Recuerdos

Por fin después de casi una semana habíamos tenido una buena noche, pero no todo estaba bien, no me sentía bien, la preocupación por Manasés ya había pasado, el parecía ya haber reconciliado todo en su interior y eso hacia que ahora fueran mis recuerdos los que me invadian, el sentir que por una acción u omisión mía todo había pasado me estaba llevando a ese profundo calabozo del que luego se me complicaba escapar.

-Mamá, ¿estas bien? -No podía explicarlo pero algo pasaba, habíamos llegado hace poco a la clínica y aunque tuvimos un buen inicio de mañana ahora mamá parecía ida-

-Mm, aa si cariño, solo que ahora son mis recuerdos los que están presentes, pero no te preocupes.

-¿Segura?

-Si tesoro.

-No le creí pero no quería que se cerrará por lo cual decidí no decir más- Esta bien.

-Solo concéntrate en el trabajo Nat, todo va a estar bien- Manasés me dices por favor mi horario para hoy.

-Si claro, aquí dice que solo tienes un par de chequeos generales en la tarde, por lo cual te deja con la mañana libre.

-Esto no puede ser más perfecto🙄- Ok, voy entonces a revisar el papeleo que seguro salió ayer, mientras tu puedes pensar en un lugar al que quieras ir o algo que quieras hacer después de la entrega de notas de esta semana.

-¿Enserio vamos a hacer algo más?

-Claro cariño, si te fue tan bien como imagino te lo tendrás más que merecido.

-Gracias mami.

-No es nada peque, ahora ponte a pensar.

-Si ma.

En la mente de Nat

-Esto va a pasar y no puedes evitarlo.

-Tengo que hacerlo, no pueden solo volver y hacerme sentir así otra vez.

-Si pueden y lo sabes, no importa cuanto tiempo pase dormido, cuando vuelve no puedes frenarlo.

-¿Porque otra vez? Esto no es justo, todo estaba bien, ya lo habíamos comprendido, no fue nuestra culpa creerle, el se aprovecho de nuestra inocencia, nuestro deseo de jugar, ¿pero por que si lo se ahora me vuelvo a culpar?

-Porque le creímos, fuimos ingenuas igual que ahora al creer que el no sería capaz de dañarnos, pero nos equivocamos y lo que hizo ya no podemos borrarlo.

-Primero fue uno y luego el otro, ¿es que acaso en mi familia no saben hacer más que dañarme?

-Solo somos un juego para ellos, una apuesta, un premio, algo a lo que le pueden hacer lo que quieran sin importar nada.

Fuera de la mente de Nat

-Mamá, MAMI, los demás empiezan a llegar. - Definitivamente algo estaba muy mal, había vuelto a irse y sumirse en sus pensamientos, ¿qué está pasando?-

-Si, tienes razón, debo ir a saludar. -En verdad quería hacerlo, pero de repente empecé a sentirme más pesada, mi corazón se aceleró y comencé a hiperventilar. No puede estar pasando esto otra vez-

-¿Mami?

-Ve y saludas a todos de mi parte Manasés, por favor, diles que estoy muy ocupada en este momento pero que luego me les unire.

-Mm, ok. -Fuí e hice lo que me pidió, todos asintieron y se fueron a hacer su trabajo, ¿es que a nadie se le hace raro esto?- Ya esta ma.

-Muchas gracias peque, ahora coge tus cosas y ve al salón con los demás.

-¿Qué? -Esto es peor de lo que pensaba, esta levantándome un castigo, se que es solo por un rato mientras vuelve a sentirse bien y quiera volver a tenerme cerca, pero he ahí el problema, me esta alejando, lo que esta pasando es tan fuerte que no puede controlarlo y dejarlo guardado hasta la noche como suele hacerlo cuando estamos en esta situación-

-Lo que escuchaste Manasés, coge tus cosas y ve con los demás. -Necesito que se vaya, no puedo dejar que me vea así-

-Esta bien, ya voy.

-Gracias.

El salió del lugar y todo regreso como dagas afiladas perforando todo a su paso, había empezado a temblar, las lágrimas se me salían, el dolor en el pecho cada vez más fuerte, y todo por ese recuerdo que hoy le dio por fluir como si de una cascada se tratara.

Primero mi primo y años después mi tío, momentos distintos, situaciones diferentes, pero de alguna forma ambos iguales, llevando su mano hacia abajo donde nunca deberían tocar, el primero aprovechandose de la inocencia que tenía e invitandome a jugar para terminar gritando DEJAME SALIR, y el segundo tal vez un accidente en esa ocasión pero luego con toda la intención acercando su rostro hasta donde solo podía sentir su respiración y sentirme totalmente incómoda deseando que acabará y se fuera.

Y ahora eso que debería estar sanado solo vuelve a mi cabeza y se repite una y otra vez como si de una mala película de terror se tratara, culparme por decisiones que ellos tomaron pero que yo no evite, y aunque no haya razón volver a sentirme igual de pequeña e indefensa como esa primera vez.

-Si había salido y hecho creer a mamá que me iba al salón pero me quedé afuera esperando a ver que pasaba, y aunque no se oía nada ella se veía destrozada, temblaba, lloraba, estaba literalmente tirada en el suelo y nadie parecía darse cuenta, llamé a los abuelos y no contestaron así que solo quedaba una opción-

Por llamada

-Alex por favor ven rápido, mamá no está bien.

-¿A que te refieres Manasés?

-No se mueve, parece que no está, tiembla, no respira bien, esta en el suelo, no se que pasa.

-Voy para allá. -Debí imaginar que esto podría pasar, ella y el ser tan dura consigo misma, culparse por todo y regresar a esa primera vez en que sintio que tuvo la culpa de lo que paso, me encantaría poder decirle al pequeño que todo estara bien, pero no quiero mentirle-

-Gracias.

Fin de la llamada

-Por favor mami, resiste un poco, ya viene la ayuda.

-Escuche un susurro y todo paro un segundo, tenía que asegurarme que era lo que había oído- Manasés te dije que te fueras al salón.