Capítulo 7 " El viaje"

-¿a Rumania? - dije con incredulidad.

-Hablaremos cuando llegues a casa, ten cuidado- dijo seguidamente colgando el teléfono.

Mire a Hela quien esperaba a que le contara lo que mi madre había dicho.

-Al parecer la corte vampírica está enojada porque los suyos han estado desapareciendo y parece ser que la operación la lidera uno de los nuestros- dije mirando hacia afuera de la ventana.

-¡¡¡Que!!! pero en ese caso que se hace ?- pregunto 

-En ese caso se le condena de alta traición para nuestra propia especie y las demas, si lo llegamos a capturar, podría permanecer encerrado por el resto de su vida o desaparecería- respondí.

-¿A que te refieres con desaparecer ? - pregunto.

La mire directamente a los ojos arqueado una ceja y cruzando los brazos.

-Oh..... ya entendi- Dijo.

-Quiere que vayamos a Rumanía a reunirnos personalmente con ellos- dije mientras guardaba mi celular en la mochila.

-¡¡Pues tienes que ir!!! Esto es un asunto de vida o muerte, no puedes negarte o mucho menos ignorar la situacion- dijo alzando un poco la voz.

-Sí, Pero no te parece raro? Los vampiros y vampiresas, los más poderosos de el mundo de las sombras son secuestrados por simples humanos ?- dije.

Hela y yo nos miramos, no sabíamos que decir;En mi mente intentaba analizar la situación para encontrarle algún tipo de lógica. No es fácil capturar a los vampiros, como dije son los más poderosos entre todas las especies viviente en este mundo y lo solis no son personas con poca capacidad mental, si su objetivo era el mismo que el de sus inicios, empezarían con las especies más débiles, mi teoría de que probablemente los vampiros estén detrás del regreso de los Solis cobraba más vida. 

Podía ver que Hela también buscaba una posible respuesta ante mi duda anterior pero ninguna articulaba ni una sola palabra;Creo que piensa lo mismo que yo.

Caminamos por el pasillo hasta la clase, no pensaba entrar a todas mis asignaturas mi objetivo ahora era demostrar que no tenía miedo y ver a mi alrededor cualquier cosa sospechosa.

La clase terminó, le dije a Hela que firmara mi hoja de asistencia en las demas clases que llevábamos juntas, ella quería venir conmigo pero tuve que negar su petición, ahora era muy peligroso que ella estuviera conmigo aunque ella  no pertenezca a ninguna especie no podía arriesgarla.

La acompañé hacia la siguiente aula de clases, aún no era tiempo de entrar así que nos quedamos afuera charlando un poco.

-Mia tengo que contarte algo, he estado conociendo a un chico y vamos muy bien- dijo entre una pequeña sonrisa.

-¿Un chico? De donde lo conoces? Porque no me lo habías dicho ? - pregunte.

- el chico lo conocí en mi clase de volleyball y no te lo había dicho por todo lo que ha estado pasando, se me ha olvidado- dijo viendo hacia el suelo.

-Pues si van muy bien, tendrás que presentarmelo, tendrá que pasar mi prueba- respondí  cruzando mis brazos.

-Claro que lo conocerás pero no seas cruel- dijo entre risas.

A lo lejos vi como el profesor se acercaba a nosotras así que rápidamente me despedí de Hela, no quería que me viera puesto que no entraría a la clase.

Me dirigí al baño de niñas, por suerte en la mañana se me ocurrió llevar otro conjunto de ropa para poder cambiarme al salir de la universidad y así fue, cambié mi ropa y me coloqué un gran suéter negro, recogí mi cabello en un coleta y salí.

Camine por todo el campus universitario intentando no golpear a los estudiantes que iban apresurados a sus a sus clases. En el transcurso del camino hacia mi casa, estaba muy atenta a mi alrededor por si me encontraba algún cuervo pero sin embargo no fue así. Llegue a mi casa sana y salva, sin que nadie me siguiera o por lo menos eso era lo que pensaba.

