Capítulo 38: “Él es amor, es mi primer y último amor”

Realmente uno no puede subestimar el progreso que se pasa de un momento a otro respecto a las perspectivas que se tiene de una persona, ni mucho menos cuestionar su voluntad, estoy impresionado particularmente de cierta criatura que no deja de sorprenderme. Y por otro lado, el que el poseedor del espíritu y cuerpo de Beleth se marchara sin despedirse, aun cuando se creía que no debía ser así, sin embargo hay buenos resultados. Han pasado ya dos años desde que mi hermano emprendió huida fuera de este mundo, pero es notorio como la oscuridad ha desvanecido y que la que se ve hoy en día solo proviene del ser humano. Así mismo, la presencia de Andrew se puede sentir tal cual como si estuviera en nuestros pensamientos, sé que la familia ha crecido, y pensó verse afectada por su partida, en cambio, a pesar de que nadie habla de ello y todos evitan el tema en conversación, él se comunica con nosotros de muchas maneras tanto como puede que ni siquiera se logra notar su ausencia.

Hace unos días, después de abrir mi propia editorial y empezar a recopilar todos los escritos guardados de aquel a quien se debe esta historia, que fueron encontrados meses después de haberse ido, en la séptima caverna de los Norab. Al dar inauguración de la compañía Editorial Norab S.A. como había pensado en inspiración y para congraciar el nombre de Andrew. Decidí junto a todos, la familia y vínculos de amistad, en la gran casa que dejo en nuestras manos mi hermano, realizar una fiesta de celebración por mi éxito. Pero como dije al inicio de este comunicado, y aunque no escribo tan bien como mi hermano, la razón subyace por cierta luz que le ha dado inicio a una nueva generación de maravillosa y misteriosa “Heka”.

La diversión entre la nueva familia que hemos formado, siempre ha sido uno de nuestros fuertes, todo particularmente luminoso, bellas decoraciones, campo abierto con mesas para todos, música relajadora y para bailar, y en cuanto ha comida, la que no podía faltar, pues dado el índice de nuestro crecimiento y gran casa que nuestro amado nos dejó, como al igual su negocio mañoso de compra y venta de grandes mercancías, aparte de cada uno de mis proyectos y consigo también la participación de Miguel, Belén y Wilder, como de igual manera a veces aparece por sorpresa el profesor Albert Angulo el cual está en contacto y siempre pendiente del regreso de mi hermano, y también beneficiándonos con recados en representación al afecto hacia nuestra familia y dicha criatura no he dicho nombre aún, todos estos aspectos nos han dado más de lo necesario como para darnos el lujo de ofrecer banquetes deseables ante los invitados y de sobra.

- ¡Excelente fiesta! Y felicitaciones –Decían mis colegas.

Mientras otros solo en el silencio observaban y criticaban entre sí, por la envidia que al ser natural del hombre se preserva, unos más alababan de gozar de la celebración, entre tanto, todo iba bien hasta aquel momento en el que todos los partícipes al vínculo familiar quedaron perturbados, tras aquella situación en la que aquella criatura con tan solo un año y medio pronuncio sus primeras palabras de manera clara y sin tararear.

- ¿Y Rafa’? –pregunto Miguel mientras reunidos estábamos al notar la ausencia de su criatura.

- Supongo que está en… -Inmediatamente por la impresión de ver a su hijo en lo más arriba del parquecito para jugar, de al menos una altura mayor a dos metros y quien estaba a punto de lanzarse, corriendo ella hacia él, paso lo menos esperado- ¡Rafael! –Grito la madre con preocupación.

Éste al ver a Raquel con tanta prisa se lanzó riéndose y despreocupado ante su curiosidad e ingenio, mientras su madre intento acercarse de veras no habría podido alcanzarlo de ninguna manera, por suerte nadie más estaba por aquella zona aparte de algunos que charlaban sin atención a su alrededor, y los niños quienes con poco asombro vieron la situación como algo normal, todos estábamos a la perspectiva de que rayos estaba sucediendo, y justo cuando aquel dio el salto se pudo ver claramente como disminuyo su velocidad en cuanto a las reglas de la gravedad y atracción, aún tan increíble cómo fue por un instante de unos segundo como si se parase el tiempo quedo en el aire sin moverse ni apoyarse a ninguna superficie, mientras aquella criatura de la que quiero hablarles y exponerles algo muy en particular, estaba de pie a unos pasos de él, aquella que con sus manos extendidas sin tocar a Rafa’, hacia él dirigía su palma, entonces desplazo los brazos lentamente hacia la tierra para bajarlo del aire.

Sé que parece una exageración o una conjetura de lo que yo creí haber visto pero la cualidad facial de todos nosotros era la misma como reacción de lo que habíamos observado, aunque puede que hayamos visto todo, la filosofía en cuanto a la sorpresa es el resultado de percibir algo no esperado ni tan común, y sin ninguna palabra, sino hasta después de la fiesta que reunidos observamos por largo rato a esta criatura indefensa que ni si quiera se extrañaba de tanta atención ni mucho menos hacia algún estimulo o acción que confirmara lo que había sucedido.

- Querida, ¿De qué mundo eres? –pregunte al fin sin esperar una respuesta pero fui interrumpido por aquella.

- Soy Luz de Luna...

A pesar de tener siempre en mente y subconsciente de como seria la voz de un bebé, claramente está que podría ser imposible que un ser humano aun siendo tan especial ella, hablara tal cual como una persona adulta, es debido y aún más lógico que su voz fuera algo muy aguda y chillona, y aunque un poco inteligible por parte de nunca haber escuchado la voz de un bebé que logre hablar con tanta claridad que podría parecer hasta algo imposible, y sí, ¿A que se debe el tema su voz?, cuando lo importante es que era evidente su mensaje. Andrew adoraba en gran manera la luz de la luna como también la luz de la oscuridad. Fue así cuando está dirigiendo su dedo índice de la mano izquierda al televisor, prendió aquella y mediante letras como un comunicado de información empezó a escribir ciertamente con su mente a través de la pantalla.