Me deslicé en la pared de la salida de la escuela. Pensando...
Será que en verdad hice algo malo?
Pase mi mano por frente queriendo entender que hice mal así haciéndome recordar.
Flashback
— ¡P-Pero si acá eres feliz! ¡Y-y!.— comenté, no queriendo aceptar su partida.
— Por eso... a lo mejor todavía no lo entiendas [...].— me abraza.
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— ¿Entendió lo que quisiste decir?. — dijo Dianely y mi amiga negó.— Ella que va entender.
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—Regrésame mi cuaderno.
— Me arrastraste hasta acá para decirme eso.
— El... Nos estará buscando en cualquier momento.
— De quien...— mis ojos se abren cuando Henry nos miraba enfadado.— T-Tu no fuiste quién me la quiso dar, entonces ¿p-porq...
ÉL
INVADIÓ MI MENTE
Y CORAZÓN.
— Si tienes ganas de llorar... Aquí estaré.— su mano acarició mi cabello mientras permaneciamos abrazados.
Acaricié lentamente mi cabello hasta cuándo apareció mi hermana.
— ¡¿Dónde estabas?! ¡¿Hasta que hora pensabas regresar?!.— me levanté y fui hacia ella.
Así haciendo el inicio de mi rebeldía.
Al día siguiente.
— ¡Hora~... de dibujar!.— llegue a mi asiento, sacando todas mis cosas e intentar dibujar a la protagonista del anime.
Todas las cosas con la protagonista y con el chico mono han ido a la perfección. El chico mono ha puesto a todos sus monos a estudiar aunque al principio se revelaban ante el pero ahora todo va en orden.
— Se podría saber que estás haciendo?.
— ¡Hen...¿¿Richard??.
— ¿Qué lo esperabas?.— me aguarde mis comentarios por la ocasión pasada.
— ¿Qué quieres Richard?.— le dije evitando mirarlo.
— Al parecer te encuentras un poco sola y quise hacerte compañía.— empezó a jugar con la goma.
— No te necesito. Para eso está Henry.
— ¿Segura? Digo las cosas pueden cambiar radicalmente o ¿no?
— Y a tí que si cambia o no.
— No lo sé, solo no quiero que lastimen algo que am...— la goma interrumpe, cayéndose debajo de nosotros.
— Levanta la goma y vete.— ignore su presencia y me dediqué a dibujar el momento de Henry abrazandome.
Richard se agacha para recuperar la goma apoyándose en mi pierna. Alcé mi mirada encontrándome a Henry entrando en el salón.
— Aquí!! Hen...
Narra Henry.
Entre al salón con las menos ganas de encontrarme a esa niñita. Sin embargo mis esperanzas cayeron al suelo cuando escuché su voz.
— Aquí Hen...— seguí avanzando, al parecer se dió cuenta que la ignoraba así que voltee y Richard se encontraba susurrando su oreja mientras que Karen estuvo sonroja escuchando lo que estaba diciendo.
— Será que hay algo entre ellos?.— sonrió Frausto orgulloso de Richard.
— Cállate.— Me encaminaba hacia ellos.— Algo no esta bien.— susurré pero Frausto me detuvo, haciendo que lo voltee a verlo.
— Déjalos, ahora es turno de Richard. Tú ya tienes a Dulcinea.— baje mi mirada “Cierto Dulcinea”.— No creas que te permitiré que le sigas haciendo daño.
— Richard... No. — susurro pero a mí distancia se podía escuchar lo que decía.
Me solté pero Frausto me volvió a agarrar con más fuerza.
— ¡¡Caroline viniste!!.— dijo Dianely alarmandonos tanto a mí como a ella.
— ¡¡C-CIERTO!!.— empuja a Richard lo más lejos posible, aliviandome.— Olvidé comprar algo.— se apresura en huir antes que la amiga de esta entre.
— Te acompañó.— dijo Richard.
Ella negó mientras caminaba torpemente, hasta llegar hacia nosotros y este seguía hacia donde ella se encontraba.
— A dónde vas hermosa?.— Frausto la detiene para darle tiempo a Richard.
— Suéltame.
— Frausto suéltala.
— No te interesa mi amigo Richard, es inteligente, tiene piel canela, candent...— le da una cachetada.
— Pff...— intenté no reírme pero su rostro quedó en shock cuando le cacheteo.
— Y quién eres tú para darle una cachetada? — dijo Dianely.
— Se lo merecía.
— Y tú no?.— se acercó, levanto y dirigió su mano rápidamente hacia mi mejilla. Pero Henry la detuvo.
— Quién eres tú para cachetearla?.— lanzó su mano, para después ponerme detrás de él.
— Soy una amiga que viene a darle un alto a esta maldito pe***.
— Tienes algún probl...
— Cállate. Si van contra ella entonces tendrás que pasar... sobre mí.
— No habrá problema. Pero tú estarás bien? Digo... Yo que sepa tienes novia. O ¿no?
Voltee a ver a Karen y ella me miraba buscando una respuesta alguna respuesta.
— Tenía mis dudas en ti Karen y gracias a ti pude demostrarle a Caroline que estoy en lo correcto. Le quitaste a Richard! Y ahora... Estás destruyendo un noviazgo? Qué poca.
— No es así.— la voltee a mirar.— Ella no es así.
— Henry, detente.— dijo Frausto.
— Aunque... eso sí no dejaré que involucres a mi novia en esto.
— Suéltame richard.— volteó a verla y ella quería huir nuevamente. Pero le tengo que aclarar mis sentimientos. Así que la tomé de su mano.
— Henry...
— Tenemos que hablar.
— Suéltame.
— Escúchame, no quiero lastimarte quie...
— No quiero escucharte.— sus palabras me duelen. Es la primera persona en escucharme y en entenderme que sus palabras queman. Jalo su mano para irnos a fuera del salón y así fue.— Ya, ya puedes llorar lo que quieras.— la recargó en mí pero ella me empuja.
— Vete, no quiero escucharte.
— No digas eso.
— Entonces no hablemos de nada.— ella se hace aún lado para irse pero la detengo.
— Tenemos que...— miro su muñeca y unas marcas me alertan.— Qué estupidez hiciste?.
— No te interesa.— lo dijo por debajo evitando mi mirada.
— Me interesa demasiado.— levanté las mangas del suéter pero ella quita sus brazos de mis manos.