Parte 1
— ¡Adelante, pasé y compre la mejor carne de dragón marino!
— ¡Lleve la mejor fruta proveniente desde el Reino de Bildenbardh!
Las calles de Etherias estaban con más ruido de lo normal el día de hoy, era algo de esperarse después de todo, este día Los Magos Sacerdotes usarían sus habilidades para proyectar una imagen más clara de las estrellas que se veían alrededor de su mundo.
Por primera vez se vería algo más allá de las dos lunas, Cromas y Donatella, y de su Sol. La gente de Etherias se veía entusiasmada por el evento de esta noche. Las calles estaban abarrotadas de puestos, como juegos y comida, como si de un festival se tratase.
Asistía gente de muchos lugares como de l los reinos de Bildenbardh, Dominha e incluso Shunma. La noticia de los Magos Sacerdotes de Etherias habían corrido por el mundo, tanto que algunas personas la comenzaron a nombrar como “Ventana al Cielo”, pues la gente creía que se iba a ver aquel lejano lugar en donde viven los dioses.
— ¡Oye Aleph!- desde uno de los puestos, alguien pronunciaba con alegría el nombre de cierta persona.
— ¿Mm? Ah ¡Hola Duma!- contestó la persona con el nombre de Aleph mientras levantaba su brazo derecho para saludar.
— Escuché que te promovieron a Capitán de escuadrón en la Armada Real, eso es realmente sorprendente Aleph- Duma parecía feliz mientras le decía eso a Aleph.
— No es para tanto, Duma. Aumentará mi trabajo y disminuirá mi tiempo libre y eso no me agrada demasiado- con una sonrisa algo vaga respondió.
— Hasta donde sé, tú eres el capitán más joven de la historia, por lo general los capitanes de escuadrón rondan la edad de los 30 a 35 años. ¡A tus 21 años pasaste de ser un mero recluta a Capitán! ¡Eso sí que sorprende!
— Tal vez se debe a que me enlisté cuando sólo tenía 14 jajaja.
— ¡Jajaja! ¡Hombre no seas modesto!
— ¿Y bien? ¿Preparado para el evento de esta noche? Puedo ver que tu negocio va bien.
— ¡Oh! ¡Por supuesto! Muchas personas vienen a comprar de mi carne, claro que aparté la porción de mi familia, también tenemos que ganar un lugar en la plaza central. Por cierto toma, es carne de dragón de granja.
— No es necesario…
— Es tu regalo por la promoción a Capitán.
— Gracias, bueno me tengo que ir, aún hay mucho trabajo que hacer.
Diciendo eso Aleph se alejó del puesto de Duma y se encaminó hacia la plaza central.
La plaza central era el único lugar donde casi no había personas, eso se debe a que la Armada Real custodiaba la zona y no dejaba pasar a nadie, ya que en ese lugar los Magos Sacerdotes mostrarían sus habilidades dando una imagen de cerca a las estrellas que rodeaban su mundo.
El lugar había sido encargado a el capitán Zuthra del noveno escuadrón y a Aleph, capitán del quinto escuadrón. Esto se debe a que ellos eran los únicos capitanes con la capacidad de utilizar magia, si algo salía mal, ellos debían proteger a la gente con sus habilidades.
El tiempo pasaba, los soldados se colocaban en diferentes puntos, con sus lanzas o espadas en mano y sus armaduras de brillante color bronce. Zuthra, capitán del noveno escuadrón y único escuadrón donde todos sus miembros utilizaban magia, escoltaban a los Magos Sacerdotes. Mientras tanto Aleph, capitán del quinto escuadrón, guía a las personas en lugares donde observaran con seguridad. Hasta que finalmente se dio inicio al evento.
Demasiada gente observaba, algunos de pie, otros sentados. Finalmente el lugar entero quedó en silencio cuando 3 de Los 5 Magos Sacerdotes se colocaron alrededor de la enorme fuente situada en el centro de la plaza, los otros 2 se colocaron en lados opuestos uno del otro, alejados un poco de los otros 3.
— ¡Sean bienvenidos a este gran evento! Tanto la gente de Etherias como la de Shunma, Dominha y Bildenbardh.
Desde el balcón de uno de los edificios alrededor de la plaza, la Reina de Etherias salía y saludaba a la gente, la cual se sorprendió al verla allí, ya que no esperaban verla en ese lugar.
— ¡Incluso la Reina vino a observar!
La gente gritaba y saludaba alegremente a la bella Reina, era una mujer alta y delgada, probablemente su edad rondaba los 35 años, su cabello rubio estaba elegantemente atado en un moño, llevaba un vestido color rojo. A su lado caminaban dos hombres altos de piel tan blanca como la nieve (de hecho muchos en ese mundo tenían ese tono de piel). A su izquierda estaba el respetado General de la Armada Real, Gusth Redarm, era alto, sus ojos serios y afilados que parecían mirar a la lejanía, su cabello blanco estaba demasiado corto , llevaba puesta una armadura plateada y en su espalda colgaba una larga capa color azul. A la derecha se encontraba otro hombre con una armadura similar pero este no llevaba traía consigo una capa o algo parecido, su cabello negro era ligeramente largo, sus ojos parecían estar cansados y no mostraba expresión alguna, él era el Capitán del primer escuadrón de la Armada Real, Rudman Balthra. Ambos hombres sólo cargaban con una espada de entrenamiento sobre sus cinturas.