Cap 5

Empezamos a recorrer el lugar que era extraño para mi, el sitio parecía una gran casa lujosa por sus altas paredes y sus pisos reluciente.

Recorrimos los salones, la biblioteca y un gran comedor todos aquellos lugares le daban el ambiente a escuela. Aunque los artefactos tecnológicos le daban un aire a futurista.

—Llegaste en el momento justo —dijo Eider con una gran sonrisa— es el día de la prueba de habilidades.

—¿Prueba? —pregunte levantando una ceja.

Ella asintió e hizo el intento de tomarme de la mano pero yo me aleje rápidamente.

¿Esa chica no podía solo evitar el contacto?

—Lo siento —se disculpó tímidamente.

Me reí ante su reacción nunca antes había tenido amigas mujeres, y considerando que las niñas del instituto no eran personas simpáticas siempre evitaba tratar con ellas.

Eider y yo caminamos hacia un pasillo que nos llevó hacia un gran salón que tenía un techo en forma de panal de abeja que reflejaba toda la naturaleza del afuera.

—Este es el salón de pruebas —señalo ella hacia el interior del lugar.

Aquel lugar se asemejaba a la huerta de mi abuela, por la naturaleza que tenía y la luz natural y las enredaderas que hacían sombra.

La forma del sitio era como un podio y justo en el centro había una gran plataforma redonda que parecía girar y en el medio tenia una gran esfera de color dorado.

Poco a poco empezaron a aparecer los alumnos.

Mire hacia los lugares donde podíamos sentarnos y las gradas tenían colores distintos, y eso dividía por secciones.

Bajamos las escaleras para sentarnos en los primeros asientos, casi en un abrir y cerrar de ojos el lugar estaba repleto de jóvenes.

Aun no podía entender la cantidad de personas que había en aquel sitio y mucho menos me imaginaba que eran personas que hacían lo que yo le llamaba “mi poder”.

Por primera vez me estaba sintiendo que era parte de algo.

—¡Bienvenidos queridos alumnos! —saludo Tavia con una sonrisa y mirando a su alrededor— como muchos sabrán hoy llegaron los últimos alumnos… y como todos los años haremos la prueba de habilidades.

—Cada uno de ustedes como es normal posee al menos dos habilidades que los hace tan especiales como humanos —dijo el hombre que estaba de pie al lado de Tavia.

Sus rasgos eran similares a los de ella, el mismo color de cabello y el largo.

—Hoy los separaremos en grupos pero antes mostraran lo que pueden hacer —señalo Tavia al centro— nuestro cetro de los cuatro elementos les mostrara cual es el fuerte de cada uno…

—Sus habilidades psíquicas como quinésicas todo vale… este cetro tiene años de antigüedad podemos confiar en el —continuo el hombre.

—Son difícil encontrar aquellos con habilidades psíquicas —murmuro Eider a mi lado.

—¿Cuáles son esas? —pregunte intrigada.

—Aquellos que ven el futuro, el pasado, o que pueden localizar persona con solo mostrar algo, ver con su mente, telepáticas manejar tu mente y todo lo que tenga que ver con lo mental…

Al escuchar eso abrí mis ojos con sorpresa, ver el futuro era algo que sabía hacer y que a su vez no me agradaba poseer. No entendía porque la mayoría de las visiones que tenía no eran buenas y de alguna forma solo veía las desgracias de las personas.

Las dos personas que parecían ser los dueños de aquel lugar se pararon a un costado con otros profesores.

Empezaron a llamar a cada uno de los estudiantes la plataforma empezaba a girar y se detenía en el elemento perteneciente a esa persona.

—Eider Green —llamaron a mi nueva compañera por su nombre.

Eider se puso de pie y se acercó a la plataforma que empezó a girar quedando en frente de ella el elemento tierra.

Ella sonrió como si fuese algo obvio su resultado, de la misma manera que solía hacerlo yo extendió sus manos y la tierra parecía obedecerla. Una pequeña planta surgió de la tierra.

Todos aplaudían y así los sectores comenzaban a separarse, aun no me habían nombrado pero sentía un poco de seguridad al saber que era lo que posiblemente me tocaría.

No podía dejar de mover mi labio inferior, sentía los nervios porque era la primera vez que muchas personas veían lo que era capaz de hacer.

—No tengas miedo —dijo Eider que seguía a mi lado— aquí todos tenemos habilidades y si llegaste aquí es porque eres como nosotros.

Y ahí iba otra pregunta que no entendía como había llegado allí.

 <<Deja de pensar demasiado Dacia>>

Tome aire y levante de nuevo mi cabeza, y Tavia miro hacia donde yo me encontraba.

—Dacia Westler —trague saliva y me levante de mi lugar.

Bajé los dos escalones para subirme a la gran plataforma, mis manos estaban sudorosas y no podía controlar los nervios.

El pequeño murmullo empezó a percibirse y a lo lejos escuchaba los comentarios “es la nueva” “dicen maneja el agua”.

<<No los escuches>>

Tavia, quien era la mujer que me había dado la bienvenida, me miraba sonriente al igual que las otras personas que estaban junto a ella.

—Solo debes extender tus manos hacia adelante y dejar la energía fluya —dijo el hombre que estaba de pie al lado de Tavia.

Ya lo había visto con Eider, la plataforma iba a girar hasta que mi elemento quedara enfrente mío y pudiera tener control sobre el.

Tomé aire e hice lo que dijo aquel sujeto, de repente la plataforma giro y en frente mío estaba el elemento agua. No pude disimular lo feliz que estaba así que como si hubiese estado en mi bañera tomé el control del agua dándole forma de esfera.

—¡Excelente! —dijo una voz.

Pero aquello no duro demasiado porque de repente la esfera dorada que había en el centro empezó a tiritar al igual que la plataforma empezó a girar otra vez.

—¿Qué sucede? —se escuchó decir.

El sector del elemento tierra quedo en frente mío y la energía de mis manos tomo el control, una pequeña plata se mostro pero tampoco duro demasiado y volvió a girar hasta el aire. No entendía que estaba ocurriendo, pero cada elemento estaba siendo controlado por mi.