Mi Cielo en tu Mirada

CAPÍTULO 10

ALEXANDER 

Lo hice, no puedo llamarlo un impulso, porque realmente deseaba besarla y tenerla tan cerca solo hizo que ese sentimiento se apoderara de mí, lo mejor fue que me correspondió, nuestros labios tenían una perfecta sincronía. Después de eso ninguna de los dos dijo algo, pero algo cambió en su mirada y ni hablar de las sonrisas que me regalaba, sigo y seguiré pensando que Alicia es hermosa, no solo su físico que me dejo en la Luna, más que nada amo su forma de ser, es tan amable, siempre está para los demás y ese corazón que se carga vale oro. 

 Estuvimos un rato más en la playa y debo admitir que Dominik no es tan idiota como creí, no digo que ahora somos los mejores amigos, pero quitamos esa pequeña barrera de “me caes mal, aunque no te conozco” y noté que no dejaba de mirar a Lisa, quien después de irnos a buscar para jugar tenía una mirada extraña, incluso prefirió sentarse porque estaba cansada, no lo sé, esa chica me parece extraña. Al ultimo hicimos una fogata y empezamos a platicar de todo y de nada a la vez, reímos con las ocurrencias de Daph y Andrew, nos molestaron por el beso logrando que ambos nos pusiéramos rojos y mejor desviamos el tema, todos conocimos un poco más a las personas que rodeaban la fogata. 

- ¿quieres pasar? - dice Ali una vez llegamos a su casa, ya habíamos pasado a dejar a los tortolitos y Dominik había ido a otro lado junto a Lisa  

- Creo que es algo tarde - digo y ella hace un puchero - ¿mañana estás libre? - pregunto  

- Mmm, estoy libre – dice con una sonrisa  

- ¿quieres...ir...al cine...conmigo? - digo rascándome la nuca   

- ¿acaso Alexander Foster me está invitando a una cita? - dice burlona – porque en ese caso mi respuesta es un rotundo sí - volteo a verla e inconscientemente una sonrisa se pinta en mi rostro  

- Paso por ti a las 8 – digo después de abrir su puerta  

- Vale – dice mientras deja un beso en mi mejilla – nos vemos mañana chiquillo – reímos y después entra a su casa  

Cuando llego a mi habitación me sorprende el ver a mi madre sentada en mi cama con una sonrisa que delataba sus intenciones, sabía que me esperaba un largo interrogatorio. 

- ¿Cómo te fue? - pregunta mientras me siento a su lado - ¿ya soy suegra? - parece una niña pequeña 

- Fue un día...muy divertido – recuerdo el beso y sonrío - y no, no eres suegra – mi madre sabía que me gustaba Alicia y desde el principio dijo que me apoyaría en todo, agregó claramente el hecho de que Ali era una chica muy linda y con un alma muy hermosa, ya saben, lo que las madres suelen decir. 

- Esa sonrisita me dijo que paso algo más, pero como aun eres mi bebé prefiero no saber – dice y ambos reímos - en fin, descansa cariño y por favor ya no crezcas, apenas ayer te cargaba en mis brazos y hoy estamos aquí, sentados mientras platicamos sobre esa chica que se robó esto - señala mi corazón y sonreímos, se despide y sale  

Mi madre es una mujer sin igual, siempre ha estado para mí, en los momentos buenos, los malos y los peores, es mi confidente, además de que se me es imposible mentirle, de una u otra forma descubriría la verdad, no por nada es una muy buena abogada. 

Mañana planeo confesarle mis sentimientos a Ali, no sé qué pasará, tampoco sé si me rechazará y claro que me da miedo el poder perder la amistad, pero bien es dicho que el que no arriesga no gana.  

- Hijo te buscan en la entrada – avisa mi madre y me extraño ya que no espero a nadie, bajo y me topo a quien menos esperaba  

- ¿Dominik? - pregunto confundido - ¿Qué haces aquí? - pregunto 

- Hola, estoy muy bien, gracias por preguntar – dice sarcástico mientras rueda los ojos – pues ahora que no me caes tan mal – hace énfasis en el “tan mal” - ¿un partido amistoso? - pregunta  

- ¿quieres perder tu poca dignidad? - digo burlón recordándole la victoria que tuve ayer en la playa, después de estar un rato en la playa habíamos decidido jugar futbol, los seis estábamos jugando y al final Ali, Daph y yo ganamos. 

- Uno de buena gente te considera en sus planes y tú la cagas – dice sarcástico – en fin, ¿vienes o no capitán? - la última palabra la dice con un tono burlón y yo solo ruedo los ojos – van a estar algunos chicos del equipo – dice  

- No tengo nada hasta más tarde, solo voy a cambiarme – salimos de casa y le marco a Andrew para que nos alcance 

- Imbécil – es lo primero que digo cuando contesta  

- Buenas amigo – este anda raro - ¿necesitas algo? - escucho una voz al fondo y creo saber de quién es  

- ¿ocupado? - digo burlón  

- Ya idiota, ¿Qué quieres? - dice con fastidio  

- Relájate, dile a Daph que si quiere venir a un partido amistoso – le digo mientras evito soltar una carcajada  

- Deja le pregunto... - escucho que maldice - ¿Cómo supiste? - pregunta rendido  

- Digamos que no habla, grita - suelto una carcajada - ¿vienes? Van a estar algunos del equipo – digo  

- Dame 20 y llegamos – colgamos  

Llegamos a las canchas y reconozco de inmediato a los de mi equipo, con todos tengo una buena relación, no somos amigos, pero tampoco enemigos. Cuando llega Andrew noto que no viene solo y una sonrisa se pinta en mi rostro. 

- Te traje una sorpresa, para que luego no digas que soy un mal amigo – dice dramático mientras se va a saludar al equipo  

- Hola Alex – dice Daph mientras sigue a Andrew  

- Hola enana – digo con una sonrisa - creí que nos veíamos en la noche – le doy un abrazo y un beso en la frente  

- No soy muy paciente – dice y reímos mientras nos dirigimos con el equipo – al rato llega Lisa – dice con una sonrisa  

Empezamos el partido, y aunque no era más que por pura diversión, los muy chistosos se lo tomaron tan enserio que casi se agarran a golpes por una falta, después de un buen rato nos tomamos unos minutos para tomar agua y descansar, justo cuando llego con Ali una voz se escucha  




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