Capitulo 4: 3 Enero 1997
Estoy tirada en un garaje, todo el cuerpo me duele y no se donde estoy. Me asuato he intento buscar a Mabel, ya que se habia quedado dormida conmigo.
- Mabel – Grito. No puedo ver y siento como el terror me inunda. – Mabel. – Estaba vez sollozo. No quiero perderla a ella tambien. – Donde estas? Hija por favor. –
Intento ponerme de pie, pero no puedo. Siento la pierna rota y estonces escucho un grito. Es de una niña pequeña, no parece el grito de Mabel.
- No toques a mi hija. – Escucho como alguien mas grita. Entonces me doy cuenta. Es el, estamos en el dia que murieron ambos. – Mar, ven corre ponte detrás de mi. – Mi corazon late y me pongo en pie.
- Mar. – Mi grito se escucha desconsolado y roto. Mar es mi hija, la tuve ya hace muchos años.
- Mama ayudame. – No puedo ver ya que todo esta demasiado oscuro. Me tropiezo, pero no abanzo. – Mama, por favor. – El corazon se me acelera mientras escucho como grita. – Mama. – Entonces nada, ya no la escucho.
Sigo abanzando y veo un aro de luz que me dejan ver un cuerpo. Ella es una niña de pelo rubio, es palida y esta tirada encima de un charco de sangre. Me acerco poco a poco con el corazon en un puño. Al estar delante de ella la puedo ver bien, su vestido tenia un largo hasta los tobillos y de un color beij. Su cara palida esta llena de moratones y su pelo rubio que antes estaba trenzado estaba rebuelto. Ya no lleva zapatos y sus pies estaban llenos de heridas, su cuello delgado tiene marcas de manos y un corte profundo que la a matado. Su collar de oro esta roto y lo cogo entre mis manos, en el hay una inscripcion donde pone Mar. Las lagrimas me caen sin poder evitarlo y mis rodillas tocan el suelo junto a ella. Siento como mi garganta quiere despedacarse por el dolor y la rabia que piento ahora mismo. Era una niña con toda una vida por delante porque le han hecho esto. No puedo estenderlo ni siquiera sabia nada. Sujeto mas fuerte el collar entre mis manos y apollo su cabeza en mi muslo, le acaricio el pelo mientras le hablo en susurros.
- Mi pequeña, siento tanto lo que te he hecho. – Mis lagrimas siguen rodando y la voz se me corta. – Esto no tendria que haber pasado. – Niego sujetando con mas fuerda el collar. – Te he roto. – Mi susurro sale cada vez mas flojo, pero mas destruido. – A sido mi culpa. Te juro que si tengo otro hijo no dejare que le pase lo que a ti. – Siento como mi ropa se llena de su sangre y somo su pelo cada vez esta mas pegajoso por la misma. – Eres la flor mas hermosa que he visto nunca. – Siento como una llagrima cae en mi mano. – No deberia de haber dejado que te marchitarn tan rapido. – Son susurros que se llevara el viento, ya que se que aquí no hay nadie mas que ella y yo.
Siento como algo de mi se rompe mientras la dejo en el suelo. Mi pequeña Mar, estoy segura de que te hubiera encantado venir con nosotras.
Me despierto de golpe encontrandome en el apartamente. Miro a mi derecha y alli esta Mabel durmiendo placidamente. Me levanto y camino lentamente hacia la cocina, de tantos viajes en el tiempo compre una cafetera y la deje aquí. Tiene una asa y solo debe ponerse agua y café, tambien tengo que calentarla y cuando deje de burbujear estara listo. Cundo termino me pongo una taza y el café. Voy al comedor dejando la taza en la mesita, me acerco al armario y muevo un libro logrando que una mitad del armario se abra y deje ver un escondite lleno de dinero, armas y el collar en una caga de cristal. Saco el collar con el nombre de Mar. Lo sujeto entre mis dedos para poder ver bien la inscripcion. Es un collar que le regalo su padre para su cumpleaños el mismo dia de su muerte. Era 12 de marzo el la desperto a besos y le dio en collar en una cagita muy pequela, cuando lo giras puedes ver una frase “ Te amo mucho diablilla.” Era y es su pequeña. Le hicimos un pastel y la llevamos a que se comprara lo que mas le gustara. Aun recuerdo el grito de su padre.
- Mama que vamos a hacer? – Mar me tiene muy agarrada de la mano y me observa con curiosidad.
- Mar ya te he dicho que es una sorpresa. – Me mira frunicendo el ceño.
- No me gusta mi nombre. – Una carcajada se me escapa. – Me gusta Mabel.
- Hija que no te escuche tu padre. – Ella niega y me suelta solo para poder cruzarse de brazos. – A ver porque te gusta Mabel? – Ella niega.
- Soñe que tenia una hermanita que se llamaba Mabel. – Sonrio, asi que a sido todo un simple sueño. – Cuando mi hermanita venia yo ya me habia ido. –
- Mi amor. Tu nunca te marcharas. – Ella niega y me pongo de cuclillas a su lado.
- Si lo hare mama. – Me mira preocupada. – Sera por culpa de unos hombre malos. –
- No pienses asi pequeña. – Le toco la punta de la nariz.
- Mama debes proteger a Mabel. Tambien van a querer quitartela a ella. – Sontio y extiendo mi dedo meñique. Ella hace lo mismo sonriendo.
- Lo prometo. Ahora vamos. – Asiente y vueleve a darme la mano.
