Parálisis...o no?

Oscuridad, sofocó, presión en el pecho, ¿Que le pasaba?. El chico estaba muy asustado, otra vez tenía una parálisis del sueño, lo peor que le puede pasar a alguien.

De repente el chico lo vio todo lo claro, pero se sentía como fuera de si, miro a todos lados y se encontraba en su habitación, fijo la vista en la ventana y vio los primeros rayos de sol aparecer por la misma, que parálisis más rara, pensó, por lo general son tenebrosas.

Se quiso levantar, pero estaba pegando a la cama, no podía mover un solo músculo, solo sus ojos, y eso lo asustó.

Al mirar a la puerta de su habitación, sucedió lo menos pensado, la misma se había empezado a abrir, completamente sola, luego vio como una cabellera negra se asomaba lentamente, y como la cabeza de una mujer aparecía, la mujer estaba pálida, demasiado, sus ojos eran negros profundos, y muchas ojeras, pero lo realmente perturbador fue aquella sonrisa.

Tenia una gran sonrisa, pero era una psicópata, luego asomó una mano, con las uñas extremadamente largas y empezó a empujar la puerta, quiso gritar, pero de su boca no salió ni una sola palabra.

La mujer había entrado a su habitación completamente, y el no podía gritar, la desesperación se apoderó de sus sistema y ya no sabía que hacer, y empezó a llorar.

Fueron pasos cortos y muy pausados los que dió, nunca despegó sus ojos de el, y en ningún momento desapareció sus sonrisa, llegó hasta a lado su cama y puso un dedo sobre sus labios, y luego comenzó a reírse escandalosamente, claramente burlándose de como era incapaz de hablar.

Y de repente, despertó, el alivio se apoderó de él, tocó su cara y sintió sus lágrimas, y le dolía la garganta.

Miro la ventana aún era de noche, pero cuando miro la puerta, está está entreabierta, y se podía ver cómo alguien se escondía detrás de ella.

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Hoy no diré nada más.

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