Mil veces, tú (libro 2 de Perdido en ti).

Capítulo 10: Nueva York.

Filip

26 de diciembre, 2020.

Junto con todo el personal de la empresa Bosko, estábamos a punto de entrar al hotel Clarck luego de un largo viaje en avión desde Polonia hasta Estados Unidos. Y nuestra sorpresa fue muy grande al ver lo lujoso que era el hotel de la familia multimillonaria, los Clarck.

—Buenos días a todos, es un enorme placer tenerlos a todos aquí con nosotros —un hombre de una edad cercana a la nuestra, si es que no era la misma, nos saludó. Él tenía una expresión seria y llevaba un traje que seguramente costaba más que mi vida—Mi nombre es Alexandra Clarck, y soy el dueño del hotel.

—Buenos días Alexandre, mi nombre es Bruno Bosko y soy el jefe de la Empresa Bosko al igual que mi hermano Filip.

—Mucho gusto —le extendí la mano.

—Mi nombre es Paige Clarck, directora de alimentos y bebidas y soy quién va a estar a cargo del servicio de la comida que se sirva durante el día del desfile —ella era una mujer bonita, de sonrisa tierna.

—Heaven Duch, asistente corporativa —la mujer era radiante y hermosa, sin embargo, sucedió algo que captó mi atención: Alexandre volteó a verla con un brillo en sus ojos y ella le miró con suma decepción. Aleska dijo días atrás que existían rumores de un romance entre ellos dos, pero, no lo parece o quizá lo aparentan ante los otros ¿Qué pasa aquí? —Seré quien trabajará de la mano de la diseñadora principal de su empresa para verificar los vestuarios, al igual que el código de vestimenta que se va a elegir. Por cierto ¿Quién en la diseñadora a cargo?

—La diseñadora principal soy yo, Aleska Ivanović —le sonrió con educación —Soy la creadora de la colección y estaré dispuesta a todo para trabajar con usted de la mejor forma.

—Me alegra mucho escucharlo y lo agradezco —Le respondió— Por favor, sigan. Hemos preparado las mejores habitaciones para ustedes y los llevaremos hasta ellas para tener una cena durante la noche como bienvenida.

—Gracias por la atención brindada, no era necesario.

Todo nuestro personal siguió a la señorita Clarck, sin embargo, Alexandre y Heaven se quedaron en el mismo lugar. Y por pura curiosidad, caminé con lentitud con el objetivo de intentar comprender algo.

—Heaven...Por favor, cariño, necesito que hablemos —le tocó el brazo con delicadeza, pero, ella lo quitó lo más rápido que pudo.

—No me toques, idiota ¿Qué ya no te acuerdas que saliste conmigo durante meses y me enamoraste como a una estúpida mientras tenías una prometida?

—Ya he dicho que ese compromiso existe por responsabilidad de mis padres, y que yo no tengo ningún sentimiento por ella.

—No me interesa nada de lo que salga de tu boca, Alexandre. Tú estás muerto para mí desde el día en que tu próxima esposa, Daphne, entró por esa puerta y me pidió que le ayudara a organizar su estúpida boda —ella le indicó y comenzó a caminar, hasta llegar a mi lado—Lamento que usted haya tenido que escuchar algo como aquello, lo siento.

—No se preocupe en lo absoluto por eso, Heaven. Comprendo que todos tenemos problemas personales y que a veces, eso interfiere en nuestra vida diaria y laboral.

—Gracias, señor Bosko.

—Llámame Filip —le sonreí y ella lo mismo.

—Entonces, ¿Yo puedo pedirle un favor, Filip? —Enarcó una ceja con diversión y asentí— ¿Podría no decirle a nadie de la empresa que Alexandre y yo mantuvimos una relación y que él me engañó? Por favor, me causa mucha vergüenza saber que salí con un hombre que me mentía.

—No tienes que avergonzarte por eso. Yo salí por trece años con una mujer y ambos no dejamos de hacernos daño durante todo ese tiempo —bajé el tono de mi voz al recordar aquello—Y ella trató de suicidarse hace un tiempo.

—Lo lamento, pero, al final, todos somos heridos y herimos alguna vez en la vida —dio un golpecito en mi hombro— Y es por ello, que me siento terriblemente mal por seguir trabajando en este hotel. Se debe a que terminé aceptando la oferta por estar cerca de ese hombre desde el primer día.

—No te sientas ni un poquito mal por esa razón. Vamos adentro y trata de olvidarte de ese hombre por un rato, ya verás que va a hacerte bien.

—Supongo —sonrió. La mujer era agradable y lamento que haya sido engañada de tal manera. Y me causaba mucha más pena verla así debido a que yo también había sido engañado recientemente.

Aleska

Procuré lucir elegante, sin exagerar, para la cena que tendríamos en la noche y me senté en una de las mesas que llevaba mi nombre. No tenía compañía hasta que la señorita Heaven apareció:

—Buenas noches, Aleska. Usted luce muy bonita hoy —me sonrió—¿Me permite sentarme? Tal parece que mi nombre se encuentra en esta misma mesa.

—Claro que sí, y gracias por el cumplido. También se ve muy bonita.

—La noche parece que será muy agradable debido a la compañía de mujeres tan hermosas —sonrió—Paige Clarck se sentará con nosotros de igual manera, Rosé Sullivan. Yo no la conozco, pero, es posible que usted sí lo haga.

—La conozco sí, es una amiga muy cercana y la anterior modelo principal de la empresa Bosko. No trabaja con nosotros en la actualidad, sin embargo, le he invitado porque ha estado pasando malos momentos y quise que se alegrara un poco visitándonos.




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