Abro la puerta y entro junto a Mar, la casa parece estar vacia y las luces estan apagadas. Abanzo un poco mas y veo con una sombra salta encima de nosotros, cogo a Mar en brazos y retrocedo dos pasos entonces escucho.
- Felizes 8 mi pequeño diavlillo. – El esa alli con globos de colores y un disfraz de payaso. El corazon me duel por el susto, pero antes de que puede decir nada mi hija se adelanta.
- La prochima vez nos matas con un arma. – soltamos una carcajada y ella se vaja de mis brazos para poder marcharse.
- Parece toda una adulta. – Me rodea los hombros con el brazo mientras asiento.
Mabel. Ya no recordaba aquello que me dijo. No dejo de pensar en que al final si tuve una hija llamada Mabel, Mar si se fue de verdad. Me levanto y sin hacer ruido me agacho al lado de la cama cogiendo una maleta. Vuelvo a salir y me siento en la silla delante de la mesita. Le doy un sorbo al café y comienzo a sacar todos los dibujos de Mar. Despues de que muriese me desice de todas sus cosas, excepto de sus dibujos y su colgante. Empiezo a ojear los dibujos y veo como hay varios que son imágenes, que han sucedido antes y depues de su muerte. Hay un dibujo que hico, es ella tumbada en el suelo ya sin vida. Es la misma imagen que vi cuando la encontre. Tambien hay un dibujo donde se ve un pallaso dando un susto, es su padre en su cumpleaños. Entonces veo a una niña que se parece mucho a Mabel. Tambien hay otro de ella abrazando a un hombre que no logro reconocer. Despues hay un dibujo de una casa de madera, esta tiene las cortinas corridas y hay una mujer de espaldas a la ventana. Se puede ver algunos arboles por lo cual deduzco que es un bosque, a un lado hay una sombra y debajo del dibujo de la mujer un nombre “Cris”. Mi corazón se acelera ya que puede ser mi hermana, tal vez en su nueva casa o algo. Cuando cambio de dibujo veo a la que parece la misma mujer con otra de frente, la cual lleva un tatuaje con la letra E. En el borde del dibujo pone “Elisabeth”. Comienzo a ojear los otros dibujos mas rápido hasta que una voz me interrumpe.
- Así que es aquí donde venias a esconderte? – Miro a mi derecha y veo a Idris mirándome con una pequeña sonrisa socarrona. Al fijarme me doy cuenta de que se a cambiado y lleva una ropa que no es de esta época.
- Donde has estado? – El ríe y se acerca a mi.
- He estado en 2023. – Mira hacia ambos lados antes de sentarse en la mesa. – Debía ir al prostíbulo, ya que me han dicho que ella esta allí. – Ahora si logra captar mi atención. Aparto los papeles y lo miro. El aprovecha para seguir. – Elisabeth a estado allí, pero se la llevaron después de que hablara por segunda vez conmigo. Ahora ya no se donde esta. – Asiento y me apoyo en el respaldo del asiento.
- No se que esta pasando. Primero se la llevan de casa a rastras, ahora me dices que esta en 2023 y una persona misteriosa quiere contactar con mi pareja para explicarle no se que de mi. – Apoya sus codos en las rodillas y se queda mirando los papeles que he dejado a un lado. – Son de mi hija Mar. Hay muchos dibujos que han pasado y otros los cuales no entiendo. Creo que era vidente. – Asiente y se agacha para coger uno de los dibujos.
- Que es esto? – Sus ojos se han dilatado como si tuviera miedo. Me levanto y me acerco a el mirando el mismo dibujo. Hay una chica y delante de ella hay un hombre el cual le apunta con algo. Señalando a los dibujos pone Mabel y Apa. Mi corazón se encoge viéndolo. Entonces antes de que podamos decir nada alguien entra a la habitación.
- Mama? – Se esta restregando los ojos como una niña pequeña. – Que haces? – Cuando por fin abre los ojos se fija en Idris el cual la mira desde hace un rato. – Quien eres? –
- Soy Idris. – Ella lo mira de arriba abajo y me doy cuanta de que ya se lo conté. – Soy un amigo de tus padres. – Veo como algo se enciende en su mirada. Furia.
- Se quien eres. – El me mira sorprendido y me encojo de hombros. – Porque? – Vuelve la mirada a ella. – Porque no me dices la verdad? –
- Si ya la sabes. – Ríe socarronamente y veo como eso a Mabel le provoca indiferencia. – Soy tu padre que quieres que te diga? –
- No lo se. – Su mirada baja al suelo y una lagrima rueda por su mejilla. – No quiero que hables, solo necesito que me abraces. – Siento que la bilis me sube a la garganta. Esta situación es demasiado tierna inculco para mi. Bajo la mirada.
- Lo siento. – Cuando vuelvo a mirar Idris la esta abrazando con mucho cuidado como si se fuese a romper entre sus brazos musculosos. Viéndolo desde atrás me doy cuenta de que esa camiseta le resalta en el cuerpo. Parece que se a echo mas tatuajes en los brazos, en su cuello esta escrito Mabel con letras finas y la M tiene forma de corazón. Sacudo la cabeza y me levanto.
- Bueno otro dibujo desvelado. – Camino hacia ellos y se apartan. – Mabel, ves y dúchate. – La abrazo dándole un beso en la coronilla de la cabeza. – Lo necesitas. – Ella asiente y se marcha.
- Te a gustado babear conmigo un rato? – Lo miro y pongo una expresión de indiferencia.
- Quien a babeado contigo? – Pregunto. El solo ríe.