Frente a mis ojos se desvanecía aquella joven de cabellera larga rizada, de mirada curiosa y profunda también lo bastante distraída para olvidar que minutos antes le pedí su número de teléfono para solo responderme un ¡oh! Y luego caminar por aquel pasillo oscuro y frio como si nuestro encuentro no hubiese sucedido… Ella logro dibujar en aquel momento una leve sonrisa sobre mi rostro gracias a su espontaneidad pero también a la vez me generaba cierta curiosidad por saber quién era aquella joven…
¡Thiago! es Úrsula quien me ha sacado de mi lapso mental mientras observaba la ciudad desde aquellas ventanas en su oficina ¿Qué te pareció Aaliayh? Es una chica algo distraída me dice, la mayor parte del tiempo su mente pareciera estar en otro lugar pero te sorprendería los talentos que tiene para el diseño. Siempre he pensado que es una chica interesante y particular, muy dedicada y sobre todo es un ser creativo es increíble aunque parece muy joven es casi de tu edad y pronto cumplirá sus treinta.
Es una pena que no podre estar en su cumpleaños, sonríe.
Supongo que ser diferente es lo que hace a una persona más interesante cuando la tienes de cerca, pienso en silencio. Dejando de divagar en mis propios pensamientos y le respondo quizás tienes razón, no es muy común. También note que todo el tiempo en la reunión estuviste muy callado, pensé que te había molestado algo o no te gustaba lo que planteábamos hace un rato ¡No, todo lo contrario para mí todo estuvo bien! Respondo.
¡No has cambiado mucho! Por cierto ¿Cómo está tu madre? Me sorprendió mucho cuando mi hermano Gustavo me comento que querías restaurar la vieja casa de tus abuelos. Ahora recuerdo que tu padre también amaba ese lugar. Asiento con mi cabeza y se dibuja una pequeña sonrisa en mi rostro. Úrsula conoció a mi madre cuando eran estudiantes de secundaria, mi madre era hija llego aquí cuando era adolescente mi abuelo vino como embajador de Portugal, Gustavo el hermano de Úrsula fue el amigo más cercano de mi padre, gracias a ellos mis padres se conocieron.
Mi madre está siempre ocupada en sus proyectos confieso, desde que regreso a Lisboa se hace cargo de los negocios del abuelo Maximo, antes de ser diplomático era un artesano local de cerámicas y textiles. Pero desde que mi padre murió, ella solo se dedica su tiempo al trabajo. Se niega a conocer a otras personas mucho menos volver a casarse. Ya han pasado catorce años. Mi madre continúa siendo hermosa pero siempre dice que tuvo la dicha de conocer a su persona. ¡Thiago! Ursula me interrumpe Lo entenderás cuando encuentres a tu persona… Yo sonrió para luego murmurar ya la encontré, mi madre es mi persona, ella es mi persona… ¡Uhm! No es la persona que llenara tu alma. Tu persona será alguien brillante, única, ya me lo contaras.
Estoy segura que esa pequeña llenara tu vida de luz otra vez…
Al recordar aquella charla y sus palabras vuelvo ese momento, ese preciso instante donde la vi por primera vez cuando sentí que las cosas comenzarían a cambiar en nuestras vidas. Miro mi reloj y recuerdo que Dante y yo quedamos de vernos así que me despido de Úrsula. Las cuatro de la tarde voy de camino a la casa de mi primo Dante García Giannetti, es hijo de la hermana de mi madre a diferencia de mama, ella prefirió quedarse aquí con su familia. Él es mi único amigo real, tenemos la misma edad. Continúo divagando entre mis pensamientos… De repente Dante golpea el cristal de mi auto… ¿Qué haces ahí? Llevas como 15 minutos parado… Ya pensaba llamar a la policía.
Dante es como un niño solo que creció pero su mente se quedó en el mismo lugar… Me mira fijamente y sonríe ¡estoy feliz que hayas regresado! aunque la verdad pensaba irte a buscar a Lisboa, Aunque sea por poco tiempo me alegra que te quedes con nosotros. Entonces, en tono sarcástico le cuestiono, ¿Quem é a garota que é tão romántica?... Thiago… No me hables en portugués… Solo recuerdo a mi madre gritándome como loca porque le rompía todos sus preciados jarrones… comienzo a sonreír pues su rostro empalidece al recordar a su madre…
Se llama Danha, murmura mientras mira fijamente hacia el horizonte. Ya la conoces era nuestra vecina. Actualmente vive con dos amigas, una de las chicas es la dueña de casa y esta soltera por si deseas conocerla ¡Ha! Respondo… No te preocupes aun no la he visto pero si es como Marie… Recuerdo también que era algo solitaria y callada… rara vez hablaba o mencionaba a su familia.
Traduccion: ¿Quem é a garota que é tão romántica?... ¿Quién es la chica que tiene tan romántico?
En qué piensas, me pregunta de repente está en otro en otra parte… ¿cómo te fue en tu reunión? La amiga de mi madre se ira de año sabático. ¿Que pasara con la remodelación? lo hará su asistente en conjunto conmigo, ella nos dará asesoramiento a distancia ¿y el mejor amigo de tu padre? él nos ayudara con la parte civil de la obra.
Su asistente llevara la parte creativa y arquitectónica del proyecto, y yo como diseñador que restaura viejos edificios y ceramista portugués tratare de recuperar las que pueda dentro de la casa. Sin pensarlo susurro ella pareciera estar atraída por aquella antigua casa, quien es ella, señala Dante, la asistente contesto. Ella no sabe quien soy, no quiero que se sienta presionada al saber que yo soy el dueño, entiendo ¿Que harás esta noche?… Y no deseo hablar en portugués cuando tu español es mejor que el mío… no se revisar mis correos, ver información de la empresa en Lisboa y hablar con mi madre.
¡En serio! A esta hora la tía Isabella está dormida… Sonrió mientras el busca entre su armario, yo estoy recostado en un sillón de color amarillo que tiene dentro de su habitación, me pregunto porque amarillo, pero luego recuerdo que es Dante.
Entonces ¿qué piensas de mi propuesta? de traer las cerámicas y los textiles que crean las empresas de nuestro abuelo en Portugal, Dante lleva tiempo ofreciéndome una excusa para que pase más tiempo aquí pero mi vida está en Lisboa, le respondo… Él pone una cara de molestia ¡si como no…! Deberías ir preparándote ¿de qué hablas le digo? si iremos a una cena informal con Danha y sus amigas también vendrá Franco en el novio de Marie y dije que irías…