Jak cabalgaba sobre su caballo lo más deprisa que podía,cuando hace un rato el jovencito había llegado al castillo informándole de lo que le había perdido su esposa, no dudo mi un segundo en salir donde le dijo el joven,no le importaba si era una trampa.
–Espérame Cami...pronto estaré ahí.
Intento con todas sus fuerzas apartar a ese asqueroso hombre de ella, pero le era imposible, pesaba como un cerdo. Sintió una de las manos de Colín en sus piernas, se quedó paralizada y sintió asco cuando este la beso en la mejilla sonriendo.
–Haz algo estúpido y juro que te tomo aquí y delante de Jak, no lo haré solo por que seque no hay tiempo para disfrutar de este bonito cuerpo–le acarició la mejilla mientras la miraba de arriba a bajo.
–¡Si Jak no te mata...juro que lo haré yo misma!–grito dándole un puñetazo en el pecho.
Pero solo consiguió que el hombre se riera y le diera otra bofetada,su mejilla ardió por el impacto de su mano, sintio sus manos en sus cabellos y como este los enredaba para hacer su plan más creíble, se sintió débil y incapaz de hacer algo.
–Jak no vendrá, el no será tan tonto como para...
Colín le tapa la boca tirando de su cabello–Lo es, conozco a jak y se que se pondrá muy furiso...así que deja de hablar.
Sintió de nuevo sus manos en su cuello, como poco a poco se realizaban desde su cuello hacia el nacimiento de sus pechos, algo en su interior se rompió y no pudo soportarlo mas. Nadie la tocar de esa forma, ella no seria la víctima de nadie, levantó la rodilla y le dio de lleno en la entrepierna. Oyo como el hombre se caí a un lado gritando y retorciéndose de dolor. Sin pensar en su vestido roto o su pelo enredado, abrió la puerta decida a escapar de ese infierno.
–Si sales por esa puerta...juro que mis hombres le darán esos documentos al Consejo de ancianos. Tu querido esposo será colgado y tu veras como lo cuelgan–la amenazo todavía tumbado en el suelo.
Apretó los puños con fuerza, no sabía que hacer. Por un lado estaba Jak, si ella salía de ahí, ese hombre lo destruiría, pero si se quedaba... también destruiría a Jak. Se llevó su mano a su pecho que le dolía como nunca, se giró mirando asqueda al hombre que tenía delante de ella. Por mucho que lo pensara solo tenia esa salida, tenía que ser fuerte, no era momento de dudar, se limpio las lágrimas de su cara con el dorso de su mano. Levanto la cabeza orgullosa, no, ella no pensaba rendirse, salvaría a su esposo y a toda la gente que quería de ese maldito hombre. Ya lo tenía decidido ¡lo mataría ella misma!.
–Esta bien, haré lo que me digas. Me iré contigo–intento sonar lo más calmada posible.
Colín se levanta sonriendo–Esa es mi chica,veré como Jak se...
–Olvídate de este plan, le diré a Jak que te elegí a tí.
–¿Crees que soy tonto?.
–De eso no tengo duda...–murmuro en bajo.
–¿Dijiste algo?–pregunto levantándose.
–Nada, tu has ganado.
Colín se hacerco a ella sonríendo, la atrajo hacia el y la rodeo con sus brazos. Camila apretó los dientes con fuerza y dejó que este la abraza, no sabía por qué los hombres de esa época pensaban que las mujeres no eran listas. Pero ella le demostraría a ese bastardo lo que valían, quizá dañaría al hombre que amaba...pero al final valdría la pena.
–¡¡Colín!! ¡sal maldito bastardo!–oyeron los gritos de Jak y Colín la sujeta del brazo.
–Ni se te ocurra jugar conmigo–diciendo esto la empujo para fuera.
Jak bajo sonriendo de su caballo al ver salir a su esposa, quería matar a ese desgraciado. Pero se quedó a mitad de camino al ver salir a Colín y como este tomaba la mano de su esposa como si nada. Lo que mas le sorprendió fue que Camila no hiciera nada para apartarlo, busco sus ojos pero Camila aparto la mirada.
–Mas vale que nos entregues a la mujer–le ordenó rolf con dureza.
Colín sonrió mientras hacercaba a Camila más a su cuerpo–Si tanto la queréis ¿por que no se lo preguntáis a ella? Bueno, os lo diré yo mismo. Esta bella mujer decidió quedarse conmigo.
Camila miro a Jak para ver su reacción, este todavía la están mirando. En ningún momento había apartado su mirada de ella, lo que vio en sus ojos rasgaron su corazón de la peor forma,la estaba mirando con sorpresa y incredulidad.
–TÚ... maldito.
Sin pensarlo Jak se abalanzó sobre Colín y le dio un puñetazo, Colín perdió el equilibrio y callo al duro suelo sangrando de la nariz. Jak grito furiso mientras lo levantaba cogiéndole del cuello, se llevó la mano hacia su espada, pero Camila le empuja alejándolo de Colín.
–¡Basta! Todo lo que dijo es verdad...yo...ya no te quiero a ti, quiero estar con Colín, entiéndelo por favor–en ese momento quiso que la tierra la tragará, esas palabras la destrozaron a ella antes que a él.
Jak aprto su mano de la espada con los ojos abiertos de la sorpresa y el dolor, tenía que aver podido mal. Camila no podía haber dicho algo asi, ella lo amaba a él, tenía que ser una broma.
La sujeta de los hombros–Si él te obligo a mentirme y...
–No lo hizo, tu sabes que nadie puede obligarme a nada Jak. Yo lo...ayude a escapar, nose como paso... simplemente...lo amo–dijo sin poder levantar la mirada, ojalá se hubiera muerto antes de decirle algo así.
Jak la soltó como si algo le hubiera quemado, los miro a los dos con asco. Asintió alejándose despacio, Camila se quería morir ahí mismo al ver el dolor y la rabia que se reflejaban él, se odio en ese mismo momento. Ella lo había dañado, intento tocarlo, pero Colín la sujeta del brazo y la mira negando.
–Ahora si nos permitís,mi...nueva prometida y yo, debemos irnos a nuestras casa–dijo Colin llevando a Camila hacia su caballo.
Colín le tendió la mano, esta se giró para ver a Jak, se giro para ver a ese hombre al que había dañado. Este todavía tenía su mirada fija en ella, quiso mandar a ese malnacido a la mierda y correr hacia los brazos del hombre que realmente amaba con todo su ser, pero no podía, por más que lo deseaba, no tenia derecho. Lo miro con todo el amor que albergaba su corazón.