Malas decisiones

Ya había pasado una semana desde que mi mamá me había comprado el celular y la tablet, por lo que aún quedaba casi una semana más antes de que me lo diera, debido al castigo de tener que esperar hasta el día del examen, y debo admitir que si era mucho más difícil esperar ahora que sabía lo que era porque en serio quería comenzar a usarlo, por lo cual había decidido que hoy era el día para conseguirlo, pero sería difícil porque mamá lo tenía bajo llave en un cajón de su escritorio en la oficina.

-Mami, ¿estás despierta?

-Mmm, Zzzzzzzz 😴.

-Bien, momento de llevar a cabo el plan. -Mamá había tenido un día muy largo, con una operación bastante extenuante, por lo que no se iba a despertar hasta que sonara su alarma, como en una hora-

Tome las llaves del cajón y baje lo más sigiloso que pude hasta la oficina, abrí el cajón y saque el celular, y decidí dejar la tablet donde estaba, volví a cerrar con llave y me di cuenta que no podía devolverlas a su sitio por que si abría el cajón se daría cuenta que el celular no estaba y me metería en problemas, mi plan era usarlo solo un día y devolverlo y no le hacía mal a nadie. Así que oculte las llaves en la cómoda bajo la silla de mi ventana, junto con el celular, por ahora.

1 hora después

-Bien hora de levantarse, jum ¿dónde estarán las llaves de mi escritorio?
Manasés, hora de despertar.

-Mmm, si mami.

-¿Que hice esas llaves? Tengo unos papeles importantes en ese cajón que tengo que enviar para que la clínica pueda seguir funcionando, si no envío eso a más tardar este sábado nos podrían cerrar y volver a pedirlos tomaría mucho tiempo.

15 minutos después

-Mamá qué pasa, pareces estresada.

-Es que no encuentro las llaves de mi escritorio y tengo ahí unos papeles muy importantes por enviar, de casualidad ¿tu no las has visto?

-Noooo, claro que no mami, a lo mejor las dejaste en la oficina de la clínica.

-Sabes que, seguro tienes razón, tenemos que irnos y buscar allá.

-Pero no hemos ni desayunado.

-Cierto, eso, hazte un sándwich y coge un jugo de caja que nos vamos.

-Pero... ¿Y tú?

-Eso no importa, vamos apúrate.

-Ok, ok ya voy. -Nunca la había visto tan estresada, también es cierto que llevo apenas un poco más de una semana con ella, pero es que ni con un paciente difícil la había visto así-

-Vamos Manasés apúrate.

-Si mamá, solo estoy cogiendo mi MP3. -En realidad había subido por el celular porque o sino que sentido tendría el haberlo sacado, mientras que las llaves las dejé en el mismo sitio-

Ya en la clínica

-Por dios, donde estarán esas llaves, si no las encuentro podrían cerrarnos el lugar.
AAAAA porque rayos no fui escaneando los papeles tal cual los iba recolectando en vez de esperar a tenerlos todos.

-Mmm, ma ¿no deberíamos sacar a los perros?

-¿Qué?, a si, los perros, hoy solo hay dos, hazme el favor cariño, es que en serio necesito encontrar esas berracas llaves.

-Esta bien mami. -Esto era muy malo, parecía estar totalmente estresada y molesta, además de preocupada, pero si le decía la verdad me iba a meter en graves problemas y no quería ser castigado-

Saque a los perros y regrese, mamá estaba fuera de control desordenando todo lo que había a su paso con tal de no dejar un solo sitio sin buscar.

Llegaron el resto de empleados

-Buenos días a todos, buen turno y si encuentran unas llaves avísenme. -Mis palabras casi no tenían sentido, hablaba rápido y era como si no terminará una frase, pero es que me estaba consumiendo el estrés-

-Mmm, buen día jefa, ¿todo está bien?

-Si no se preocupen, yo me encargo de todo, todo está perfecto. -No iba a decirle a mis empleados que había perdido las llaves de donde tenía los papeles que necesitaba enviar para que nos certificaran como aptos para seguir funcionando-

-Ok, como usted diga. -Nadie le creyó en realidad pero no era momento de ponernos a discutir con ella, nunca la habíamos visto tan alterada y pensamos que lo mejor sería dejar que se calmara y nos dijera si era necesario cuando estuviera lista-

En el salón de mayores

-Ya había terminado mis dos horas de estudio de la mañana y decidí que era buen momento para empezar a usar mi celular- Ash, porque esto no prende.

-Mmm, Manasés que pasa, ¿está todo bien?

-Aaa si, es solo que no logro prender este celular.

-Oooo que lindo, y ¿si tiene carga? Porque a lo mejor por eso no prende.

-¿Puede quedarse sin batería aún estando apagado?

-Claro que si, dependiendo el tiempo claro, pero es posible.
Manasés porque estás tan nervioso, ¿qué es lo que sucede?

-Yo..... Bueno la cosa es....

-Vamos dime, prometo no decir nada, además aún me queda una hora sin poder moverme de esta banca.

-Esta bien, lo que pasa es que yo no debería tenerlo, si es mío pero el día que me lo compro me porte mal y dijo que no podía tenerlo hasta después del examen y todavía queda una semana para eso.

-Así que lo sacaste a escondidas.

-Aja y pues llevaba guardado desde hace una semana, y ella lo había dejado bajo llave en su oficina así que está mañana las tome y escondí para que no se diera cuenta que lo había cogido.

-Un momento, ¿esas son las llaves que tanto está buscando?

-Asentí-

-¿Te das cuenta de lo que has hecho?, que ella esté tensa afecta a todo el equipo y es perjudicial para todos.

-Pero si le digo la verdad me meteré en problemas, mientras que si por la noche las dejo por ahí, mañana solo pensara que por el estrés seguro no las vió.

-Esto es increíble, ¿en serio crees que vas a salir bien librado de esta?, además hiciste todo esto y ni siquiera revisaste si el celular tenía batería.

-Oye no me juzgues, nunca he tenido uno, como iba a saber que siendo nuevo y estando apagado igual se le iba a acabar la pila.