Rosé
14 de marzo, 2021.
—Filip está bastante mal, y no sabemos cómo va a salir de todo esto —la oí suspirar.
Cerré los ojos, intentando contenerme a mí misma para no estallar, volverme loca y regresar a la maldita depresión. Estuve callada por unos minutos, y luego, le respondí:
—¿En qué hospital está? Si se trata de Filip, supongo que tengo que estar presente por si la situación se nos llega a salir de las manos. Me duele el alma que él se encuentre así y me llena de preocupación que esté atravesando por una situación de este tipo ¿Acaso Filip se volvió alcohólico de la noche a la mañana? Me pregunto qué ha estado pasando en su vida...
—Filip tuvo ese problema con Jane, eso es lo que todos nosotros sabemos. La verdad es que no he tenido demasiado contacto con él, puesto que solo nos vemos dentro de la empresa y aquellas veces que la familia de Bruno organiza alguna reunión familiar.
—Le contaré a Wonho y le diré que necesito viajar a Varsovia lo más pronto posible para estar presente en este momento difícil para él —puse mis manos a los lados de mi cabeza y fui a la cocina—Gracias por avisarme.
—No te alteres por esto, cielo. Rosé, no te vuelvas loca a causa de lo que pasa con Filip. Bruno se encuentra muy mal debido a la situación, y no sé si pueda soportarlo.
—Planeo ayudarte a cargar con todo, de la misma forma en que tú me ayudaste a salir adelante cuando me encontraba en el agujero más hondo. Te amo Aleska, y es momento que yo te demuestre que eso es real y no se trata de sólo palabras.
—Te veré aquí, por favor, cuídate.
Colgué el teléfono en el mismo instante que Wonho entró a casa, al culminar su día de trabajo, y estaba dispuesta a correr hacia mí para llenarme de abrazos y besos, como solía acostumbrar a diario, pero, no lo hizo al verme llorar. No aguantaba más, sin embargo, solo estoy llorando. No estoy teniendo un ataque de ansiedad y planeo controlarme a cada segundo.
—Mi amor ¿Qué sucede? —Corrió hasta llegar a mí, sus brazos me envolvieron en un abrazo lleno de preocupación, cariño y aprecio—Mi princesita... ¿Qué te pasa?
—Aleska se ha contactado conmigo para contarme lo que está sucediendo en Polonia en este mismo instante —me alejé para intentar tratarme mis lágrimas y ser capaz de hablar claramente, con el objetivo de que él me entienda a la primera—Filip ha sido víctima de un atracón de alcohol y está hospitalizado, su estado es muy grave. Ni siquiera saben que va a pasar con él, y es mejor que yo vaya a verlo por si lo peor llega a suceder.
El alma se me rompió en mil pedazos, recordando todo lo que viví a su lado. Tenía un miedo grandísimo al solo pensar la forma en la que iba a sentirme si él llegase a fallecer. Jamás volvería a ser la misma, puesto que una parte de mi corazón se iría con él al saber que nunca fue capaz de encontrar a su alma gemela y que no logró ser feliz.
—Tranquila, cariño, todo va a salir bien. Él va a mejorar y volverás a verlo nuevamente —acarició mi cabeza—Ahora mismo buscaré un par de boletos de avión mientras que tú preparas nuestras maletas. Saldremos hoy mismo si es necesario ¿Sí? Todo va a salir muy bien, cariño, ya vas a ver. Mira que la vida siempre te llena de bendiciones y de alguna manera, te ayuda a salir adelante.
—Lo sé, es solo que, no puedo creer que a Filip le haya sucedido esto. Es que...No dejo de recordar que la primera vez que él probó un poco de alcohol y un cigarro fue conmigo. No puedo olvidarlo ahora que me han dicho que tuvo un problema de alcohol. Y yo...Yo no quiero rendirme ante este sentimiento tan feo que tengo dentro del pecho. No quiero ni siquiera pensar en la gran tristeza que voy a sentir al saber que él no fue capaz de encontrar su propia feliz y estar al lado de la persona correcta. Saber que no encontró al amor de su vida —no podía dejar de sollozar. Estaba destrozada, completamente.
—Tal vez no comprenda como te sientes y nadie lo va a hacer, porque nada más que tú y solo tú sabes lo que viviste con Filip y el por qué le aprecias tanto. Pero, si me permites darte un consejo...Te diría que te prepares para tomar un avión que nos lleve hasta Polonia para que puedas acompañarlo durante esta dura batalla que está atravesando. Es lo mejor que puedes hacer, en realidad, es lo único que puedes hacer por él en este mismo momento —besó mi mejilla y asentí, sin lograr calmarme del todo—Mientras más rápido te apresures, mucho más rápido estaremos subiendo al avión para dirigirnos a Polonia.
—Sí, sí, tú tienes toda la razón —junté nuestros labios por unos cuantos segundos y al separarme, me dirigí al dormitorio a hacer lo que Wonho me dijo. Tomé todas las pertenencias de ambos que consideré que iban a ser necesarias durante nuestra estadía, sin embargo, hubo un momento en el que me quedé en blanco pensando en Filip Bosko.
—Muy bien, señor Filip Bosko, ahora que ya estamos en el estúpido lujoso restaurante, me encantaría que me dijeras que sucede ¿Por qué después de hacer el amor por la noche, has amanecido comportándote como una bestia? ¿Crees que no tengo suficiente conmigo misma para aguantar tus cambios de humor, otra vez? Ya estoy cansada de todo esto, jodidamente cansada Filip —agarré el vaso de agua con agresividad y lo vertí en mi garganta.
—Ayer no sabía si nosotros estábamos bien, en realidad ni siquiera sabía en qué términos nos encontrábamos…Y cuando te fui a buscar, no tuvimos una conversación, sino que hiciste que te llevara a mi apartamento y me olvidaré de lo que tenía que decirte con urgencia en cuanto te volviste loca besándome con fiereza —sonaba molesto.