Kwan
Pasar tiempo con Min Ho se ha vuelto mi pasatiempo favorito.
Desde que hemos decidido comenzar una relación, aunque la misma se esté dando a conocer de forma realmente lenta, eso me hace verdaderamente feliz.
Estoy feliz de estar del chico que me hace sentir de esta manera.
A su lado, podría soportar cualquier batalla de pié.
Luego de una larga y agonante espera para algunos, el día en el cual se descubre quiénes serán las próximas estrella y luna del campus ya ha llegado.
Min sale del baño con la vestimenta de la facultad ya puesta, mientras yo simplemente me encuentro ya bañado y arreglado para ir.
El hecho por el cual ambos tengamos el uniforme es simple, necesitan saber quiénes son los que se encuentran viendo todo, por lo cual si ocurre algún incidente con una persona simplemente se fijarán en su vestimenta y averiguarán con los seniors de su facultad quiénes son.
Min escribe por teléfono sentándose en su cama y le observo, el chico no para de chatear, por lo cual me mantengo en mi lugar, esperando que me preste atención.
—Suk está nervioso —Habla, sonrío levemente.
—¿Jung no está con él? —Pregunto, a lo cual Min niega.
—Según sabe esta mañana cuando despertó el chico no estaba en la habitación, por lo cual estaba más nervioso —Explica, asiento con la cabeza.
—Todo lo saldrá bien —Respondo, a lo que Min asiente, algo nervioso.
A veces pasa por mi mente contarle la verdad, y es algo que realmente tengo ganas de hacer, pero el miedo a que no me hable más si se lo llega a tomar mal es mayor.
¿Cuál será la reacción de Min si se entera que Suk y yo somos primos?
O peor... si al enterarse de eso se da cuenta que todo fue una farsa.
Es decir, desde el comienzo supe que eso podía pasar, pero realmente quería acercarme a Min, ya que cada vez que lo intentaba el chico no dudaba en alejarse.
Siempre que me veía e intentaba hablar con él me llamaba idiota o algo, así que comencé a reírme de todas las veces que lo hacía, y con el tiempo ya dejó de afectarme.
Porque tal vez, solo tal vez, sentía que Min ya no lo hacía de la misma forma que al comienzo.
Su idiota podía ser un simple te quiero.
Cuando ambos ya estamos prontos salimos de la residencia y notamos como algunas personas ya se han ido, por el silencio que abunda en la misma.
Subimos a mi vehículo luego de haber ido al estacionamiento, y nos ponemos los cinturones de seguridad.
La luces del día ya se están apagando y la noche no tarda en llegar mediante nos movemos por el campus hasta el salón donde se hará la competencia.
A decir es una gran idea utilizar el cinema como lunar para las presentaciones, ya que hay realmente bastantes asientos allí y será realmente cómodo.
Al llegar, notamos la fila de alumnos de diferentes facultades que hay, los mismos se encuentran anotando sus nombres en las lista correspondiente a sus facultades.
Nos encaminamos a la nuestra y esperamos a llegar a adelante, cuando lo hacemos Dae-Hyun no tarda en saludarnos mientras comenzamos a escribir nuestros nombres.
—¿Has visto a Suni? —Inquiere, Dae-hyun asiente.
—Se encuentra en camerinos junto a las demás —Habla—. Vas a tener que esperar para verlas.
Noto como Min asiente con la cabeza y ambos nos encaminamos hacia adentro de la sala.
El lugar es realmente grande, y hay demasiados asientos por todas partes. Busco con la mirada a nuestros amigos y cuando por fin logro localizarlos levantan sus manos.
Comenzamos a ascender por la escalera izquierda del salón, hasta llegar a la quinta fila de la parte de arriba.
Bae y Dong nos han dejado dos asientos vacíos para nosotros contra las escaleras, al lado suyo, por lo cual agradecemos y nos sentamos allí.
Miro hacia atrás y noto que Jung se encuentra en la fila detrás nuestro, especificamente en el asiento arriba del mío, por lo cual moviéndose un poco ya puede bajar las escaleras.
El lugar se encuentra realmente minado de personas de todas las facultades del campus, algunas hablan realmente alto, ya que han no ha comenzado la función, o mejor dicho, el concurso.
—Que raro que estás aquí —Habla Min, mirando hacia atrás, Jung le observa mientras muerde levemente su mano.
—Estoy nervioso —Admite el chico, le observo sonriente.
—¿Tienes miedo de que a tu novio no le vaya bien? —Pregunto, Jung niega.
—A él le irá genial, lo que me da miedo es su reacción después —Expresa, alzo el ceño y Min igual.
Noto como el chico se encoje de hombros y se apresura a hablar con los otros dos.
—¿Cómo están? —Cuestiona Min, Bae no tarda en responderle con una sonrisa.
—Muy bien —Responde—. Nerviosos, ¿crees que nuestra facultad ganará?
—Suk y Jai son realmente increíbles, así que estoy seguro que sí —Admite el chico sonriente—. Además en la presentación de ella están Suni y Mali, y realmente se han esforzado.
En eso tiene mucha razón, hace un mes que comenzaron sus prácticas y los cuatro no han parado desde aquel entonces, espero con todo mi corazón que esta noche tengan lo que merecen por todo su esfuerzo.
Miro el escenario y noto como a un costado del mismo se encuentra un piano, por lo cual eso me hace saber que alguna de las presentaciones podrá tener aquel instrumento, además que hay un micrófono ya puesto adelante.
Cuando el resto de las personas sigue entrando, y el lugar se termina de minar por completo, las luces comienzan a descender lentamente.
Todo queda a oscuras y completo silencio por un momento, hasta que la gran pantalla y las luces del escenario se encienden.
—¡Hola a todos! —Saluda una chica, la cual se encuentra con un vestido largo y delicado, mientras tanto el hombre a su lado está de traje.
—Ahora vengo —Susurra Jung, antes de bajar las escaleras.
—No lo dejarán ir a ver a Suk, lo sabe, ¿no? —Inquiero mirando a Min, este niega.
—Lo dejarán si él va a presentar algo —Avisa, alzo el ceño y me mantengo callado prestándole atención a las personas en el escenario.
—Hoy venimos a ver a estos concursantes que estuvieron todo el mes preparándose para este momento, que para algunos llega a ser una de las mejores noches de sus vidas —Habla el conductor, la chica de cabello recogido no demora en asentir con la cabeza.
—Exactamente —Comienza—. Esta noche sabremos quiénes serán las nuevas Estrella y Luna del campus.
Todos aplauden y la sonrisa de ambos conductores no demora en aparecer.
—Pues... antes de comenzar con los chicos, ¿qué les parece si presentamos a nuestros jueces? —Inquiere el hombre, a los que todos asienten y él no demora en explicar.
Comienza a nombrar a los cinco jueces mientras cuenta de qué lugar vienen, según tengo entendido uno de ellos es un chico en representación del consejo estudiantil, otro un maestro bastante reconocido en el campus, y los otros tres son personas que saben de talentos, es decir; canto, baile, etc.
Aunque... siempre está su lema presente: esta noche es para divertirse.
Pero en realidad para algunos, no será para nada divertida.