Capítulo 02

●¿Amigos?¿Leyendas?● 
 

Después de emprender mi largo viaje, empiezo a ver las hermosas y calmadas calles, los patios con un muy reluciente césped y entradas llenas de flores. Las casas son algo grandes y con un estilo vintage, me fascina este pueblo definitivamente. Se aspira la calma ya que es muy notoria, tiene mucho bosque por lo visto, se ve demasiado bonito vivir aquí. 
 

Me dirijo a mi nuevo hogar, una casa más sencilla que el resto, pero con el mismo estilo. Estaciono mi auto y empiezo a bajar todo lo que guarde, previamente el camión de mudanza ya estuvo aquí, así que un montón de cajas por ordenar me esperan. Básicamente tengo mis maletas con algo de ropa y cosas para el aseo, entre otras. Me dispongo a encaminarme a mi nuevo hogar, justo cuando estoy frente a la puerta intento buscar la llave de esta, algo en vano, ya que no puedo. Dejo mis maletas en el piso y busco en todos mis bolsillos las llaves, como siempre y con todo, no las encuentro. 
 

Llevo mi mano a mi frente en señal de frustración, a veces no entiendo porqué soy así de despistada. Sin más vuelvo a mi auto y busco mis llaves, no sin antes llevarme mi debido golpe. 
 

—Es en serio querido auto, no llevo ni media hora aquí y ya estoy desesperada—mi expresión es de cansancio, sigo buscando hasta en donde el polvo no llega, resignada me recuesto en el auto, cierro mis ojos y meto mis manos en mis bolsillos. Escucho un tintineo y se de donde provine saco mi mano y ahí están — Hasta que por fin las encuentro. ¿En dónde?, en mi chaqueta, si, en mi chaqueta, lugar donde revise mil veces, soy tonta. 
 

Me encamino a seguir con mi trabajo, pero me percató de que viene una chica en mi dirección, los nervios me atacan, no soy de socializar mucho. Empiezo a respirar con pesadez, las llaves en mis manos tintinean por el leve temblor producido, acelero mi paso hasta llegar a la puerta e intentando abrir. Me doy cuenta de que es tarde cuando la chica toca mi hombro. 
 

—¡Hey! Hola— dice, con una amplia sonrisa en su rostro. 
 

—Emmm, hola— le devuelvo la sonrisa lo más cómoda que pueda, pero se que no lo fue cuando entrecierra sus ojos en mi dirección. 
 

—Soy Amonet, tranquila se que es raro, pero mis padres son amantes de todas esas historias y por eso me pusieron así, ya sabes ese tipo de padres raros y tienen una hija que posiblemente sufra burlas por su nombre, cosas así ya sabes....— en su rostro se forma una muestra de duda y luego de sorpresa, en realidad no entendí hasta que hablo —¡Oh! Mira lo siento mucho, he hablado de mi y ni siquiera se tu nombre.  ¿Cuál es?¿Cómo te llamas?. 
 

—No, tranquila, mi nombre es Andy, bueno en realidad es Andrea Lessarre, pero puedes decirme An o Andy— le informo con una tranquilidad que ni siquiera se de donde saque, creo que es ella, fue ella quien me dio esa confianza, algo que no sentía desde hace tiempo. 
 

—Bueno, señorita Lessarre — dice en tono de burla, yo tan solo asiento y sonrío siguiendo su ritmo — ok, ok, bueno querida Andy, eres mi nueva vecina, bueno nueva vecina de todo Bacon Hills, pero en especial mía, disculpa si doy muy habladora, pero me inspiras confianza y cosas así. 
 

—Te entiendo Net— me percato de lo que dije y me reitero— o sea, Amonet es igual a Net, lo siento si te incomoda. 
 

Ella suelta una carcajada y me mira— An descuida, me sagrada que me digas Net, es muy original y me agrada. Además...¿Te han dicho que eres muy tierna?— me da una sonrisa provocando que mis mejillas se calienten. 
 

—Gracias Net— me pase una mecha de cabello tras la oreja — digamos que lo mío no es claramente las cosas así tan espontáneas. Y pues, nose ¿Cómo es la gente por aquí?. 
 

— ¿Qué te puedo decir?, oh claro, absolutamente gente hipermegaultra ¡RARA!— soltó con mucho drama — creen mucho en leyendas y esas cosas, incluso después de las doce no podemos estar en las calles los fines de semana y el resto solo tenemos permitido mucho hasta las tres— rodó los ojos y yo solté una carcajada y me miro seria. 
 

— ¡Es en serio!¡Wow!, pero todo debe tener una razón para eso, ya que es muy raro. 
 

— Mira An, este pueblo puede ser muy llamativo, pero oculta secretos — mantiene su mirada fija en un punto inconcluso— las leyendas o historias no se creen por nada, en realidad yo nunca he visto nada raro, pero hace años una adolescente se pasó del lapso de tiempo en las calles y no volvió, hallaron su cuerpo sin vida en el bosque An, en realidad nose si fue real, yo andaba fuera de la ciudad, pero bueno, en White Stay vivimos en historias y ya— me asustó en al forma en que lo dijo, soltó una risa para nada normal y eso me causo escalofríos. 
 

— Pues Net, yo vine a dejar un pasado y tener un nuevo comienzo. ¿Amigos?¿Leyendas?. Eso no es mi preocupación ahora, por el momento re conozco a ti y es suficiente— me encogí de hombros quitándole importancia al asunto. 
 

— Ok An, entonces nose que más decir querida nueva vecina, sin más la dejo pasar a su morada— me miro con diversión. 
 

— Gracias señorita Amonet, creo que nos vemos mañana o nose, si quieres salir algún día pues te doy mi número ¿Si?— ella asintió y yo le empecé a dictar mi número— bueno Net, sin más nos vemos en otro momento, tengo que ordenar mi nuevo hogar. 
 

—Ok An, te dejo tranquila, yo me comunicare contigo si me quiero escapar y romper reglas — soltó una carcajada y yo también. Definitivamente esta chica me caía muy bien. 
 

— Hasta luego Net. 
 

— Nos vemos Andy. 
 

Sin más abrí mi puerta, dejando que mi vista se fijara en lo que seria mi nuevo hogar y obviamente que frente a mi habían muchas cajas. Empecé a dar un breve recorrido a la casa, tenia tres habitaciones, cuatro baños, una gran cocina, la sala muy espaciosa y un patio enorme. Era una casa apta, me tendría que acostumbrar el espacio y en eso no tendría problema.