Capítulo Siete
Renata Ramírez
Viernes
Me dormí ya que estaba bastante cansada, mi papá me levanto y me señalo la ventana, la vi y algo me dio una paz interna: Estábamos en la playa, todo era tan lindo y tranquilo que solo quería mirarlo y contemplarlo por horas y horas.
Nos bajamos del auto para buscar un hotel y desayunar, desayunamos algo un poco ligero pero súper rico, luego mientras mi papá trataba de conseguir habitación yo me compre un helado y estaba viendo el mar. No sería la última vez que lo vería pero si sería la última vez que estaría en Atacames, bueno, por lo menos no vendré en 4 años. Cuando mi papá consiguió hotel dejamos las maletas y mi papá descansó un poco del viaje, luego nos cambiamos y salimos a disfrutar de lo que era la playa.
Fuimos primero a la piscina del hotel estuvimos ahí como dos horas, luego nos fuimos a comer mariscos, para eso ya era la 14:00p.m. Comimos en un delicios restaurante que se llama "El Delfín Azul" y nos fuimos al mar.
En cuanto entre a la playa los pies se me llenaron de Arena y volví a sentir esa paz inmensa, entramos al mar y nos pusimos a jugar y a divertirnos.
Ya a las 17:00p.m volvimos al hotel, nos cambiamos y nos fuimos a pasear, estuvimos en esas partes de las artesanias y compre una manilla para Belén y tambien les compre a mis hermanas, cada manilla estaba tallada con su nombre: La manilla morada tenia el nombre "Belén", la manilla verde claro tenia el nombre "Gaby" y la manilla roja tenía el nombre "Vicky".
Pasó rápido el tiempo por que ya estabamos comiendo otra vez. cuando terminamos vi la hora y eran las 18:23p.m así que estabamos paseando por la playa y vimos a un grupo de gente bailando: Las chicas bailaban muy bien, moviendo mucho las caderas con algunos chicos, pero el resto de hombres estaban tocando los instrumentos, no sé como paso pero nos unimos.
Bailar fue tan relajante, solo lo hagó en mi casa, cuando estoy sola en mi cuarto o cuando soy la única en la casa, me gusta bailar aunque no soy buena. Las chicas me enseñaron y cuando me di cuenta ya estaba bailando como ellas, movia las caderas muy bien y solo seguía el ritmo de la músico, bailaba como se supone que baila una "Latina", bailaba así mientras mi papá aprendia a tocar el tambor y el ukeléle.
Después de un largo teimpo nos fuimos y me sorprendio cuanto tiempo paso ¡Ya eran las 22:45p.m! Vaya, el tiempo pasa volando a veces.
Me acosté bastante tranquila, pedí la bendición y me dormi, este fin de semana lo iba a disfrutar hasta el último momento.
Sábado
Me levanté a las 7 con mi papá y nos fuimos a desaunar: El comió un ceviche mixto de pescado y camarón y yo un ceviche de concha. Después nos fuimmos a un tipo "Bar" dondé mi papá se tomo una cerveza (cosa que no me gustaba por que no me gusta la gente que toma) y yo me comia una piña Hawaiana (es una piña pero con helado) mientras mirabamos el mar, llamarón a mi papá y supuse que era mi mamá así que me fui a las hamacas, estuve relajandomé un rato hasta que mi papá me llamó para irnos al mar.
Fuimos otra vez al mar y nos divertimos como siempre, en ese "bar" pedí una funda pequeña y me puse a la orilla del mar con mi papá a recolectar conchas, ya tenía algunas pero las tenía desde hace 3 años. Era todo muy lindo pero me faltaba algo. Yo no recolecto conchas con mi papá, yo las recolecto con mi mamá.
Enseguida me dio tristeza saber que ella no estaba conmigo, que no estaba aquí, recolectando concha conmigo, me dolía pero quité esos pensamientos y volví a mi tarea de recoger conchas.
Más tarde nos fuimos en una lancha ver más el mar, todo era increíble y cuando volvimos recien eran las 10:00a.m.
Comimos un helado y volvimos al hotel, nos fuimos a la piscina y luego fuimos a la habitación para bañarnos y quitarnos el poco de arena que aún teníamos.
Nos fuimos a almorzar a la 13:00p.m y nos fuimos al hotel a descansar, estabamos agotados.
***
Me desperté pero mi papá seguia dormido, lo dejé descanzar y vi la hora. 15:10p.m.
Quise cambiarme, me puse una falda azul con flores que tenía y una blusa blanca que dejaba al aire libre mis hombros, me puse mis botas negras y me parecia el oufit perfecto, 10 minutos después se levantó mi papá.
Salimos y nos encontramos nuevamente a ese grupo de chicos, mi papá quería seguir tocando el ukeléle así que nos acercamos.
Estaba bailando y divertiendome cuando sineto una mirada, veo a mi papá pero esta sumergido en aprender el ukeléle, seguia bailando moviendo mucho las caderas y me giró. Veo a un chico de mi edad, de cabello algo rubio y ojos verdes mirándome. Por eso sentía que me miraban pensé.
El chico al darse cuenta que lo estoy mirando me dedica una sonrisa y se la devuelvó, sigo bailando y el sigue sonriendo, me doy la vuelta y no lo miro más. Se que jamás lo volvere a ver.
Entre baile y baile de repente mi papá mira por arriba de mi cabeza como con "cuidado paternal" me giró y veo al chico sonriente de ojos verdes, le doy una sonrisa y empezamos a bailar.
- ¿Cómo te llamas?- dice persiguiendomé ya que me alejé de el.
- Renata ¿Y tú?- dije y pregunte.
- Gael- dice y solo sigo bailando.
- Tengo 14 ¿Y tú?- me pregunta.
- Yo también- digo chocando mis manos y bailando, me da una vuelta y siento un papel me giró y lo veo: era su núumero de celular.
¡¡Dioos!! Al fin algo bueno.
En cuanto se despista me salgó corriendo y encuentro a mi papá.
- Vamos Renata- dice y asientó.
Es la primera vez que un chico lindo me habla y me puse demasiado nerviosa, a los ojos me doy cuenta de que el chico está buscandomé, cuando me localiza me da una sonrisa y niega con la cabeza, algo así como un gesto de "Me las vas a pagar" y yo le doy una sonrisa de "Lo siento". Hoy si fue un mágico día.
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adolesencia y preadolesencia, problemas famiiares, insultos malas palabras
Editado: 25.07.2022