Odio mi vida, odio mi vida. Por qué no me muero y ya.
Se repetía Laila era el día en el que se iniciaba las clases, lo único que ella deseaba era quedarse en la cama hasta el mediodía la noche anterior no había podido dormir, cayó en su depresión como todas las noches se le había hecho costumbre llorar, escuchar música tristes, pedir por su muerte y dañarse las venas. Trato de dormir de nuevo pero fue interrumpida por la voz irritante hermana Megan.
Megan: Laila apúrate ya nos vamos. Mamá sigue durmiendo.
Francisca: ¡LAILA! te apuras no queremos llegar tarde.
Los gritos de su madre lo tomaba como un "buenos día hija". Se fue directo a su baño y agradecía tener por tener su habitación sólo para era y no tener que compartir con el demonio de Megan. Se vio su rostro cansado, ojos hinchados, sus ojeras.
Laila: Esta más horrible que todos los días, me das asco, mírate tienes más puntos negros que el vestido de tu mamá.
Se dijo a ella misma bajando se el autoestima más de lo que ya estaba, miro sus muñecas rojas y con cicatrices.
Laila: amigas dos años y mi familia no se da cuenta, felicitaciones por eso.
Fue a tomarse una ducha y le costó mucho sus heridas de la noche anterior ardieron por el agua, se cambió con su uniforme, estaba indecisa por ponerse pulseras o manga larga para cubrir su brazo, pero lo dejó así para ver si alguien se daba cuenta de su daño. Bajo donde estaban los demás, su madre la regañaba por su tardanza y aún faltaba una hora para que el colegio se abriera, todos dando vueltas, ellas simplemente tomo su desayuno y subió a su coche esperando a los demás, se puso los auriculares y se olvidó de su mundo. Todos llenaron su coche, la voz de su madre hizo que deje los auriculares.
Francisca: buenos días! Dormí contigo Laila.
Laila: buenos días ma.
Francisca: tu bien te cambias, no ayudas a tu hermana, todo por ese maldito celular.
No le dijo nada, no tenía ganas de discutir sólo escucho a lo que su madre le decía.
Megan: si mamita, Laila se quedó escuchando música hasta que él gallo cantó.
Francisca: pero ella ya sabe, si baja sus calificaciones este año, se lo voy a quitar.
Laila no era la peor alumna, ni la mejor estaba en los primeros 10 y aún su madre la regañaba por sus notas, no la entendía.
Llegaron a su colegio su madre fue con ella para dejar a Megan en su curso ella recién pasaba a primero, era su talón de Aquiles, no se llevaban bien y ahora que estaba en su colegio la iba a llevar a muchos problemas, Megan era la favorita a los ojos de su madre una niña dulce, buena, honesta. A los ojos de Laila vil, mentirosa, manipuladora, la odiaba, no quería estar con ella y se fue directo a su aula, sólo le faltaba dos años para dejar ese colegio, espero a sus amigas había nuevos mayoría hombres ninguno le intereso, como nadie se interesaría en ella. La primera en llegar fue su amiga Teresa.
Teresa: OMG! Quien es esa. ¿Laila? Te extrañe mucho.
Laila: si soy yo, gracias yo también.
Las dos se abrazaron, Teresa trato de llenar de besos su rostro de Laia pero ella no se dejó no era de muchos afectos.
Teresa: amiga estás hermosa, más delgada.
Laila: estoy igual que antes aún peor.
Teresa: no te bajones es, no persona más hermosa que mi mejor amiga.
Laila: jaja, bueno ya basta no me gusta..
Teresa: que te digan palabras bonitas si lose como si no te conociera. Uno te trata de subir el ánimo y tú no te dejas.
Laila: estoy bien así.
Teresa: bueno y no viste a Deblin.
Laila: al parecer no te dijo, se cambió de aula.
Teresa: jodeme enserio.
Laila: si está en el C, vamos a buscarla.
Encontraron a su amiga con su madre la saludaron y pudieron hablar hasta que la dejaron sola.
Teresa: te voy a matar, porque te cambiaste.
Deblin: mis padres lo quisieron.
Laila: espero que no seas igual que ellas.
Deblin: hay no como las del C, no, no las cambiaría ni yo cambiaría.
Conversaron hasta que tocó la campana para que todos los alumnos formen en fila. Su estómago de Laila empezaba a negar su comida y amenazaba con volverla.
No justo ahora, lo voy a dejar. Pero no me hagas esto.
Aparte de sufrir depresión por las noches Laila para no engordar, vomitaba todas sus comidas había tomado ese habido desde hace 1 año y medio, sufría de bulimia pero no ella nunca lo quiso aceptar. No había ser que Laila odie más que ella su cuerpo y sus imperfecciones. Después que acabo la formación ella entró al bañó e hizo emesis todo su desayuno, se sentía menos pesada, volvió a su vida como no hubiera sucedido nada. Llegó a su aula y se sentó con Teresa.
Teresa: ya viste al guapo que está atrás, no para de guiñarme.
Volteó a ver y a Laila le mandó un besó al aire, era el nuevo muy coqueto pero no era de su gusto.
Laila: si raro, si quieres puedes ir con él, puedo quedarme sola.
Teresa: hay sólo voy a coquetear, para olvidarme un momento de mi novio. Bueno cambiando de tema no me contaste que tal te fue con Dominic ya están o nada.
Dominic era un chico del Internet, todos sus romances fueron virtuales, nunca había tenido por que se creía lo sufrientemente fea para que ningún chico la haga caso, la mayoría ya eran parejas pero ella a sus 17 ni siquiera había dado su primer beso.
Laila: pues, no me fue muy bien él estaba con otras intenciones ya sabes, te piden una sección de fotos de sex nudes y yo no estoy tan loca para mandárselas, al principio fue bien era muy atento, respondía rápido ya sabes interés después lo mande a volar y me quedé sin nadie para chatear.