Mi Sol, mi mate.

Capítulo 8.

Joseph.

Todo mi cuerpo se encuentra repleto de nervios, pero necesito decirle todo lo antes posible, estuvimos charlando un par de horas hasta que me arme de valor.

- Mi luna- le digo con un poco de seriedad en mi voz tratando de ocultar mis nervios- tengo que contarte algo.

-¿Qué pasa lobito?- dice mientras me mira fijamente.

- Te explicaré todo desde el inicio para que me entiendas un poco más- ella toma mi mano transmitiendo esa tranquilidad y seguridad que necesitaba- La "mate", es la compañera que nos otorga la Diosa Luna, nuestra alma está unida a ellas, eso significa que sin ti yo moriría mi luna, pero hay algo que significa mucho para un lobo y su mate, es como un tipo ritual que se debe realizar para completar nuestra unión. Este consiste en que el lobo le dará una pequeña mordida a su mate para dejar una marca, la cual te definirá como mía y para terminar el lobo debe tomar a su mate, ya sabes a que me refiero con eso- digo con un tono pícaro.

Al no escuchar una respuesta la tristeza me invade.

-Tranquila mi luna, no te obligare a nada- no puedo ocultar mi tristeza.

-S-si quiero- escucho a mi luna con un poco de vergüenza.

-¿Estas segura mi luna?- la verdad no puedo ocultar la emoción y felicidad que me da la respuesta de mi luna.

-Si, nunca eh estado con nadie pero.. me encantaría que fueras el primero y el último lobito- me dice mi luna mirando hacia el césped con sus mejillas un poco rojas, "¡Es realmente hermosa!".

Sol.

Me encuentro totalmente atónita con cada palabra que Joseph pronuncia, pero por más loco que suene quiero hacerlo, no entiendo el por que pero hay algo seguro y es que no me quiero apartar ni un solo momento de ese lobito, no se si sea por amor o por el laso que no une pero quiero estar con el hasta mi último momento y si para eso necesito entregar hasta el último rincón de mi alma lo are.

-Tranquila mi luna, no te obligare a nada- sus palabras me sacan de mis pensamientos y al verlo puedo percibir una tristeza en sus ojos que me lastima, no quiero ver sus ojos llenos de tristeza y mucho menos por mi culpa.

-S-si quiero- las palabras salen de mi boca sin pensarlo dos veces.

-¿Estas segura mi luna?- escucho a mi lobito decir un poco confundido pero la tristeza de sus ojos desapareció.

-Si, nunca eh estado con nadie pero.. me encantaría que fueras el primero y el último lobito- mientras digo cada palabra siento como mis mejillas se ruborizan, "¡Ay me chiveo!".

Al terminar de decir eso me toma en sus brazos y me carga como princesa, al llegar a su habitación me baja y me quedo completamente inmóvil, poco a poco se acerca y deposita un pequeño beso en mi cuello el cual eriza mi piel.

-Me haces muy feliz mi luna- me dice mi lobito al oído.

Nuestra respiración se cruza y el la corta con un beso lleno de emociones, poco a poco se hace más intenso.
Me acuesta en la cama y deposita pequeños besos por todo mi cuello pero en eso siento un gran dolor que se hace cada vez más insoportable.

- Lo siento mi luna- me dice mientras deposita un pequeño beso en el área de la mordida, de repente poco a poco todo se nubla hasta quedar completamente obscuro.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.