Rosé
6 de diciembre, 2021
—¿Rosé? ¿Qué estás haciendo aquí? —Mi madre fue la primera en hablar y en realidad se veía bastante sorprendida por la sorpresa que acabo de darle. Bueno, es que la verdad es que no nos hemos visto hace poco más de un año—Rosé...
—Quise hablar con ustedes ahora que he venido a Polonia por primera vez desde mi partida hace un año...Entonces ¿Me dejarían pasar?
—Sí, por supuesto que puedes pasar —mi padre respondió haciéndose a un lado para que pudiese entrar, fue un poco extraña la primera impresión que tuve sobre mi antiguo hogar. Un par de cosas han dejado de ser las mismas desde la última vez que estuve en este lugar. Sin que ellos dijeran algo, decidí sentarme en aquel sillón de cuero que tanto he preferido desde siempre.
—Imagino que mi visita debe tenerlos muy sorprendidos —esbocé una pequeña sonrisa sin disimular al observar cada rincón de la casa y note que su mirada fija estaba sobre mi estómago—Oh, he olvidado por completo decirles que voy a tener una niña en aproximadamente un mes y medio, y va a llamarse Giselle.
—Rosé, tu visita nos sorprende muchísimo...Ha pasado tanto tiempo desde la última vez que hablamos, y he tenido el tiempo suficiente para darme cuenta de todos los errores que cometí en el pasado y como eso terminó afectándote a fin de cuentas...Lo siento mucho de verdad, sé que no debí confesarte tal secreto en ese momento y sé que si hoy estuvieras muerta, todo sería mi culpa por completo. Nosotros dos nunca supimos como ser buenos padres y gracias a eso, arruinamos tu vida...De alguna forma, tuviste la suerte de encontrarte con buenas personas en el camino que te ayudaron a salir de eso. Lo lamento mucho...
—Sí, eso es cierto. Sentimos mucho haberte lastimado de la forma que lo hicimos, nos comportamos como un par de estúpidos que no tenían sentimientos en lo absoluto, lo lamentos en verdad.
—Supongo que está bien a fin de cuentas puesto que todos los seres humanos tenemos derecho a equivocarnos y cometer errores, al igual que tenemos el derecho de intentar reparar todo el mal que hicimos alguna vez. No había venido a Polonia desde el día en que opté por mudarme con Wonho a Seúl y después de pensar mucho en todo el tiempo que he tenido durante los últimos meses, decidí que necesitaba aprender a perdonar y decidí que lo correcto era venir hasta aquí para darles una nueva oportunidad. Lo que menos deseo actualmente es que mi pequeña niña llegue al mundo rodeada de problemas, porque no quiero que ella tenga que pasar por todo lo que yo he pasado debido a que eso me rompería el alma en cientos de pedazos. Quiero que Giselle tenga un par de abuelos que puedan acompañarla en los momentos cruciales de su vida e incluso cuando ella solo tenga ganas de verlos, quiero que tenga un lugar donde pasar las vacaciones y que sienta apoyo de parte de todo el mundo. No quiero que el día de mañana cuando ella sea una mujercita se atreva a preguntarme acerca de la razón por la cual jamás pudo conocer a mis padres, la respuesta que le daré sea que ellos me hicieron mucho daño cuando yo era joven y que nunca fui capaz de perdonarlos. Que lo único que hice fue guardarles un rencor en el alma que lo que ha hecho ha sido envenenarme el alma entera.
—Rosé...Toda la razón la tienes tú, y lo sentimos mucho en verdad. Fuimos los peores padres de este planeta quizá y nos limitamos a pesar que el hecho de darte todo lo que supuestamente era esencial, dejamos de lado el que también necesitabas sentirte amada y apoyarte en todo lo que necesitaras en cualquier momento.
—Como ya les dije antes, todos tenemos el derecho a cometer errores y a tratar de corregirlos después —murmuré acomodándome en el mueble—Lo que más deseo es que seamos capaces de entablar una relación mucho mejor a la que hemos tenido desde siempre para que puedan estar cerca de mi hija desde el primer momento. Por favor, no hagan que la historia se repita con Giselle, por favor...Sé que es mucho pedir, pero, necesito que hagan eso.
—Lo que más queremos es estar allí con Giselle y hacerlo todo bien, tal y como no lo hicimos contigo.
—Sí, está bien, si ustedes dos están de acuerdo podemos dejar todos los rencores a un lado y comenzar una nueva historia muy diferente pasando la página. Intentemos perdonar todo lo que hicimos mal en un pasado.
Sorprendentemente la conversación no se ha tornado fuerte ni se ha salido de control en ningún momento, algo que agradezco porque lo que menos necesito en este instante es tener problemas de salud ya que eso podría afectarle a Giselle.
—De mi parte todo ha quedado perdonado ¿De acuerdo? —Me puse de pie para apretar su mano—Tengo que irme puesto que nada más venía a conversar eso con ustedes, trataré de venir mientras me encuentre en Varsovia.
—Cariño, hija mía, estaba pensando en que puedes quedarte a cenar con nosotros si deseas, de igual manera puedes invitar a tu esposo.
—Creo que voy a tener que aplazar esa invitación debido a que mi amiga Aleska me está esperando afuera.
—¿Por qué no le dices que cene con nosotros? Por favor hija, no desperdiciemos este momento ya que tenemos que aprovechar y disfrutar de esta nueva oportunidad que nos estamos dando.
—Le avisaré —susurré abriendo la puerta principal y dirigiéndome hasta el jardín. Aleska se encontraba revisando su teléfono y sonreí de inmediato al verla, ella siempre ha sido una persona tan buena conmigo que no puedo evitar tenerle un cariño tan grande—Aleska...
—¡Rosé! ¿Pasó algo? ¿Necesitas que te ayude en algo? ¿Te sientes bien? —Se alteró al apenas verme, lo que me causó un poco de gracia.
—No, Aleska, todo está bien por suerte. Hemos logrado llegar a un consenso, así que mi madre me ha invitado a cenar y a ti también si deseas.
—Diles que estoy muy agradecida por la invitación, pero que considero que ahora mismo es un momento que todos ustedes deben vivir solos porque es algo bastante íntimo. Rosé disfruta de esto sola porque así debe ser, yo vendré a verte en cuanto me envíes un mensaje ¿Estás de acuerdo en ello? Estoy muy orgullosa de todo lo que has logrado mi niña, muy orgullosa en verdad ya que has demostrado ser una mujer muy fuerte aunque probablemente eso ya lo sabes.