Mi madre es un Hada..?

Un poco más cerca

Adonis

Han pasado dos semanas desde que le dije a Nahiara que fuéramos al mundo mortal, ella dijo que sí y hoy es el día en que iremos, estoy preparando todo y ya le pedí permiso a Tiana para salir. El problema de hacerlo cuando no hay luna azul es que para nosotros es mortal hacerlo, ya que no se nos tiene permitido ir al mundo humano.

Es por eso que se tiene que usar un hechizo donde utilizamos mayormente nuestra magia y poder salir, lo malo de esto es que si se usa la magia por mucho tiempo causa la muerte del individuo echando a perder sus órganos hasta que se vuelve completamente hueco y sin vida.

—Nahiara, ya es hora- le hable justo cuando salía de su cuarto

—¿Hora? ¿de que?- con que no me estabas escuchando eh…

—De salir, me dijiste que si querías salir hoy- cuando le dije eso pareció recordar lo que dijo en ese momento

—Sí, sí claro que sí, solo déjame poner algo más cómodo- me dijo

—No, yo creo que si te van a dejar saltar, ahí mismo te dan la ropa adecuada para hacerlo-

—¿Para hacer que?- en realidad estoy disfrutando esto

—Ya lo deberías saber, te lo dije-

—No recuerdo muy bien, ¿me lo dices de nuevo por favor?- pregunta realmente nerviosa

—Creo que no te lo diré, vamos, ya lo sabrás- sonreí extendiéndole mi mano tomándola un poco dudosa

Salimos del reino llegando a una parte del bosque donde con ayuda de una pequeña mariposa nos pudimos teletransportar a mi antigua cabaña, solo los animales pueden cruzar libremente de un mundo a otro, es por eso que se utilizan. Esto solo funciona cuando te quedas por unas horas, pero si es por más tiempo tienes que hacer el hechizo

Parece que ella aun no entiende lo que pasa, pues todo está igual como cuando nos fuimos

—¿Qué hacemos aquí y por qué todo está igual?- pregunto

—Esta todo igual porque el tiempo en nuestro mundo pasa mucho más rápido que aquí, lo que para ti ah sido un mes entero aquí solo han sido treinta horas-

—Entiendo, pero no me has respondido lo otro, ¿Qué hacemos aquí?-

—Ya lo sabrás, por lo mientras vamos a arreglar un poco el lugar y preparar algo de comida. En un rato vuelvo, voy al supermercado- le dije mientras ella procesaba todo

Como dije fui al lugar y compré algunas cosas como agua, comida enlatada y otra tanta suelta, cosas de higiene personal, algunas frutas y verduras. Justo cuando llegue todo estaba arreglado, pero la pequeña peliblanca estaba en un sillón mirando un viejo libro.

—¿Qué es eso?- pregunte dejando la despensa en el comedor

—Es el libro que le había robado a Morgana-

—¿Qué es lo que dice como para que estés tan seria?- pregunte acomodándome a su lado

—No es lo que dice, simplemente que no comprendo cómo es que esto era tan importante para ella y no se lo llevaron cuando desaparecieron, hay algo que no me cuadra del todo-me responde y analizando sus palabras tiene razón

—Pienso que es mejor dejar de pensar en eso, comamos algo y vayamos a dormir- asiente dejando el libro en una de las mesitas

Terminamos de comer pasando cada uno a nuestros cuartos, por cómo se siente el clima me supongo que lloverá esta noche, espero no arruine mis planes para mañana.

Entro a la ducha y no dejo de pensar en lo que me dijo, supongo que tiene razón, hay algo en todo esto que no cuadra en lo absoluto. Salgo de bañarme y me coloco un pantalón de pijama para dormir, ya ha empezado a llover.

Duermo plácidamente cuando siento algo colarse en mi cama y luz en mi cuarto, abro los ojos y es Nahiara quien está aquí.

—¿Qué sucede? ¿por qué no estás en tu cuarto?-  le pregunto viéndola a los ojos

—Es que…- no termina de hablar cuando un estruendo se escucha haciendo que la luz se apague, ella grito y me abrazo que tierna

—Le tienes miedo a los rayos- le dije mientras la sostenía con algo de fuerza, la suficiente como para no lastimarla

—N-no, no les tengo miedo- me dijo tratando de sonar segura pero otro estruendo se escucha haciendo que grite y se pegue más a mi

—Si claro…- dije en tono burlón

—No te burles- me dijo enojada pero no pude evitar reír por lo tierna que es

—Es que te ves tierna cuando te enojas- y es cierto, es una chiquilla que mide un metro cincuenta, es imposible que no la vea así

—Tonto- me dijo dándome un golpe en el pecho y volviendo a gritar cuando otro rayo cayo

—Ya, tranquila, no pasa nada aquí estoy- le dije tratando de calmarla pues su pequeño cuerpo empezó a temblar

—S-sí- me dijo

No quise hablar más y solamente la mantuve conmigo sin dejar de abrazarla, poco a poco se quedó dormida acompañada de mí.

Nahiara

Ya amaneció, le sé porque siento los rayos de sol sobre mi cara, abro mis ojos poco a poco y noto que nada de lo que paso anoche fue un sueño, en realidad paso, mierda. Parece que aun está dormido así que con cuidado salgo de su cuarto llegando a la cocina.

En el refrigerador había un poco de tocino, huevo y jugo de naranja así que los empecé a preparar, estoy terminando cuando escucho a Adonis

—¿Qué huele tan bien?- pregunta un Adonis recién despierto y sin camisa, pero que apetecible sonrío

—Tocino y huevos, ¿estrellados?- le pregunto señalando los antes mencionados

—Sí por favor-

Escucho su petición mientras preparo dos de estos, cuando termino sirvo todo en dos platos junto a jugo de naranja, desayunamos y parece ser que le gustaron pues se lo termino en un dos por tres

—Veo que te gustaron- hable viendo su plato vacío

—Sí, hace mucho que no comía algo sencillo, en el palacio todo es muy gourmet- dice alzando su dedo meñique

—Pero que elegancia la de Francia- le digo y nos reímos un poco, aunque he de aclarar que no termino de acechar su muy bien formado abdomen




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