Salgo de la casa y me subo en el Lamborghini recordando que tengo que ir a una cafetería,llegó a la cafetería me siento en una mesa de la esquina mientras me quitó mis lentes una chica que trabaja ahí me dice.
-Se le ofrece algo?--dice con una mirada de no me importa mi trabajo.
-Un café latte --digo mirándola de arriba a bajo y luego a los ojos y ella se va.
-Hola mi niña-dice una viejita que regonosco como Eugenia la firma del café mi mirada congela te se va y en mi se planta unas sonrisa.
-Hola Eugenia--Digo mientras ella se sienta en la silla de alado mío.
--Que te trae por aquí?--dice mirándome dulcemente q los ojos.
-Solo vine por un café,o que ya no soy recibida--digo mientras finjo tristeza y luego río.
-Claro que no siempre eres bienvenida--Dice mientras me acaricia el pelo.
-Y cómo estás Eugenia--digo mientras tomo su mano.
-Pues cada vez más vieja pero cuando me muera el café seguirá siendo el mismo de exitoso por que tú lo visitas.
-Yo no soy la causa es el café tan delicioso,y usted no se va a morir tiene que vivir conmigo a mi lado toda la vida.-digo mientras le sonrió.
Llega la chica con mi café yo enseguida cambio mi sonrisa por una mirada fria.
-Aqui está su café señorita--dice mientras deja el café sobre la mesa.
-Gracias-digo seco y fríamente.
-Por que eres así?--dice mirándome la viejita.
--Asi como?--digo tomando un sorbo a mi café.
-Con unas personas eres dulce y buena y contras eres mala-dice preocupada.
Le sonrio-Por que solo le sonrió a las personas que lo merecen y por qué si sonríes todo el tiempo la gente piensa que eres débil.-digo volviendo la vista a mi café.
-Sornreir no te hace más débil en cambio y hace más fuerte porque hagan lo que hagan tu siempre sonreiras.
--No,es muy bonito cuando la gente agacha la mirada por no querés verte por que eres mala, prefiero ser así que fingir una sonrisa hipócrita --digo mientras tomo otro sorbo a mi café.
--Bueno ya sabrás que haces tu ese es mi consejo,pero bueno hija te dejo voy a poner orden adentro-dice mientras se para y me dice adiós con la mano.
Otra vez sola
Derrepente una mano de hombre me toca el hombro y la voz la reconozco como alguien irritante .
-Hola!