Pude ver Aina en la cocina estaba hablando por teléfono así que no lo quise interrumpir, camine por toda la casa buscando a mi madre pero no estaba, volví a la cocina a ver si Aina ya estaba disponible.

-Asi que vamos a Rumanía- Dije.

-Asi parece- dijo sin verme.

-¿Cuando ?-

-Hoy A media noche- 

-¿Hoy a media noche? Pero y nuestro semestre? ¿Con quién se van a quedar los perro?- pregunte

-Del Semestre no te preocupes por eso nuestra madre ya se esta encargando de eso y los perros pues deberíamos dejarles escapar - respondió.

-¿DEJAR ESCAPAR A QUIEN ? - Dije alzando la voz y con un tono muy molesto.

-No te preocupes -solto una carcajada- Aron se quedará con ellos y los cuidara muy bien, no aguantas una broma eh- dijo con tono burlón.

Admito que sentí como se me bajó el azúcar cuando me dijo eso, también admito que soy muy dramática.

Realmente no podía creer que hoy a media noche viajaramls a Rumanía, no esperaba que fuera tan pronto, nunca había viajado en avión y ahora lo tendría que hacer por una situación de vida o muerte.

-Deberias ir a alistar tus maletas- dijo Aina dándome la espalda - necesito hacer unas llamadas-.

Camine rápidamente a la habitación no había mucho que alistar, la noche anterior habíamos escapado de nuestra casa para venir a esta, así que la maleta ya estaba hecha.

Me acosté en mi cama con la cabeza escondida en la almohada, había pasado tanto en menos de 4 días ya hora tendría que volar desde Noruega hacia Rumanía. Ahora que lo recuerdo no habíamos recibido ningún mensaje y mucho menos una llamada de Alan el vampiro que encontramos en el pequeño bosque cuando escapamos de los supuestos solis, nos dejó en casa y dijo que le contaría todo a su jefe luego se fue, espero que no le haya pasado nada.

Mis ojos empezaron a volverse cada vez mas pesados y un aura de relajación inundó todo a mi alrededor.

Abrí mis ojos y desperté en medio de una calle, me levanté y miré a mi alrededor, era un lugar con muchos edificios, podia ver como las personas caminaban en la acera pero no podía ver sus rostros, todos usaban un sombrero que me impedían poder verlos con claridad. Podia sentir mucho frio, camine lento hacia la acera, por alguna razón no podía caminar con normalidad,  sentia  cmo mi cuerpo estaba muy pesado, no sentía ningún tipo de dolor, pero sentía como mi cuerpo quería dejar de responder. Llegue a la esquina de la acera y me senté no podía más, me sentía exhausta, mi respiración estaba muy agitada. Intente calmarme para luego seguir caminando pero esta vez no podía ni levantarme, mire hacia el cielo y estaba de un gris muy oscuro, la brisa rozaba mi piel, pude sentir como una gota de agua caía en mi frente y seguidamente una un montón de ellas más, en un abrir y cerrar de ojos esa pequeña gota se había convertido en una tormenta, sin embargo las personas sin rostro que transitaban en la acera parecía no importarles, ellos seguían caminando con sus ropas mojadas, mi cuerpo se empezó a tensar, quería salir de ahí y ponerme a salvo de la lluvia pero mi cuerpo seguía sin responder. Luego de un rato pude sentir el olor de unas flores, lavanda, y Canela, voltee a ver hacia la izquierda de donde provenía ese olor, a lo lejos pude notar que entre la multitud de personas sin rostro venía caminando una sombra muy alta, lo miré extrañada pero me sentía intrigada, por cada paso que daba sentía como volvia a tomar control de mi cuerpo, mi instinto me decia que tenia que huir de ahi, la sombra se acercaba cada vez más y más hasta que llegó hacia mí y me extendió su mano, pude sentir mucha tranquilidad, ya no quería huir quería quedarme con ella, extendi mi mano para tomar la suya.