VII

Regresaron a su mesa, los maestros seguían burlándose de ellos, hasta ya los casaron a Arnold y Laila.

Laila: no los soportó, me da ganas meterme la mano llegar hasta mis intestinos, amarrarlo a una piedra y tirárselo en la cara a la vieja de Anastasia.

Arnold: también haría lo mismo sin duda.

Laila: si quieres podemos ir con los demás, estaríamos más tranquilos y ya conoces a la mayoría como a Teresa y Shanne, ya sabes con ella te llevas mejor.

Arnold: no gracias Laila, me tengo que ir.

Laila: no te vayas, Arnold, me dejarías en ese oyó de víboras.

Arnold: mi madre ya me llamó, nos vemos el lunes ¿sí? adiós Laila, esperó que te diviertas ahora. Yo me retiró señores.

Anastasia: pero no sé van a ir juntos, la pareja del año._ Laila está vez no ocultó su cara de disgustó, volcando los ojos, una vez que Arnold se fue Shanne y Teresa se acercaron a ella, vio su celular tenía muchas llamadas pérdidas, mensajes de Tristán, llamó a su hermano para que la viniera a recoger todo se había echado a perder, no tardó mucho en llegar ni siquiera se despidió de sus maestros, no le importaría lo que pensarían de ella, si era una mal educada.

Abraham: ¿qué tal estuvo tu celebración?

Laila: bien, gané muchos dulces y jugué con mis amigos.

Tristán: te dejé en manos de la profita Anastasia, sólo esperó que no te haya molestado.

Laila: si ya me dijo, toda la tarde me lo estuvo recordando.

Abraham: ¿haz bebido?

Laila: ¡que! No, estás loco no estoy para eso, me ven mal o qué.

Tristán: la juventud de ahora, no se sabe cada día están cada vez más peor.

Laila: no por qué sea parte de ella, quiera decir que tomé como una parrandera.

Llegaron a su casa, Laila cenó con su familia y se subió a su habitación, al día siguiente se cumpliría un año de la muerte de su hermano Iron, lo extrañaba mucho, él fue el único que apoyaba a Laila, no la ignoraba, era psicólogo por eso le contaba todos sus problemas y él siempre le daba una solución a todo, Iron era como su padre de Laila, cada día del padre Iron iba al colegio con Laila, ya que su padre tenía mucho trabajo para ir. No pudo con tantos recuerdos tan bonitos con Iron que se la pasó llorando toda la noche por su muerte, en la madrugada tomó un ducha para que se le quite el mal aspecto que tenía, una vez que toda su familia despertó, se alistaron para ir a la misma temprano, al llegar Laila no pudo contener sus lágrimas y lloró mientras rezaba, pidiendo a su hermano calma para su vida y el bienestar para todos, por último le pidió que le llevará a su lado. Mirando a todos lados encontró a su señor padre y acompañado de su apeste, por respetó a la Iglesia no le fue a jalar de las greñas por qué no merecía llorar por la muerte de Iron.

Arnold al llegar a su casa su hermano lo estaba esperando.

Hermano: Ding Dong, Arnold.

Arnold: no molestes, no estoy para tus chistes.

Hermano: ¡felicidades hermano pensé que nunca lo lograrías! ¿Cómo es la afortunada?

Arnold: ¿De qué estás hablando?

Hermano: ¿quién te invitó, para que la acompañes? Me llegaron noticias nuevas.

Arnold: una amiga eso es todo.

Hermano: ese es un Cold, ding dong no te queda mucho tiempo para el matrimonio, menos de dos meses.

Arnold: lo sé, buenas noches.

¡Menos de dos meses! ¡Menos de dos meses! ¡Menos de dos meses! Es suficiente para le pueda decir a ¿Laila?

💬Laila Smith (2).

Tomó una ducha, una vez listo para irse a dormir le respondió a Laila.

Laila Smith

Hola, llegaste bien a tu casa.

Gracias por tu compañía.

Arnold Cold

Si gracias, estoy bien buenas noches.

Le dejó en visto, no pudo mucho y se durmió se levantó en la madrugada, por que recibió una llamada de su padre, tendría que ayudarle en la quinta que tenían, le molestaba a veces por qué siempre le daba trabajó solo a él, a los demás de sus hermanos ni los tomaba en cuenta. El día lunes como siempre conversó con Laila por la mañana en el colegio pero en los receso se encontraba con Shanne, la considerada una amiga más, aun qué compartían los mismos gustos no le interesaba tanto como Laila, a veces sentía que Laila tenía celos de Shanne pero eso sería algo loco, primero porqué nunca Laila se fijaría en alguien como Arnold, segundo eran mejores amigos, tercero no sabía cómo tratar a una mujer, eso pensaba Arnold.

Laila: ¿qué tal tu fin de semana?

Arnold: trabajó y más trabajó. ¿Y él tuyo? Vi que agregarte a tu estado un recuerdo.

Laila: muy triste, el recuerdo que subí era con mi hermano mayor Iron, falleció hace un año y lo echo muchos de menos, fue la única persona importante en mi vida.

Arnold: lo lamentó, pero no hay quién le gané a la muerte, ¿no?

Laila: no sé cómo tomar ese comentario.

Arnold: pero es la verdad, nadie es inmortal y no debes acostumbrarte a las personas, tarde o temprano se mueren o te fallan.

Laila: ¿alguna vez has tenido a alguien especial en tú vida?

Arnold: no por qué nadie me ha llegado realmente o creó que nadie es especial para mí, todos somos pasajeros.

Laila: ¿qué tienes contras las personas? Siempre piensas sólo en ti, tú no sabes lo especial que fue Iron en mi vida, seguro tú nunca sentiste eso.

Arnold: Laila no te puedes deprimir por eso, hay que madurar y admitir que las personas se van de este mundo, yo nunca sentí afectó por nadie, ninguno fue especial y te lo vuelvo a decir.

Laila: ¿madurar? No tener sentimientos y ser cruel con las personas, eso es madurar para mí no, eres un amargado que lo único que hace es ver las cosas negativas de las personas, nunca piensas en los sentimientos ni el bienestar de los demás por qué solo te el tuyo, tener sentimientos no te hace menos hombre.