"Mi PerdiciÓn."©

Capitulo 50 "La propuesta"

Dalia.

Diego me había invitado a comer, eran menos frecuentes la veces que podíamos salir entre la escuela y su trabajo era comprensible a veces me  daban ganar de irme a vivir con él para poder dormir y amanecer a su lado y tenerlo más tiempo conmigo, a pesar de las foto a que me habían enviado trataba de confiar en él, ya qué estaba convencida de querer formar una familia a su lado, y cuando vi el anillo que resaltaba de aquella gelatina no podía creerlo, no podía creer que Diego también quisiera estar conmigo para toda la vida.

Diego.- Dalia, yo sé que aun eres muy joven y que tienes muchas cosas que conocer y un camino que recorrer pero nada me haría más feliz que hacerlo juntos, este anillo es símbolo de lo mucho que te amo y cada día que lo veas recuerdes que tenemos un futuro juntos.-

Dalia.- Diego, en serio eres increíble no sé qué decirte me he quedado sin palabras.-

Diego.- Solo di que aceptas ser mi esposa, sé que aún sigo casado y perdón que arruine el momento con este cruda verdad, pero también estoy consciente de la situación, y te juro que cuando llegue el momento indicado hablara con tu padre para formalizar nuestra relación, y mientras llega ese momento haré lo que este en mis manos para ser un hombre libre y  no tengamos ningún impedimento para estar juntos.-

Dalia.- Por supuesto que acepto ser tu esposa, nada me haría más feliz que estar contigo el resto de mi vida, y pesar de mi edad estoy segura que eres tú el amor de mi vida.-

Diego pone el anillo es un anillo hermoso en forma de flor detallando perfectamente sus hojas color doradas con un diamante en medio que lo hace lucir aún mejor.

Diego.

Me acerco a Dalia para sellar con un beso nuestra nueva etapa como pareja, ahora somos prometidos, y en verdad me encargaré que sea feliz a mi lado no puedo imaginarme con alguien más.

Después de un apasionado beso, Dalia comenzó a besar mi cuello y como si las cosas no pudieran ser mejor, hicimos el amor recorrí cada parte de su cuerpo con delicadas y suaves caricias, dejando a un lado la el deseo me deje llevar por el amor que siento, a lo igual que yo Dalia se entregó de una manera muy diferente a las anteriores pude sentir sus besos y sus caricias sincronizadas con las mías, pude sentir el amor, pude comprender que por primera vez hacia el amor y no solo sexo, había estado en varias ocasiones con Dalia, pero en esta ocasión fue única.

Con mis brazos rodee el cuerpo de Dalia, pegándola hacia mí era tan cálido que los dos nos quedamos dormidos, perdimos la noción del tiempo en ese momento solo éramos ella y yo sin importarnos nada.

Dalia.

Después de hacer el amor, me quede dormida al despertar me pude percatar que eran la 5:30, mi tía sabía que llegaría a las 6:00 pm por lo que no me daría tiempo de llegar tuve que marcarle para comentarle que llegaría tarde por el tránsito y que apenas iba saliendo de la facultad donde había ido, tuve que mentir para poder ver a Diego, y al parecer ya se me estaba haciendo costumbre.

Al llegar a mi casa me dio un largo baño para poder dormir relajada mañana tenía clases y debía concentrarme pues era mi último año, pero no podía con la emoción y la ganas de contarle mañana Laura, Gloria, y con un poco más de suerte podía ir a ver a Abigail el sábado y presumir mi felicidad, compartirles lo bien que me siento y lo mejor que Diego me propuso matrimonio. 


















 



#43671 en Novela romántica
#7158 en Chick lit

En el texto hay: desamor, pasion y deseo, amor

Editado: 13.09.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.