Cuando pensé que todo aquello había terminado algo extraño comenzó a ocurrir con esa espada, el hielo que emanaba y congelaba cuanto tocara se comenzó a extender nuevamente en una línea no mayor a 5 centímetros de ancho, esa línea me seguía a donde me moviera y era como si quisiera atraparme y aunque no era muy rápida no pude escapar de ella (algo extraño, la verdad.) Cuando la línea de hielo alcanzo la punta de mi bota este comenzó a cubrirme por completo y me congelo justo como lo había hecho antes con el dragón, la oscuridad se hizo presente y ahora a diferencia de otras veces si sentí frio.
De alguna manera pensé que había muerto aunque irónicamente me sentía vivo y podía sentir mi cuerpo siendo “abrazado” por un hielo tan frio que me hacía temblar, al pasar los minutos mi cuerpo se rindió y caí completamente inconsciente. Abrí los ojos después de no sé cuánto tiempo y me vi en un mundo completamente diferente completamente cubierto o hecho de hielo, el pasto, los árboles, las nubes, todo. Al caminar mis pasos quebraban el pasto por y al quitar mi pie este se reconstruía; sentí algo a mi espalda y al girar la mirada vi a lo lejos un enorme castillo y al igual que todo, este, estaba completamente hecho con hielo (o al menos eso parecía) La puerta principal estaba muy arriba en un sitio inalcanzable lo que me imposibilitaría entrar, pero sin saber qué es lo que sucedía pensé que ir a ese castillo sería lo mejor. Camine hacia allá, este mundo se ve completamente inhóspito y me hace sentir absolutamente solo, entiendo que aunque aquel mago me dijo que mi magia era de “agua” en realidad es más de hielo… Y quisiera pensar que un mundo completamente hecho de hielo sería un lugar grandioso para alguien que puede controlarlo, pero nada más lejos de la realidad, todo es horrible.
Después de mucho tiempo caminando llegue al castillo, como dije antes la entrada principal estaba en lo alto y me era imposible llegar hasta ella por métodos convencionales por lo que la única opción sería usar mi magia, después de todo este mundo está en su completitud hecho con hielo, por lo que sí existe un sitio en todo el universo donde soy poderoso, este debe ser el lugar; al igual que antes pensé en realizar escaleras para que me llevaran a lo alto y poder entrar al castillo, y así lo hice. Al estar frente de la gran puerta esta se encontraba completamente abierta y en el suelo parecía pisadas con una forma que despertó mi curiosidad: Eran pisadas de León. Me adentre al gran castillo e instantáneamente el frio que sentía se quedó justo en la entrada, fue algo muy extraño, si intentaba sacar la mano por la puerta el sentimiento volvía, pero si regresaba la mano hacia mi este sentimiento se quedaba “afuera”, la magia de este lugar es algo que no puedo comprender. Donde me encontraba era un gran pasillo con esculturas rotas a los lados, justo al centro por el suelo una gran alfombra que parecía hecha de tela azul como el hielo bordada con toques extraños que se asemejaban al agua congelada y muchos cuadros pintados a mano de todo el mundo que se extendía por fuera de estas paredes; camine por el gran pasillo y llegue a lo que era el salón principal, pero había algo extraño en él.
5 tronos aguardaban justo al centro formando un semicírculo el cual rodeaba una gran hoguera que se encontraba apagada, y esta hoguera justo como han de pensar tenia troncos hechos al igual que todo de hielo… No digo que estuvieran congelados, no. Me refiero a que en verdad estaban hechos de hielo, y su forma daba la impresión por completo de ser un tronco, me quede inmerso viendo como lucían esos troncos y después de algunos segundos sentí una presencia que no podía ver, gire la cabeza a todos los lados intentando darme cuenta de quién me miraba pero me era imposible descubrirlo, hasta que fije mi vista al suelo y aquellas huellas de león comenzaron a aparecer y desaparecer acercándose a uno de los 5 tronos, en el trono se pudo observar como en su contorno una figura se reflejaba, pero no podía verlo, era aquel león que mi espada había absorbido antes, solo veía el reflejo en el mismo trono y después de un tiempo una pequeña luz color dorado ilumino el trono, en un mundo donde todo es azul ver algo que no lo fuera me hizo sentir un poco más aliviado… ¿curioso?
Cuando la luz se encendió mi cuerpo cayó al suelo nuevamente y desperté encerrado en el hielo en aquella montaña donde aquel león desapareció, el hielo que cubría mi cuerpo comenzó a derretirse lentamente desde la cabeza hasta los pies algo que agradecí enormemente pues estuve cerca de morir por falta de oxígeno. La espada aguardaba frente de mi justo donde antes había caído y al tomarla no pude evitar decirle: “¿Qué eres?” Es una espada, pero si de algo estoy seguro es que no es un arma normal… Una normal no podría hacer todo esto, lo sé porque si alguien tiene experiencia usando una espada es sin lugar a dudas un elfo.
Baje la montaña para llegar nuevamente al poblado enano y algo se sentía diferente, sé que estamos hablando de magia, pero no quiero que piensen que ahora todos eran millonarios y tenían comida de sobra, claro que no. Todo seguía igual, pero irónicamente algo se sentía cambiado; el líder de los elfos me estaba esperando justo en la entrada de la ciudadela y me miraba con ojos llorosos.