La Mañana Después

En el interior del dormitorio

La habitación estaba a oscuras, Adrien miraba para todos lados. Se consideró confundido y mareado, en una situación normal no estaría encerrado en una habitación con Lila y mucho menos desnudo, a penas con sus boxers. Durante el momento en que observaba el dormitorio, Lila fue hacia la cama, tirando las cobijas hacia atrás y se desnudo completamente y camino hacia el. Adrien se dio la vuelta y se quedo de espalda, ella mirándolo de cerca, decidió avanzar lentamente. Una vez que estuvo cerca, le rodeó los hombros con los brazos y se presionó contra su amplia espalda. Apoyando la cabeza sobre su hombro, lo abrazó y sonrió.

Adrien se tuvo tensó, por su abrazo. - Lila?

¿Nunca has querido que alguien te abrace así? ¿Pensé que Marinette, ya lo había hecho? - ella respondió. - ¿No te ha hecho sentir, atesorado y amado? - Sus manos se deslizan por sus brazos, para deslizarse sobre los contornos de sus músculos, antes de volver a subir. - ¿Nunca has querido tirarlo todo en un momento salvaje de abandono?

Giró la cabeza para mirarla desde el rabillo del ojo. - ¿Qué estas sugiriendo? 

Sus manos se deslizaron lentamente por sus costados mientras ella responde. - Estoy sugiriendo que nos entreguemos por una vez en nuestras vidas, digo que aprovechemos esta noche y nos demos una vista del tesoro que todos los demás parecen tomarse tan fácilmente. ¿Nunca has querido sentirte amado, sentirte deseable a los ojos de otra persona? Alguien que confíe en ti? - en esa última frase la remarco 

Tragó saliva. - Sí

Entonces déjame amarte, incluso si es solo por hoy. - Ante su asentimiento, Lila deslizó sus manos debajo de la cintura de sus boxers. Ella tarareó apreciativamente por su tamaño, besó su hombro y comenzó a bombear su eje con una mano mientras la otra acariciaba sus bolas. El rubio Jadeó, dejó escapar un gemido. Mientras ella aumentaba gradualmente su ritmo, la joven lo que temblaba e hincharse en sus manos, mientras sus gemidos se hacían más fuertes y más frecuentes.

Lila retrocedió por un momento para quitarle los boxers, vio su trasero desnudo. Después de liberarlo de la prenda, la joven de piernas largas agarró su trasero con ambas manos y lo apretó. Adrien dio un grito involuntario. Ella rió, lo soltó, para después presionar contra su espalda una vez más. Al abrir su boca, dejó un rastro de besos descuidados hasta su oreja, mientras sus manos continuaban acariciando su tembloroso eje. El seguía tenso, su respiración profunda y controlada, mientras luchaba contra el impulso de empujar en sus manos.

¿Te gusta esto? - Ella respiró en su oído.

Con la mandíbula floja y los ojos cerrados, Adrien asintió obedientemente, pero algo en su cabeza lo hizo salir de este estado - no puedo, tengo una novia ... bueno tuve una novia, tengo que recuperar a Marinette 

Cariño, debo reconocer que todos sabemos que según ella, te pescó besando a Kagami y para no escucharte se fue de la ciudad por unos días ... pero yo en cambio, yo si confió en ti y creo que tu no fuiste, seguro fue una de esas personas akumatizadas, estoy aquí contigo, te deseo - le dije y se dio vuelta, para después de ponerse de puntillas a centímetros de los labios de Adrien - estoy aquí - dijo, se mordió el labio, Lila lo acercó más, Adrien se estremeció y contuvo otro gemido.

Tienes razón - tartamudeó y su cabeza cayendo hacia atrás, para luego volver a la normalidad, la miro. Adrien la tomo de las caderas y la atrajo más hacia el. - es verdad, tu estas aquí y ella no, tu confías en mi - sus labios se unieron, el no tenía ninguna duda más y la llevó a la cama. Sus labios se encuentran y el vuelve a hablar - con ella lo hice, pero nunca lo grabe ... nosotros podríamos?  

A ella le gusta este comentario, sabiendo que el teléfono del se apago en la fiesta tomo su teléfono y empezar a grabar su encuentro, para luego tararear en su oído. - Listo, mi amor. Grabando, como tu lo pediste - El asintió, su labio atrapado entre sus dientes. Esto continuo por el resto de la noche, saboreó a Lila y no le importaba lo tarde que se hizo, solo quería escuchar los gemidos de ella - Oh si ... Golden Boy. 

La miro a los ojos, presionando sus labios contra los suyos - Si. My Lady - le dio otro beso, para seguir uniéndose.

A la mañana siguiente   

Para Adrien la fiesta fue maravillosa, pero hasta cierto punto debido a que bebió mucho y el resto de la noche fue borroso para el. Cuando abrió los ojos se encontró en un lugar desconocido, en donde había dormido las últimas horas no era su cama y tampoco el lugar era su dormitorio, el lugar era muy muy sombreada y tiene muchas más caras que decoran la pared, hay una bandera italiana en la pared y para peor se había dado cuenta que tuvo puesto sus boxers al revés, es decir en un momento de la noche los sacó para volverse a poner. Al ver los leves rayos de sol que entraban por la ventana, debido a que tenía un poco las cortinas abiertas, sabía muy bien que era de mañana. Se giró para ver el otro lado de la cama que estaba vacía, tuvo éxito en lo que había hecho durante la noche y esta situación lo llevó a entrar en pánico, sin poder recordar. 

Antes de que pueda experimentar, una mano lo agarró por el brazo y se dio la vuelta para encontrarse con un beso tierno y apasionado. - Buen día, Golden Boy - ella realmente había cumplido su sueño esta vez.

Mierda - susurro, Lila estaba frente a el y lo había besado. Aparte de llevar una enorme sonrisa en su rostro, parece que lleva solo una camisa de hombre, para su horror era su propia camisa. La que le había dado Marinette para su cumpleaños número dieciocho, hace unas semanas.

Hace treinta minutos atrás.   

En el dormitorio de Lila

Ella se encontró dormida sobre el pecho de Adrien, poco a poco comenzó a despertar. Cuando abrió los ojos ya era de mañana, al principio entró en pánico al pensar que solo lo había soñado, pero ver a su amado rubio junto a ella en la cama era la prueba de que ella realmente había cumplido su sueño esta vez. Al verlo podría recordar como sus caderas se sacudieron y sus paredes internas se apretaron. Alcanzó su clímax con un chillido, su otra mano trabajando frenéticamente sobre la polla de Adrien.