Dalia
Diego no me ha dejado pagar por lo que he comprado y me apena pues ha sido algo significativo en cuestión monetario, pero él me ha dicho que me merezco eso y más y me agrada escuchar esas palabras me hace sentir que soy la persona más valiosa, cosa que nunca nadie me ha dicho ni echo sentir.
Ahora vamos camino al aeropuerto para recoger a mi padre que a estas alturas no debe tardar en aterrizar su avión y me molesta no tener un carro ya que tendré que tomar un taxi de regreso, porque Diego no puede quedarse por razones obvias.
Diego.- Amor en verdad me gustaría quedarme contigo a recibir a tu papá, pero creo que aún no es el momento para que se enteré de lo nuestro.-
Dalia.- NO te apures, lo se amor, te amo.-
Me acerco a Diego para despedirme, y nuevamente puedo sentir esa magnetismo que me atrae así el, juntamos nuestros labios y en menos de 5 segundos nos vemos rodeados de un sin fin de emociones y sentimientos que hace sea mágico cada momento a su lado.
Diego.- Nos vemos más pronto de lo que te imaginas muñeca te amo.-
Le doy un pequeño beso, ya que si no, no la dejarla ir me provoca demasiado sus besos, que solo pienso en tenerla conmigo y hacerla mía.
He dejado a Dalia en el aeropuerto pero sigo pensado en el fiesta que su familia le ha preparado, y no logro entender el motivo ya que por lo poco que se, ellos eran duros con ella y más su tío y ni hablar de Elena, Si Dalia se había vuelto fría y egoísta con ellos era por la forma en la que se comportaban, aunque nunca he entendido el porque, además mi madre me había dicho que ella jamas supo de la muerte de la mamá de Dalia, esto es un tema delicado y pues jamas pienso preguntarle a ella si no me lo llegara a decir pues no quiero que mis preguntas puedan lastimar a la mujer que amo.
Voy de camino a mi casa para vestirme un poco más acorde para la ocasión cuando veo una florería y decido enviarle un arreglo a Dalia para que le llegue mañana que era su cumpleaños. Que ha demás me he atrevido a darle un regalos que le llegara a las 12 de la noche para que inicie su cumpleaños de una manera diferente, porque sabía que esto era algo que nos cambiaría la vida a los dos.
Estaba seguro de que las cosas serían mejores a lado de ella y me alegraba porque la vida a lado de Sandra era un calvario, sonará trillado pero en la cama era la única forma en la que podríamos entendernos.
Dalia
Estoy parada en sala de andén esperando a mi padre, y pensando en la linda tarde que he pasado a lado de Diego, cuando veo a lo lejos cruzar la puerta a un hombre de 1.78 de altura, espalda ancha con un porte que a simple vista puede intimidar a cualquiera, con una vestimenta tan casual, estresa verlo así, porque tiene que ser un hombre tan propio, bueno al menos no viene de traje, a lado suyo trae a su esposa y sus tres hijos que todos con ligero parecido al él.
-Buenas tarde, a que se debe el honor de su visita Señor Alberto Monzalvo?-
le doy una sonrisa fingida a su flamante mujer y a sus lindos hijos.
Alberto.- Hola hija al menos podrías fingir emoción al verme, y dejar de ser tan sarcástica.-
Dalia.- Disculpa es que acaso ya no puedo jugar con mi papá?, y créeme que la emoción la tengo.- Su esposa me saluda y me da un beso y sus hijos igual.
Alberto.- Haz crecido mucho hija te dejo de ver unos meses y ve ya eres todo una mujercita de 17 años.-
Dalia.- Gracias, padre a mí también me da mucho gusto ver lo bien que te ha servido casarte con esta linda mujer.-
No puedo evitar sonar en tono de burla era su tercer matrimonio y siempre tenía tiempo para todos sus hijos menos para mí.
Alberto.- Por favor Dalia, andando que debemos llegar a casa de tus tíos, que me tienes que acompañar un lugar.-
Dalia.- Si padre encantada de la vida.- Como detesto verlo me hace recordar que se fue cuando yo tenía 5 años solo con el pretexto de su trabajo y después se casó y tuvo a su segundo hijo el cual ahora tiene 12 años, cuando se separa de su mujer por razones un tanto desalineadas ella solo le importaba los lujos que el le pudiera dar al marcharse dejo a su hijo que mujer tan desconsiderada como pudo hacerle esto a un niño Mi padrr se queda con Alberto Jr. y después de unos años se casa con esta tipa que para mí esta con él por su dinero, la cual ahora le dio dos hijos más quedando yo en último lugar.
Alberto.- Dalia, deja tu sarcasmo para otro día, quieres.-
Dalia.- Esta bien papá, solo es la emoción de verte, no te he visto desde enero y me siento un poco abandonada.-
Después de un pesado trayecto del aeropuerto a mi casa, estamos a punto de entrar al fraccionamiento cuando veo un montón de coches estacionados y mi padre haciendo un par de llamadas no puede dejar ese teléfono por un día.
Es por eso que me estresa siempre poniendo atención a otras cosas que ami, y si lo llega hacer solo me crítica y alardea de lo que al hacia a mi edad.
Pero es mi padre y lo debo de respetar aunque jamás entenderé su actitid conmigo jamas me ha hablado de mi madre, aveces me gustaría saber de que murio, como se sintió el, pero al no saber como abordar el tema me quedo con la que se, y me resignó a jamás saber...