Capítulo Cuatro
Renata Ramírez
Claramente al llegar a casa mi madre me dio la regañada de mi vida pero ¿Qué importaba? Estaba ahí mi hermana y nada podia arruinar eso, no me moleste ni siquiera en saludar a los otros miembros de esta casa sino que solo queria estár con mi hermana.
Fue bastante agradable las pijamadas con Vicky y también comenzó a enseñarme a conducir en el jodido Mercedes que tenia, fue muy entretenido la verdad hasta que escuche a mamá y Steve peleando en la cocina, Vicky estaba a mi lado.
- ¡Crei que vendría con nosotros! ¡Tú no la dejaste ir!- se quejo Steve, iba a seguir pero Vicky me detuvo.
- ¡Y no la dejare ir! Creo que debi predecir esto cuando Vicky dijo que vendria unas semanas después de los 15 de Renata pero Yofre no me va a ver la cara de estúpida- comentó mamá.
¿Qué cosa?
Esta vez fui yo la que detuvo a Vicky de irnos, queria saber que era lo que estaban diciendo.
- Pues más te vale detenerla o si no se va a llevar a tu hija a Ecuador- dijo Steve.
Vicky pensó que estaria molesta con ella pero no, en realidad, fue todo lo contrario: Senti felicidad.
- ¡Me voy con Vicky!- dije entrando a la cocina, mamá me fulmino con la mirada y Steve me miro con mirada de superioridad.
- Tú no tienes voto ni desición en esto- dijo mamá.
- ¡Claro que...!- intente decir yo pero mamá grito.
- ¡Renata! ¡A tu cuarto en este instante! ¡O te juro que te arrepentiras!- dijo, la fulmine con la mirada y me fui.
Cuando llegamos al cuarto me tiré a la cama con rabia y empezé a destender toda la cama: Tire las almohadas y las cobijas al suelo, no me importaba si tiraba algo de mi mesa de noche, solo tiraba y tiraba todo. Prosegui sacando toda la estúpida ropa del armario con mucha rabia contenida que con otra cosa irritante más estallaría.
- Renata, cal- dijo Vicky y eso fue mi punto final.
- ¡NO ENTIENDES Y NO LO HARÁS! ¡VIVIR CON MAMÁ Y ESTA MALD*TA FAMILIA ES PEOR QUE ESTAR EN EL MISMÍSIMO INFIERNO! ¡ODIO ESTE LUGAR! ¡ODIO ESTA VIDA! ¡QUIERO SER YO OTRA VEZ! ¡QUIERO SER FELIZ OTRA VEZ!- termine llorando y volvi a mi trabajo de deshacerme de todo el armario.
Victoria solo me dejo ahí, en modo tornado mientras que iba por mamá. Cuando mamá llego estaba furiosa conmigo y comenzamos una gran pelea, solo nos gritabamos mutuamente hasta que mando a una chicas a que recogieran mi desastre y me puso el peor castigo posible: Me iba a quedar con ella y Steve en su cuarto hasta que este tan cansada y no pueda permanecer despierta.
¡Ahg! ¿Qué le pasa? Es su culpa que yo sea así, si tan solo me hubiera dejado en mi casita no estariamos en esta situación.
Más esta de decir que fueron las tres horas más aburrida e incómodas de mi vida, llegue al cuarto y me tire en la cama. Lo último que mis ojos vieron fue a Vicky arropándome y acostandose a mi lado.
Una semana después
Esta semana me la habia pasado con Vicky en todo momento, sali con ella, jugaba con ella, simplemente no la soltaba a la pobre y creo que y la tenia cansada de mi pero así la iba a tener por un largo tiempo, o eso creia.
- Podriamos ir a esa fiesta medio rara que hay en la playa, Kaia dijo que es genial, además- dije mirando a mi hermana pero me hizo un gesto para que me callará, suspiró y dijo:
- ¿Recuerdas que me voy esta semana, no?- eso me dio un golpe a la realidad, ahora fui yo la que suspiro.
- Un balazo dolia menos ¿Sabes?- dije mientras me dirigia a ella para abrazarla.
- Lo se pero así es la vida- dijo mientras me abrazaba. Nos quedamos así un buen rato hasta que mamá llamo a Vicky, ella fue tranquila.
Me quede en mi cuarto dibujando para intentar escapar de la realidad y pronto escuche unos sollozos, Victoria murmuró algo y entro a la habitación con ojos rojos, era bastante obvio que esa conversación no había acabado nada bien, mamá entró detrás de ella.
- Son desiciones de tu padre, cariño- dijo mamá
- Si, si, como si no hubieras tenido que ver en esa desición- dijo Vicky sarcásticamente y, aunque estaba de espaldas, pude ver que ponia los ojos en blanco.
- No seas inmaddura, sabes perfectamente que no tengo poder en las desiciones de tu padre- se quejo mamá.
¿De qué hablan?
Vicky y mamá me regresaron a ver y supe que había pensado en voz alta, mamá suspiro, ese parecia ser el hobby de mi familia desde que se divorciaron nuestros padres.
- Tu papá quiere que Vicky regresé este miércoles- fue todo lo que necesitaba saber para cerrar mi cuaderno, encerrarme en el baño y llorar como loca.
Maldita adolescencia, que m*erda de vida que estoy teniendo.
Estaba cansada de escuchar que deje de llorar, de que hay gente con mayores problemas, entiendo que hay gente con problemas mucho más grandes que los míos pero ¿Por qué estaba mal llorar por mis problemas? ¿Mis problemas eran menores en todos los sentidos? Tal vez, pero si es así entonces ¿Mis problemas nunca van a importar? Este mundo me decia que si y que no a las mismas p*tas cosas y ya me estaba cansando. No queria ser una carga más grande para mi familia así que intente evitar pensar en que podia usar ese estilete que tenia a unos 5 metros, empeze a escuchar un sumbido en mi cabeza y tuve que taparme las orejas para poder pensar claro, mi vista era borrosa por todas las lágrimas que tenia en mis ojos, mi respiración era rara y mi nariz comenzaba a taparse, me acoste en el piso del baño y así me dormi.
***
Me desperte en la cama, me refrege los ojos para intentar despertarlos, estaban muy cansados por el mar de lágrimas que fui ayer ¿O hoy? No tenia idea de la hora ni de que día era, resulta que eran las 8 de la noche y que seguia siendo ese mismo día, suspire.