El consejo estaba algo inquieto con los pocos avances que había realizado la mundana, pero Birdwishtle había tenido una buena idea. Nombrar a un tutor que reforzara todo lo enseñado, que supiera guiarla por el camino correcto. Alguien formado y de intachable reputación. No quiso inmiscuir a Bemus ni a Alison en esto dada su relación con la casa Fleming, pero seguía contando con una candidata idónea.
Bryana poseía un intachable currículo y sus conocimientos eran muy avanzados. Estaba más que preparada para hacerse cargo de la educación de la chica. El problema iba a ser convencerla de ello. Bryana siempre había querido mantenerse al margen de las responsabilidades de FireWell, jamás se había interesado por ser Maestre, ni si quiera Prefecto, y seguía su camino como una estudiante más, alguien corriente, del montón sin responsabilidades. Nombrarla tutora de Mira suponía incluirla en la causa y eso, Birdwishtle lo tenía claro, no iba a ser tarea fácil.
La joven llegó al despacho de su tía a la hora acordada. Le había hecho llegar el aviso porque si se lo comunicaba ella misma Bryana se habría negado. De esta manera se aseguraba que, al menos, asistiese a la cita para escuchar lo que tenía que decirle.
La Professora quería elegir las palabras adecuadas. Un solo paso en falso haría que Bryana se marchara sin terminar de escuchar todo lo que quería decirle. Debía convencerla de que esto era lo mejor para todos y una causa, por desgracia, ineludible para nadie. La chica tomo asiento con mirada desconfiada, estaba alerta, no terminaba de relajar el gesto y se mantenía a la expectativa de lo que pudiera ocurrir. Se parecía tanto a ella misma, cuando era joven, que a veces le parecía estar observando su propio reflejo. Bryana y Alison era extremadamente parecidas, pero solo Bryana poseía el espíritu y fuerza de su tía.
Bryana se levantó de su silla chasqueando la lengua con resignación. Sabía que llegaría el día en que le pedirían algo así. Participar en todo ese disparate que su familia se traía entre manos junto al consejo. Durante todos esos años la habían dejado en paz, se habían centrado en Bemus y en Alison que ambicionaban poder. Incluso en el propio Elihja. Pero era consciente de que el día al fin llegaría y no podría negarse. ¿Cómo hacerlo?
Bryana se dirigió hasta la puerta del despacho de su tía sin ni si quiera volverse para mirarla. Se sentía demasiado molesta y solo pensaba en salir de allí.
Su sobrina abandonó el despacho a toda prisa, pero a Birdwishtle no le importó que no se despidiera. Había conseguido que aceptara y eso era lo más importante. Avisar a Mira Luna era el siguiente paso así que se dirigió al aula donde, tenían clase en cinco minutos, y la encontró allí junto a sus compañeras de casa.
La professora se despidió con un ademan de cabeza dejando que el corrillo de chicas asimilara la noticia.
Que Antía conociera a Bryana era algo nuevo para Mira. Su compañera nunca había manifestado conocer a la familia Spinster, aunque, pensándolo bien, eso podría haber explicado su relación con Elihja. Mira prefirió dejar aparcados esos pensamientos para más tarde. Lo importante ahora era asimilar que Bryana fuera a ser su nueva tutora. Una estudiante sobresaliente un miembro de la elite como decía su compañera.