Milo y Kanon X

Capítulo 4

Capítulo 4:

Opening: En el futuro lucharan, estas estrellas brillaran, un sueño vendrá para conquistar, dentro de la oscuridad, un héroe resucitará, como el fénix logrará surgir, ¡Milo y Kanon X!

Narrador: ¡ES HORA DE VER LO QUE PASÓ EN EL ANTERIOR EPISODIO DE MILO Y KANON X! Como recordaran amigos míos, nuestros héroes se encontraron con Saga y lograron escapar de las garras de Afrodita, también se libraron del templo y, de una vez por todas, ¡encontraron el posible origen de la homosexualidad de nuestros caballeros! No obstante, se toparon con algo grotesco al ir a donde Atenea les dijo, ¡tal vez más grotesco que cuando Mu vio a su maestro teniendo relaciones con Yogha! ¿Podrán librarse de ésta, esta vez, o se los violaran los caballeros de bronce? Vamos a ver lo que sucede ahora mismo amigos míos.

—Milo, Mu —miró a Mu que estaba desmayado—Bueno, excepto Mu; Aioria, ustedes se ponen al frente, así yo me zafo de que me toquen algo xD —informó Kanon.

—¡Ah no!, yo no voy al frente, que vayan los que tienen cara de homosexuales. Tú, Kanon, ¡adelante! —Milo le dio un pequeño empujón a su compañero. xD

—¡NO! ¡Ve tú! O mejor tiramos a Mu, que está desmayado, por lo que no tiene objeción alguna, y será un sacrificio que luego valoraremos xD —justo al lado de ellos se escuchaba roncar a Mu.

—¡Denle chicos! ¿Van a pasar por entre nosotras? —preguntó con un tono afeminado el caballero de Pegaso—. ¿O es que nosotras tenemos que atraparlos a ustedes?

—¡Ah!, que joda, ¿cómo que “nosotras”? —los miró Milo con una gota en su mejilla—. Vale, va Mu primero —al fin se pusieron de acuerdo, pero pobre de Mu.

—¡Qué lindo! —dijo Aioria que estaba mirando el cielo como un pequeño mocoso.

—Se acabó, ¡va Aioria y Mu! ¬¬ —ahora el que actuaba con madurez era Milo, pero muy a pesar de eso, se estaba comiendo un chocolate. Y justo en ese momento Mu estaba despertando de su letargo.

—¿Yo qué? —preguntó soñoliento.

—¡Agárralo Milo! —gritó Kanon, y entonces atraparon a Mu y lo tiraron hacia los caballeros de bronce.

—¡Sí! —gritaron con emoción los travestidos al recibir a Mu, pero éste estaba gritando con mucha desesperación.

—¡Ayuda, Aioria ayúdame! —suplicaba el de cabellos violáceos mientras estiraba su brazo hacia ellos, y al mismo tiempo, trataba de sacarse a Shiryu de encima. Pero en lo que sucedía esto, Milo ignoró a Mu y le dio un pequeño golpe a Aioria.

—Deja de mirar el cielo y ayúdanos a mí y a Kanon a hacer la exclamación de Atenea —lo terminó por regañar.

—Pero Mu está entre ellos —replicó el León que veía como su amigo estaba siendo acosado por una infinidad de métodos.

—Cierto —entonces todos se pusieron a pensar mientras escuchaban los quejidos de Mu, y se veía cómo lo despojaban de su armadura.

—¿Kanon, alguna idea? —preguntó el León, y Kanon iba a decir algo, pero se detuvo cuando escuchó una de esas músicas típicas que le ponen a los stripers.

—¿Qué rayos es esa música? —consultó Kanon.

—¡Ah, Auxilio! —el de cabello inmensamente largo trataba de salir de entre los caballeros de bronce que le estaban desgarrando la ropa ahora—. Insisto, esto tiene mucho fanservice —y entonces de la nada, aparece Camus vestido con ropa muy ajustada, es decir, un vestido apretado, y debajo de uno de sus brazos, hay un jarrón dorado.

—¡Mi queridísimo Milo, has venido! —exclamó con evidente emoción el caballero de Acuario.

—D= ¡!!!!!!!!! (esto es una carita, no leas) —Milo se quedó en shock al verlo.

—¿Qué le paso a Camus? —Aioria miró a acuariano con un poderoso asco, y luego cerró los ojos.

—¡A quién le importa! ¡Auxilio, me voy a quedar como vine al mundo! —gritaba Mu, pero nadie le daba pelota, y como no llegaba a seguir soportándolo, hizo uso de su técnica favorita—. ¡BARRERA DE CRISTAL! —y así fue cómo todos los caballeros salieron despedidos, se chocaron todos contra las paredes, y quedaron así inconscientes, al mismo tiempo, Kanon se agacha para evitar ser golpeado por algún cuerpo de los homosexuales de bronce.

—Eso estuvo cerca —suspiró Mu aliviado.

—¿Eh? ¿De qué hablas mi queridísimo amigo? —se puso una mano en la mejilla haciendo un gesto claramente femenino; esto lo hizo Camus.

—¡Eh! ¿Por qué nos mira así? —el castaño ahora sí que estaba asustado—. Oye Kanon, ahora que se cayeron deberíamos correr, ¿no? —preguntó.

—Pero… ¡esto no va a terminar hasta que destruyamos el origen de todo! —respondió Kanon levantando una ceja, y haciendo un gesto de asco.

—Chicos, creo que es ese jarrón dorado. ¡Suelta una gran energía! —les informó Mu al regresar con ellos, pero ahora estaba envuelto en una cortina; al fin de cuentas estaba en pelotas. Mientras tanto, Milo en lugar de alegrarse por la noticia, él seguía traumado, y aún estaba con su boca abierta, pero ahora, la había cerrado.

—l:!!!!!!!!! (carita con boca cerrada, no la leas, SOLO RÍE)

—Tienes razón, ¿ese jarrón no tendrá algún dios encerrado ahí dentro?, también podrían ser que lo estén manipulando —sacó sus conclusiones Aioria.

—¡Reacciona! —le dijo Kanon a Milo luego de darle un golpe, y entonces éste parpadeó un poco recobrando la cordura.

—¿Qué rayos pasó? Juro que algo golpeo mi cabeza muy fuerte —pero en cuanto Milo subió la mirada, volvió con su trauma— D=!!!!!!

—Ay, querido Mu, ¡qué observador!, por cierto, tienes unas muy lindas proporciones —y se rio de una forma traviesa mientras abrazaba el jarrón dorado—. Pero tendrán que quitármelo, aunque el primero que trate vera algo maravillo.



#7646 en Fanfic
#28763 en Otros
#4253 en Humor

En el texto hay: humor, parodia, los caballeros del zodiaco

Editado: 17.05.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.