Capitulo 26

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Una chica me entrega un sobre que realmente no me da buena espina, pero de igual forma lo tomo y entro al elevador.

No sé si lo que posee este sobre en su interior sea buen o malo para mi y aunque tengo curiosidad no creó que necesito saber. Si es algo bueno e importante para mi llegará de otra forma, y ahí si estaré dispuesta a indagar.

Se abren las puertas de metales, dejándome en el vestíbulo, visualizo a Hector que me espera a escasos pasos se las puerta. Salgo del elevador, camino hasta en primer zafacon y tiro el sobre, continuando mi camino hacia la salida.

Salimos del banco, Hector abrió la puerta del vehículo y rápidamente abandonamos el lugar. 
 

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Dos meses después...

La vida me ha cambiado y creanme que para bien, esta relación con Charles que para nada es por conveniencia me ha convenido.

Ayer estuve en un evento en Suiza acompañando a Charles, era la primera vez que viajaba y fue a Suiza. ¿Pueden creerlo? A mi igual es difícil de creer y eso que lo estoy viviendo. Derick también vino con nosotros a Suiza, fue súper emocionante para el estar en un avión, bueno para ambos.

Flash Back

El vuelo fue tranquilo en el avión de la compañía, al aterrizar en Zúrich el equipo de seguridad dé Charles ya nos esperaban junto a tres camionetas negras, alineadas una de tras de otra.

Subimos en la segunda e inmediatamente se puso en movimiento. Todo el recorrido hasta lo que pensé sería el hotel fue genial, quede sin palabras, enamorada, y ni se imaginen Derick, de ese estilo de construcción europeo antiguo y sobre todo elegante, calles pequeñas y empedradas.

Luego de unos 30 minutos de camino entramos a una área muy lujosa y ya pueden imaginarse si toda la ciudad destella millones aún con su estilo clásico.

Las camionetas aparcan en un gran edificio de unos 15 piso de estilo clásico y grandes ventanales que lo hacen resaltar, la puerta de la camioneta es abierta por Callum, un señor de unos 39 años, de pelo castaño oscuro y ojos levemente verdes, severamente serio, por eso creo es el jefe de la seguridad de Charles.

Charles baja primer, luego Derick y por último yo con ayuda de Charles.

—Bienvenidos Mister Harmont. Srta. James. Niño Derick.— nos da la bienvenida. —Todo esta agendado como ordeno. A las 3 llegaran las personas del centro de belleza, la seguridad ya está en su puesto. Si necesito algo más sabe estamos a la orden.

Charles asiente, toma mi mano y entramos los tres al hermoso lugar, le dimos un rápido recorrido porque Charles quería mostrarnos un poco de la ciudad.

Fuimos a Grossmünster, la cual es una catedral emblemática del siglo XII, a Fraumünster, pasamos por el museo y el zoo rápidamente por falta de tiempo, debía irme a arreglar para esta noche.

Fue un recorrido rápido pero puntual en las cosas emblemáticas de la ciudad y lo mejor de todo es que quede encantada. Volvemos al edificio acompañados del equipo de seguridad que va en todo momento a nuestro paso, una caminata delante y otra detrás.

Charles me estuvo comentando que acá se encuentra una sede de sus bancos y el segundo más grande. El que lo llevo a ser millonario a buena edad.

Llegamos al edificio y  nos desmontamos mientras éramos rodeados por el equipo de  seguridad y realmente me sorprende que el día que conocí a Charles estaba sólo.

Y gracias al destino por cruzarlo en mi camino.

Lo primero que hice fue saludar a Louney, la cual llegó no hace mucho tiempo, ella cuidará a Derick mientras Charles y yo vamos a la actividad. Sin perder tiempo las chicas del salón de belleza que ya me esperaban iniciaron hacer su magia conmigo.

El tiempo pasó velozmente, ya estoy totalmente producida y camino a la gala; esas chicas hicieron muy bien trabajo y ni hablamos de Vicent el maquillador, me dejó radiante.

Llegamos al lugar repleto de besos prensa, respire profundo mientras Charles apretaba mi mano;
—Tranquila, estaré a tú lado en todo momento, estás hermosa como siempre. Te amo— beso levemente mis labios y salió de la limosina extendiéndome la mano para que la tome y salga. Así lo hice, siendo impactada por siento de flashes, trate de no ponerme nerviosa y mirando a Charles me olvidé de todo lo que estaba a mi alrededor y cuando vine a percatarme ya estábamos entrando al  lugar. ¿Y saben qué? Enfundada en este precioso vestido y del brazo de este maravilloso hombre me siento la mujer más afortunada del mundo.

He sido la más agraciada. 
 

Charles...

Entramos en el salón, captando la atención de todos; llevo firmemente a Helena del brazo, con mucho orgullo, de tener a una mujer tan hermosa a mi lado y que sobre todo compartimos un mutuo amor.