Instante tres- Sueños rotos

6:00 am, me he levantado con una canción en mi mente, Man of Your Word (feat. Chandler Moore & KJ Scriven), a mi memoria viene un recuerdo que continua persiste en mi mente, aunque trato de que no sea constante hay instantes en que viene a mí como un soplo de aire frio.

Es difícil de explicar pero se siente en algunos momentos como si fuera ayer, recuerdo tener unos ochos años, mi padre se fue casa, observe a mi madre desde la puerta de su habitación sentada sobre la cama, ella ni siquiera pudo notar que estuve allí parada por un largo tiempo, mientras tanto, ella lloro de forma desmedida pude sentir su dolor, las lágrimas comenzaron brotar mis ojos al recordar su dolor, entendí y vi como todo aquello en lo que ella había creído se iba desvaneció antes sus ojos sin poder hacer nada.

La relación de mis padres era de esas relaciones toxicas donde uno ejerce su poder sobre el que consideras más débil, creando un abismo profundo entre todos nosotros, no solo con ella también en nosotras. Mi padre volvió como cualquier día a casa y decidió irse, dejándonos atrás, sustituyéndonos por otros como si fuésemos juguetes viejos y necesitamos ser reemplazados. Algo que no era capaz de entender, pero que dolía tan fuerte, que suficiente para marcar toda mi vida, sus sueños, mis sueños estaban rotos, sentía como ella; Un dolor profundo.

Entonces fue en ese momento, en el que todo lo que conocía, ya no existía más. Algo se rompió muy dentro de mí, a pesar de que intento unir las piezas, siempre existirán esas grietas en mi alma. Allí parada en aquella habitación fría, continue mirando fijamente un pequeño rayo de luz que entraba por la ventana de aquella casa que alguna vez fue llamado hogar y entre lágrimas, me jure a mí misma que nadie entraría a mi corazón, que nadie me lastimaría, que nadie me dejaría otra vez.

Subiste unos muros de contención de hormigón armado más grande que los del canal de Panamá, deberías darme el número de esos ingenieros son excelentes, musita Mila… Has encerrado tu corazón en una fortaleza por demasiado tiempo, no crees… Aaliayh.

¡Si, si lo sé! una fortaleza medieval, le respondo con cierto tono de melancolía. Mientras en el otro cuarto de esa casa rota, se encontraba mi hermana siempre indiferente a todo lo que le rodeaba, viviendo en el mundo como si nada le afectase. En el trayecto hacia mi camino idealizado, hubo muchos tropiezos, pienso. Nada es perfecto, absolutamente nada me repite… Mila, cuando lo entenderás, susurra. Me digo a mí misma que algún llegare e intento ignorar a la voz molesta de mi cabeza, todo tiene un objetivo ¿Dios me permitirá lograrlo? Me cuestiono, seguiré esperando paciente y firmemente en ello.

Mi madre Josephine ella supero todas sus adversidades, me enseño que puedo ser la mejor versión de mí misma y de todo aquello que me rodeaba.

Como toda madre ella piensa que soy brillante solo por haberme graduado de la universidad, por tener un trabajo con un sueldo cebolla, ¡Hasta mañana, claro…! Aunque internamente se pregunta porque sus hijas prefieren evadir el cariño a toda costa, culpándose en parte por ello. Hemos centrado todas nuestras fuerzas y nuestras energías en nuestra vida profesional.

Mi madre Jos se volvió a casar, en la actualidad continúa viviendo fuera del país con mi padrastro Isaac, ella es feliz encontró su lugar y su persona en este mundo. Mi hermana por su parte vive su vida a su propio ritmo con los años aquello que tanto ha escondido, sus sentimientos… han emergido en su realidad. Aunque continúa siendo muy o quizás más indiferente. Muy en las profundidades de su corazón, ella intenta encontrar luz en un mundo lleno de obscuridad para ella.

Ayer les mande un mensaje a todos, incluyendo a mi padre, dándole las buenas nuevas sobre lo que había logrado, mi padre como siempre solo dijo ¡Esta bien!, es su forma decir que está feliz por mí es lo que prefiero creer… Siempre pienso que todos cargamos con historias pasadas y muy pesadas en nuestros hombros. Tal vez son esas historias lo que han hecho de su vida algo tan triste y solitaria. Mi ¡Ma! me felicito ¡y puedo apostar que está llamando a todos para contarle sobre la gran noticia!, mi padrastro me escribió y me llamo para felicitarme y animarme como siempre lo hace, por último, mi hermana es un clon de mi padre solo que versión mujer, sonrió… ¡Así es ella! dice Mila.

Hoy llegare un poco más tarde de lo que acostumbro al trabajo, escucho que alguien abre la puerta de mi habitación, es Marie, llegaron en la noche de ayer… Pero soy de las que se acuesta a las siete u ocho de la noche… como dirían aquí con las gallinas, sonrió. Marie, salta sobre mi cama ambas somos muy cercanas y nos encanta hablar sin parar, en cambio detrás de ella viene una Danha más pausada, siempre tranquila y muy impredecible sentándose del otro lado de mi cama, Marie saca varios dulces de coco, leche y cosas típicas que compro para mí, en Samaná.

Mientras Danha saca una pequeña escultura, era muñeca sin rostro son típicas en nuestro país, yo las colecciono así que vio que esta no la tenía y me la compro, así que me levante y las abrace para luego comenzar a hablar sin parar…

Lo mismo hizo Marie, mientras Danha sonreía y me contaba de las locuras que aguanto de Marie, por un momento nos mira y dice, no quiero imaginarme un viaje con ustedes dos juntas mientras Marie y tratábamos de montar una nueva coreografía de nuestra canción In the mood de Gleen Miller, a nosotras encanta el jazz y esta canción era especial para nosotras dos. Ellas siempre me animan en mis momentos más duros y aunque no tenemos las mis mismas creencias nos apoyamos mutuamente.

Luego de nuestra fallida coreografía, le digo ¡Marie, eres tan ruidosa! escuchaba tus pasos profundos por toda la escalera, anoche. Danha tan calmada como siempre solo nos observa mientras reía. Yo comienzo a reír sin parar también. Mientras Marie me mira fijamente y me contesta ¡Estaba todo negro!