con su hijo, si demandas podrían perderlo todo, eso sin mencionar el gran escándalo que se haría, y sé que eso te preocupa mucho.
-Pero James, tú conoces la ley, puedes hacer algo o no?
-En este caso no, lo lamento, pues no podría hacer nada, sin ensuciar el buen nombre que tanto intentas proteger.
-Pero eso es imposible, es mi nieto y lo quiero conmigo¡¡¡
-Pues yo no puedo hacer lo que me pides, ya te lo dije, no sin antes ensuciar tú buen nombre con un gran escándalo, entiende, tú hijo será acusado de violación, pues la policía no cerro la investigación y tú les mentiste a los detectives que investigaron, no solo eso, trataste de comprar el silencio de la chica y te rechazo, o mejor dicho a mí, que fui como mensajero, soportaras el escandalo? El escrutinio de los medios? La verdad es que yo lo dudo.
-Maldición¡¡¡ - grito el congresista y dando media vuelta, salió dando un portazo del despacho de su abogado, pues no había querido que Alicia, su esposa se enterara de sus planes.
Tiempo después, cuando el pequeño Daniel, pues así se llamaba el bebé, ya tenía seis meses de haber nacido, cuando una tarde llegaron los señores Mc Allwn de visita a casa del senador Harrison, este los recibió en su despacho y con una sonrisa cínica preguntó.
-en que puedo servirle cuñadito?
-deseo hablar con esa mujer. – contesto fríamente el congresista
-si no es molestia, me gustaría preguntar, sobre que deseas hablar con ella? – pregunto el Senador Harrison
-pues, vengo a que me entregue a mi nieto, ella no es una mujer digna para criarlo. – contesto el congresista Mc Allwn a su cuñado el senador Harrison.
-que no es digna, una mujer que fue mancillada por tu propio hijo? Sabe Brett lo que has venido a hacer? – pregunto el Senador Harrison con sarcasmo.
-por supuesto que no, Brett desea que dejemos las cosas en sus manos. – respondió el congresista a su cuñado.
-Tú no te has dado cuenta, pero tu hijo ha cambiado mucho, por esa chica, se ha convertido en un verdadero hombre, lo entiendes? – dijo el senador
- Pero que no vez que nosotros podemos darle más a ese niño, de lo que ella jamás podrá.
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Editado: 20.11.2020