El Lamento de Una Pobre Chica Inocente

En estos momentos se encontraba Marika Harford en una celda de la policía del condado, ya que tras haber matado a sus hermanos y padres y habérselos devorado, Marika se sentía horrible ya que sabía que había sido ella la responsable de matar a esas 3 víctimas y eso sin mencionar a su familia, así que había llamado a los que estaban a cargo del caso y confeso los crímenes, pero también sabía que ella podría demostrar el hecho de que la farmacéutica era la que a través del virus que le habían inyectado en su cuerpo seria las que más perdería, pero lo que no contaba el hecho de que el virus del cual la habían inyectado tenía un propio sistema de autodestrucción que se activó en el momento en que confeso, así a pesar de que buscaran en su sangre, los que llevaban el caso pensarían que está mintiendo o que esta con una enfermedad psiquiátrica ya que en la sangre de Marika no se iba a encontrar nada del virus, pero el juez la va a tomar por loca así que la llevaría a un hospital psiquiátrico para encerrarla hasta que muera en ese lugar.