Compra de regalos

Manasés había dormido y amanecido bien, su resfriado parecía haberse ido lo cual era perfecto para ir a hacer la compra de regalos, aunque primero tenía que atender los pacientes agendados antes de la hora del almuerzo, incluyendo al conejo al que le reagende la cita ayer.

-Buenos días tesoro, ¿cómo te sientes?

-Buenos días mami, mucho mejor.

-Me alegro peque, esta tarde vamos a ir al centro comercial para hacer la compra de los regalos.

-Siiii, ¿Alex nos va a acompañar?

-No lo se, si quieres ve y preguntale.

-Esta bien.

Fuí a donde estaba durmiendo Alex y lo desperté, al principio se había quedado en la butaca del cuarto de mamá mientras terminaban mis pesadillas, pero como se había alargado el tiempo que se quedó pasó a uno de los cuartos de huéspedes.

-¿Alex vas con nosotros?

-Mm, ¿a dónde?, ¿de que hablas Manasés?

-Mamá dijo que en la tarde vamos a ir al centro comercial a comprar los regalos, ¿nos acompañas?

-Claro que si, allá los veo, y así me dices que quieres de regalo.

-Mm, no quiero nada, pasar estas fechas con ustedes me basta y me sobra.

-¿Seguro?

-Si.

-Bueno, pero igual voy a darte algo, así que piensa alguna cosa que quieras.

-Esta bien Alex.

-Ahora ve y alistate que tu mamá ya debe estar casi lista para irse al trabajo.

-Si papi.

-Buen niño.

Manasés se fue a alistarse mientras yo organizaba todo, debo admitir que al principio no entendía porque Nat había decidido hacer la casa con tantos cuartos, pero ahora si me hacía la idea, ella siempre guardo la esperanza de lograr estar bien y formar una familia, y creó la casa pensando en eso.

-Buenos días Nat.

-Buen día Alex.

-Ya me contó Manasés de los planes de hoy.

-Si, voy a aprovechar que tengo la tarde libre para hacer esas compras, y de paso comemos el almuerzo allá.

-Yo tengo unas vueltas que hacer ahorita y luego me reúno con ustedes.

-Esta bien Alex, encontremonos en la plazoleta de comidas a la 1.

-Listo, así quedamos.

-Estoy listo mami.

-Excelente tesoro, ¿quieres cereal de desayuno?

-Siiii.

-Bueno mi niño, ya te sirvo.

-Gracias mami.

Mamá sirvió cereal para ambos y nos lo comimos con un poco de fruta, cuando terminamos fuimos a la clínica y le ayude a sacar los perros que estaban en recuperación a su primer paseo.

-Muchas gracias cariño, ahora puedes irte al salón.

-¿Enserio puedo?

-Si cariño, eso no significa que dejes de estar castigado, pero voy a ir regresandote de a poco tu libertad, y si te portas bien esta semana puede que te quite la última semana de castigo.

-Escuchar eso me alegro, quería poder salir o bueno, al menos pasar tiempo con mis amigos sin mamá vigilandome, aunque aún quería seguir durmiendo con ella, eso me hace sentir seguro y tranquilo, así que le di un gran abrazo y un beso en la mejilla- Gracias mami, no te decepcionaré.

-Yo se que no tesoro, siempre ten por seguro que nunca podrás hacer algo que me decepcione en realidad, tal vez si me enoje y pueda haber una pizca de decepción en el momento, pero ten por seguro cariño que siempre será de la acción que cometiste y no de ti, ¿estamos claros?

-Si mami.

-Te amo mucho tesoro, ahora ve y aprovecha que no ha llegado el resto.

-Ok. -Fuí al salón y conecte una de las consolas para ponerme a jugar mientras los demás llegaban.

2 horas más tarde

Ya había atendido algunos de mis pacientes y decidí ir a mi oficina a descansar un poco mientras llegaba el siguiente, pero me sorprendí al llegar y encontrar a Manasés adentro sentado en el sofá con los brazos cruzados y expresión molesta y a la vez triste.

-¿Qué paso tesoro?

-Grr, Cris se está comportando insoportable. Como esta hubiera sido la semana en que se hubieran ido con su papá a la playa si no lo hubiera castigado y cancelado sus vacaciones se está desquitando con todos, lo que estaba agotando mi paciencia y decidí venirme antes de decir algo que no quería o que termináramos peleando.

-Primero mi vida debo decir que estoy muy orgullosa, ya estas aprendiendo a identificar cuando no puedes con una emoción y buscas tu espacio, pero respondeme algo, ¿le dijiste a alguien que venias acá?

-No mami. -Dije cabizbajo suponiendo hacia donde iba esto-

-Ey, no te preocupes chiquito, no te voy a regañar si eso es lo que piensas, solo un consejo, la próxima dile a alguno de tus compañeros o algún adulto que esté cerca que vas a venir acá, con eso si paso por el salón y no te veo alguien podrá darme razón para no preocuparme, pero estuvo muy bien lo que hiciste, buscaste tu espacio y viniste a un lugar donde siempre podrás ser tu mismo y buscar consuelo.

-Te lo prometo mami, lo haré, la próxima se lo diré a alguien.

-Muy bien tesoro, ahora ven acá a darme un abrazo. -El así lo hizo y al abrazarme empezó a llorar, se que aunque tuvieron un inicio difícil había logrado tener una gran amistad con el y su actitud lo había herido- Shh, todo está bien cariño, tu lo hiciste muy bien, ya se le pasará.

-Lo se, pero no debería desquitarse con nosotros, entiendo que este molesto, yo también lo estaría, pero eso no le da el derecho de tratarnos como lo estaba haciendo, nosotros solo queríamos que dejara de pensar en eso incluyendolo en lo que hacíamos.

-Y eso habla muy bien de ti y todos los demás tesoro, lo que me lleva a la segunda cosa, necesito que vayas al salón y le digas a Cris que venga.

-¿Lo vas a castigar?

-Si tesoro, tu mismo lo dijiste, su actitud no está bien.

-Pero se enojara conmigo.

-No cariño, y si llegara a hacerlo el que queda mal es el, además con lo que me cuentas es cuestión de tiempo que alguien más venga a decirme lo que esta pasando.

Toc toc

-Siga.

-Perdón la interrupción jefa, tenemos un problema en el salón de mayores.