Mi único verdadero amor

Capítulo 15

Cada día que pasaba Lucy amaba más a Xavier. Cada día que pasaba se sentían más unidos. Lucy no podía parar de pensar en él, y hasta se imaginaba una vida entera a su lado. No había nada que pusiera peros o reparos en sus imaginaciones.

El tiempo fue corriendo lento para los dos enamorados, Lucy jamás había sido tan dichosa. Nunca en la vida había sentido que tenía la vida perfecta. Estando con Xavier lo sentía así, perfecto. A pesar de que Esme y ella no recuperaron su misma relación de antes, Lucy ya comenzaba a hacerse la idea de que tal vez nunca vuelvan a ser como lo eran. Esme seguía muy dolida, y resentida. Pero se había propuesto olvidar a Xavier y hacer su vida permitiendo que Lucy sea feliz.

Habían hecho su relación formal a los ojos del mundo. Ya nada les impedía que gritaran su amor a los cuatro vientos. La madre de Lucy que ya conocía a Xavier, al comienzo le parecía que él estaba jugando con ella, porque cuando lo conoció estaba en algo con Esme. Pero luego de 3 encuentros Xavier supo cómo ganarse su estima. Y acabó por sentirse feliz por su hija, porque por primera vez la veía con ganas de vivir la vida. Lucy había dejado definitivamente terapia, ya no necesitaba ayuda de nadie, con Xavier era mucho más de lo que podía pedir.

El tiempo fue pasando hasta que llegaron a cumplir un año juntos.

-Más que un embarazo- bromeó Lucy a Xavier.

Estaban almorzando en un restaurant. Luego Xavier le tenía preparada una de esas sorpresas que sólo él podía hacer.

Xavier alzo la copa y propuso un brindis.

-Por nuestro amor.

Lucy sonrió y brindó con él.

-Por nuestro amor- repitió.

Había cambiado mucho desde que estaba con él


Había cambiado mucho desde que estaba con él. Así se sentía ella, se sentía más viva, más feliz, más segura de sí misma, más atractiva. Aunque sólo para Xavier, porque no le interesaba que ningún otro lo notara. Su cambio de look, la renovación del guardarropa, todo era para Xavier. Y él que sólo tenía ojos para ella, notaba cada cambio. Siempre le repetía que haga lo que haga se vería hermosa de todas formas, y que el amor de él hacía ella no tenía limites, ni fecha de caducidad. Su amor era por siempre y para siempre.

-¿Estas lista para la sorpresa que tengo para ti?

Lucy asintió y Xavier se levantó de la silla. Le extendió la mano, y cuando Lucy se puso de pie sacó de su bolsillo un pañuelo para cubrirle los ojos.

-¿Es necesario?- inquirió ella.

-Muy necesario- le confirmó Xavier.

Le colocó el pañuelo sobre los ojos. Lo anudó y luego la condujo hacía el auto. La ventanilla estaba abierta así que el viento golpeaba en su rostro con fuerza. Iban por la carretera, Lucy lo sabía por la velocidad y por la fuerza con la que el viento impactaba en su rostro.

-¿A dónde vamos? ¿Es muy lejos?- le preguntó.

-Confía en mí.

Fue todo lo que dijo Xavier.

-Confió en ti, de no ser así no habría permitido que me taparas los ojos y me llevaras a ciegas a un lugar que sólo tú sabes donde es.

Xavier rio. Era verdad confiaba en él. Confiaba de una forma ciega. Todo lo que  él le dijera que hiciera,  asegurándole que todo estaría bien; ella lo haría porque su confianza era ilimitada.

Xavier ayudó a Lucy a bajar del auto, la tomó del brazo y la condujo.

-¿Dónde estamos?

-Tú tranquila ¿sí?

Lucy oyó un portón, sintió silencio y viento. Luego una puerta se abrió. Xavier le destapó los ojos y se encontró con un montón de personas que lo primero que dijeron fue:

-¡Sorpresa!

Miró a Xavier y leyó uno de los carteles que había colgados “Feliz cumpleaños Lucy”

Se había olvidado de su propio cumpleaños, tan enamorada, tan ocupada que estaba que no había recordado siquiera que era su cumpleaños.

-Feliz cumpleaños amor- le dijo Xavier abrazándola.

-Lo había olvidado- murmuró Lucy.

-Nos dimos cuenta de que los habías olvidado- dijo Callie acercándose a saludarla-. Feliz cumpleaños amiga.

Se abrazaron, y luego la madre de Lucy y los padres de Xavier la saludaron, y así todos los presentes.

-Xavier se encargó de todo. Es un gran chico. Estaba seguro de que  lo olvidarías, por eso planeó esta fiesta sorpresa para ti- le contó su madre.

Lucy miró a Xavier.

-Gracias amor.

La fiesta se había llevado a cabo en la quinta de los padres de Xavier. Había de todo para comer, y para beber. Los invitados consistían en familiares de Lucy, amigos de ella, y los padres de Xavier.

Lucy se sorprendió al ver a Esme allí.

-Feliz cumpleaños- le dijo Esme que estaba en un rincón con un vaso de vino.

-Gracias. Me sorprende que hayas venido.

-No lo iba a hacer. Pero luego pensé  que si quiero superar este asunto, debó de hacerle frente.

Lucy le tocó el hombro.

-Gracias Esme, es muy importante para mí que tú estés aquí. Ya sabes que te quiero como una hermana.

Esme le respondió con una mueca.
Luego siguió saludando a otros invitados. Saludó a sus primos, tíos y todo el mundo.

-La verdad es que has tenido mucha suerte hija-Le dijo su madre en un momento-. Xavier es un chico increíble y te quiere demasiado. Eso se nota.

-Lo sé. Soy consciente de que es más de lo que merezco. Lo amo mamá. Él es todo para mí.

La madre de Lucy sonrió.

-Me hace muy feliz saber que estas con una persona que te quiere, y que tú quieres.

Lucy asintió y buscó a Xavier con la vista, lo vio hablando con sus tíos, él la miró y le sonrió. Lucy le respondió con otra sonrisa.




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