—Hola Kevin ¿como estas? —pregunta ella con su sonrisa que la hacia
ver diferente a las demás chicas.
—Que sonriente estas, y hermosa como siempre, estoy bien ¿y tu como
estas?
—Gracias estoy bien, ¿vamos al parque? —pregunta ella.
—Si —Responde el.
Keilin y Kevin llegan al parque y comienzan a caminar, mientras
hablan sobre todo, y es que tenían una conexión única, para entenderse,
Keilin se sentía segura al lado de Kevin, sentía que podía colocarse una
venda en los ojos y dejar que Kevin la guiara por el camino sin miedo a
caer sabia que el nunca le fallaría. Keilin miraba a Kevin como un
refugio, lo miraba como su mejor amigo en quien podía confiar, pero
Kevin no tenia los mismo ojos para mirar a Keilin como su mejor amiga,
sus ojos brillaban por ella, y ella no se daba cuenta.
Por otro lado Tayler era feliz con Keilin y Keilin moría por Tayler.
Tayler era como el aire que Keilin respiraba para sentirse viva y Keilin era
como el agua que Tayler bebía para no morir, se amaban
incondicionalmente.
A pasado otro mes del perfecto noviazgo entre Tayler y Keilin. Keilin se
encuentra en su casa y suena su teléfono, era Tayler quien llamaba para
avisarle que pasaría por ella para ir como todos los días lo solían hacer a
aquel lugar donde se hicieron novios, aquel lugar que amaban tanto. Al
llegar al parque Tayler estaciona su auto y toma de la mano a Keilin, y
comienzan a caminar hacia su lugar favorito al llegar Tayler dice.
—Ya han pasado dos meses desde que te bese por primera vez, nunca
podre olvidarlo.
—Las cosas que en verdad te marcan el corazón, no se olvidan ni con
una pastilla para borrar la memoria.
—Te amo Keilin, y te amare aun que no estés, porque aprendí a amarte
sin tocarte, y presiento que eso me condenara a amarte toda la vida.
—¿Y tienes miedo de amarme toda la vida? —Pregunta ella.
—No, solo tengo miedo de amarte toda la vida y que tu no estés.
—¿Por que el amor viene acompañado del miedo Tayler?
—tal vez porque aquello que nos da miedo es lo único por lo que vale la
pena luchar.
—Eres mi poeta favorito —dice ella con una sonrisa en su hermoso
rostro.
—Y tu eres mi poesía favorita, la poesía mas bonita que mis ojos hallan
leído, mis manos tocado y mis oídos hallan escuchado.
—Te amo Tayler.
Tayler mira fijamente a Keilin y le dice.
—Te amo Keilin, porque fuiste valiente y encendiste una llama en las
profundidades de mi mar de miedos, me hiciste escuchar el sonido del
silencio, te amo sin tocarte sin verte te amo como el cielo ama las estrellas,
te amo como la luna ama la noche, te amo como el frio ama el invierno,
como el calor ama el desierto, te amo con miedo a perderte y con miedo a
perderme, te amo con mis ojos que ahora solo ven por ti, te amo tanto
como odio no a verte encontrado antes.
—¿Darías la vida por mi Tayler? —Pregunta keilin.
—No tengo miedo de morir por ti, tengo miedo de vivir sin ti.
—¿Y tu Keilin darías la vida por mi?
—Por ti daría mi vida Tayler, y si tu ya no estas no tendría sentido vivir
—Te amo —dice Tayler con una sonrisa en su rostro, una sonrisa que
como siempre vuelve loca Keilin.
—Bésame y hazme el amor —dice Keilin.
Tayler sonríe y sin dudarlo procede al acto