Antonia había llegado a la fiesta,había saludado a casi todas las personas presentes.
Era el cumpleaños de una sobrina, todas se habían comprometido a ayudar ,en cada detalle de la comida,decoración, peinado , vestido, maquillaje, etc.
Antonia no se quiso comprometer a nada ,era mejor para ella , si las demás se encargaban de todo.
Ya las conocía, después se criticaban entre ellas.
Para no volver a discutir con su marido por lo mismo de siempre, acepto llevar su cámara de fotos y encargarse de tomar las fotografías en la fiesta.
Luego las imprimiria y serian su regalo de cumpleaños para su sobrina.
No era fotógrafa profesional, pero eso de andar con la cámara la hacía más sociable con las personas.
Nadie se negaba a una fotografía y ella disfrutaba tomando fotos a sus conocidos cuando estaban distraídos.
Alguien toca su hombro , al darse vuelta lo vio, Manuel la miraba con una sonrisa, le pide que le tome una foto con su madre, quería tener un recuerdo con ella.
Antonia accedió de buen modo , a pesar de tener que retratar a su suegra.
Antonia decidió dejar un momento su faceta de fotógrafa y se puso a bailar.
La fiesta transcurría tranquilamente ,
Antonia había bailado tanto como había bebido ( demasiado), estaba alegre pero no tanto.
Aún recordaba la última discusión con su marido.
Decidío sentarse a descansar un rato , se acerca su prima y le pide por favor que cuide su bebé, mientras ella baila con su marido.
Antonia accedió, a pesar de no ser muy buena con los niños ajenos, mientras miraba al bebé por dentro rogaba que no largara el llanto, pues no sabría que hacer.
Manuel se acerca y la mira divertido, aquella escena le divertía mucho, ver la cara de Antonia aterrada con un bebé en brazos a punto de llorar.
Editado: 29.09.2019