Mi Deseo Casi Perdido

Capítulo IV: El mismo deseo pedido

Ya era 31 de diciembre y Asbel se encontraba aun en la clínica, desgraciadamente su exnovio le tuvieron que implementar un tratamiento especial para que su enfermedad desapareciese, y su único apoyo era él y la verdad dejar una persona sola en aquel momento era muy deprimente y desgarrador, trataba de darle los mejores ánimos para que no decayera en alguna depresión. Se sentía un poco cansado, pero no decía nada, al finalizar la sesión lo llevo a Dan al departamento donde vivía, pero él quería que pasara esa fecha juntos como lo hacían en los viejos tiempo.

 —¿Por qué no te quedas Asbel? —le propuso Dan.

—Sabes que no puedo, además estará tu familia apoyándote, recuerda que ya no somos nada, solo amigos que cuando necesites mi ayuda lo hare sin pedirte algo a cambio, pero no quiero seguir lastimándome después de todo yo no te guardo rabia.

En sus ojos había un brillo por las lágrimas que querían salir, pero fue valiente soportar esos bellos recuerdos que ambos tuvieron, ya eso había quedado en el pasado y lo que importaba en aquel momento era el presente porque al fin y al cabo el que importaba ahí era Asbel no Dan, le dolía porque ya estaba dejando atrás ese pasado que tanto le dolía, pero ya no dolía porque el perdón y aceptación había llegado.

—Asbel, ¿algún día me perdonaras por lo que te hice?

—Dan, no ruegues perdón, porque yo nunca te guarde odio, pero a partir de ahora es que cada uno tome su camino a parte, porque si no esto será más difícil para los dos.

Dan se quería seguir aferrando en algo que ya había sido fracturado por su infidelidad, y el sentimiento de la culpa lo seguía afectando y la manera que el veía como solución era que Asbel lo perdonara y volvieran, aunque no lo entendía ya era tiempo de que ambos se olvidaran no del todo, pero si como pareja porque sería una relación toxica, aferrarse no era una buena opción solo debía soltarlo para que pudiera conseguir aquella felicidad que tanto anhelaba Asbel.

—Creo que es tiempo de que seas feliz, y yo también, pero con distintas personas —le expreso Dan con lágrimas en sus ojos.

—Es la mejor decisión, nos merecemos la felicidad que deseamos.

Al llegar a la entrada principal de la residencia de Dan se despidieron y se abrazaron, en reiteradas oportunidades le seguía pidiendo perdón por lo imbécil que fue en aquel tiempo, Asbel se limitaba solo a decirle que no siguiera lastimando con el pasado porque eso podía lastimarlo más, de las equivocaciones se aprende y eso nos hace crecer como personas para luego no cometerlo nuevamente.

—Mi deseo para este año es que consigas alguien que sepa apreciarte.

—Lo mismo deseo para ti, cuídate mucho Dan, ya saldrás de todo esto para tener una nueva vida sana.

Se abrazaron fuertemente y con un beso en la mejilla que Dan le dio a Asbel se bajó del auto, su madre lo esperaba para ayudarlo ya que se sentía un poco débil y necesitaba descansar un poco el resto del día para estar repuesto en la noche, con una sonrisa se despide y finalmente dejo atrás aquel pasado que lo detenía avanzar. Mientras iba camino a su casa recibe una foto de sus padres a su celular, los esposos decidieron pasar el fin de año en Nueva York, le ofrecieron un pasaje extra a su hijo, pero no quiso interrumpir su velada amorosa y decidió quedarse solo en su departamento.

Hubo un momento en el que pensaba en Evan, sus ganas de hablarle eran inmensas pero el miedo y la pena lo impedían, se preguntaba como seguía su hermano, ya que sus padres le informaron que la otra cita iría él, pero ese día no llegaron, quizás porque no lo vieron necesario pero una parte de él si quería verlo nuevamente. Pensó en pasar por el supermercado para al menos hacerse una cena navideña acompañada por un vino blanco, y claro lo más importante las uvas para los doce deseos.

La familia de Evan se encontraba preparando todo para la fiesta de fin de año, todos sus primos estaban allí pero él se sentía agobiado por tantas personas que lo hacían sentir algo incomodo así que decidió caminar y tomar aire fresco para al menos distraerse un poco, aunque fuese una casa grande no le gustaba que hubiese tanta compañía pero no era culpa de sus padres hacer ese tipo de reuniones familiares, cuando se disponía a salir su hermano lo llamo, quería saber a dónde iba para acompañarlo.

—¿A dónde vas Evan?

—A caminar un poco enano, me siento asfixiado por los tios.

—Déjame ir contigo, así hablamos un poco.

—Vamos.

Christian sabía que algo le estaba pasando a su hermano y quería ayudarlo al menos dándole un consejo, pero Evan se mantuvo callado sin decir nada por un largo tiempo hasta que decidió hablar sobre lo que le estaba pasando.

—Creo que me gusta alguien —le comunico viendo hacia un lado.

—Yo ya lo sabía, solo esperaba que tú mismo lo dijeras hermano.

—Me sorprendes Chris, supongo que sabes de quien lo estoy ¿no?

—Doctor Asbel Chester —comunico con voz ronca.

Ambos se rieron de aquel chiste que hizo su hermano, pero era cierto lo que le costaba a Evan era aceptar sus sentimientos por él, aunque no hayan hablado o estado el tiempo suficiente para conocerse, era una conexión que no tenía explicación alguna trataba de darle sentido, pero no podía.



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En el texto hay: boyslove, lgtb amor, navidad y familia

Editado: 17.01.2020

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