Con lágrimas en sus ojos me dijo:"No te vayas por favor yo te necesito" no necesité escuchar más para besarlo y abrazarlo. Mis lágrimas también comenzaron a salir y pude sentir como su corazón latía super fuerte, ese era el momento más hermoso que había vivido, ahí pude asegurar que lo nuestro era amor de verdad.
Con mucha tristeza tuve que regresar a mi casa. Los días, semanas y meses pasaban, lo veía casi siempre y los fines de semana. Nuestra relación iba mejor que nunca.