I

-Mamá! ¡Mamá! ¡Aquí está la fila! -Señaló la niña. Su madre se acercó con ella y se formaron en la fila. La fila estaba demasiado larga, todos estaban emocionados por el gran show de circo que dará esta noche. Las personas hablaban entre ellos emocionados mientras avanzaba la fila.

-Cuántas entradas? -Preguntó el vendedor, la señora sonrió.

-Dos por favor. -El vendedor le entregó dos boletos. La pequeña niña entró, había demasiado puestos y juegos. La niña estaba tan emocionada que tomó la mano de su madre y corrió directo hacía el juego de los aros. - ¡Hija, espere!

-Madre miré ese colgante! ¡Es igual que el mío! -Le demostró su madre.

-Hija, recuerde que no puedes demostrarlo en un lugar público. -Escondió el colgante de su hija.

-Está bien madre-Dijo la niña. El encargado del juego observó fríamente a la pequeña niña.

"Damas y Caballeros! ¡Niñas y Niños! ¡El show está por comenzar! ¡Compran sus palomitas y dulces por que el show del circo está por comenzar!"-Gritó un tipo vestido elegante. Era el jefe de pista del circo. La niña tomó la mano de su madre y la llevó director al circo, estaba muy emocionada por ver por primera vez el circo en persona.

Entraron al circo, había demasiada gente. Había niños y niñas con sus palomitas y algodón de azúcar. Había gente adulta emocionados también. La madre y la niña tomaron asientos en la tercera fila. De repente las se apagaron de un instante, las personas guardaron en silencio.

-Ya está por comenzar! - Sacudía su madre. Empezó una canción que todo el mundo le gusta escuchar, la canción del circo. Aparece un hombre con un sombrero de bufón, tenía puesto el disfraz de un bufón. Cuando apareció el hombre también el humo apareció. La audiencia empezó aplaudir por el show.

Han pasado horas, la audiencia disfrutaba el show. Todo estaba bien, todos se reían de los chistes y bromas que hacían los payasos y el bufón. Disfrutaron la magia del mago, el talento del león, los elefantes y los caballos. Parecía estar dentro de un cuento.

-Ahora! ¡Necesitaremos a un voluntario de la audiencia! -Dijo el bufón. Empezó buscar un voluntario de la audiencia.

La niña sujetó la mano de su madre, ella deseaba ser una voluntaria del show. Tenía el deseo de que algún día se convertiría parte del show. Miró que el bufón la había señalado. Estaba sorprendida que la había escogido. Las luces estaban sobre ella, la audiencia aplaudía. El payaso estrechó su mano hacía a ella, la niña tomó su mano y bajó. Miró a su alrededor, era su primera vez estar en el mismo lugar donde todos los payasos, animales participen aquí. La gente aplaudía y silbaban, al escuchar eso la niña le daba demasiado ánimos.

-Nuestra pequeña voluntaria! - Dijo el bufón en un tono de alegría. - Toma asiento querida. -Le demostró la silla, la niña tomó asiento. El mago se acercó hacía la niña le entregó un vaso de leche.

-Haré algo diferente que mis trucos anteriores! -Anunció el mago. - ¡La pequeña niña tendrá poderes especiales, poderes que yo tengo! ¡Le daré un poco de mi poder para hacer que desaparezca este elegante anillo de bodas! - El mago demostró el anillo. Dejó el anillo en una pequeña caja de vidrio para que la audiencia vea lo que sucederá.

La niña bebió el vaso de leche, se lo entregó al bufón. Se relajó poco mientras el mago usaba el método para dormir a la persona. La madre se sentía un poco angustiada por su hija, observaba a su hija y al colgante que tenía puesto.

-Está profundamente dormida! - Alzó los brazos el mago. El bufón dio vuelta la silla dónde estaba la niña sentada. -El poder de nuestra voluntaria casi está listo! ¡Solo hay que decir acakadabra!

-Acakadabra! -Gritó la audiencia. La niña se levantó dormida, el mago hacía movimientos y la niña hacia lo mismo. La audiencia aplaudió por el truco que hizo.

- ¡Al chasquear mis dedos, ella no recordará que tendrá poderes! Pero, ustedes han sido testigos de que esta hermosa pequeña niña logró tener poderes del…. ¡Magnífico Mago! -El mago alzó sus brazos al aire y con su mano derecha chasqueó sus dedos. La niña despertó. Estaba confundida, no recordaba lo que sucedió. La audiencia aplaudía, la niña volvió a su asiento. Su madre abrazó a su hija.

-Lo hiciste bien hija! -Le dijo a su madre.

-Damas y Caballeros! ¡Niñas y Niños! ¡El circo se ha terminado! ¡Gracias por esta grandiosa noche! -Anunció el jefe de pista. La audiencia aplaudió y empezaron a irse.

-Obtuvimos lo que pidió mi amo. -Hizo una reverencia el bufón. Le entregó el colgante.

-Bien hecho. -Dijo una voz escalofriante.

-Mamá! ¡No tengo el colgante! - Exclamó la niña de desesperación. La madre empezó a revisar todos sus bolsos, pero, no había nada. Regresaron al circo para buscarlo entre los asientos. - No hay nada mamá!

-No puede ser! - Dijo la madre desesperada.

-Mamá…. ¿Eso significa que me llevaran al juicio? - Le preguntó a su madre angustiada.

-No hija, ya verás que lo encontraremos hija. - Dijo la madre, siguieron buscando el colgante por todos los asientos.

-Que sucede señoritas? ¿Se les perdió algo? - Preguntó el payaso.

- ¿Mi hija perdió su colgante, ustedes lo han visto? Es un colgante con un lazo color plateado y su piedra color rosa. - Respondió la madre. El payaso negó.

- ¡Recuerdo que lo tenía puesto, aún recuerdo cuando estaba ahí aun lo tenía madre! - Dijo la niña señalando abajo. La madre se bajó y se acercó hacía donde estaba la niña. Lo buscaba por toda la tierra, pero no encontró nada. -Hija no lo encuentro. - Volteó hacía la dirección de su hija, al ver a su hija su cuerpo dejó de responder, sintió su sangre enfriarse, su corazón empezó a latir más rápido. - Hija! - Gritó de tristeza y desesperación. Corrió hacía su hija dónde estaba en el suelo sangrando. La madre desesperada abrazó su hija, estaba llorando como nunca había llorado. Al abrazar a su hija su vestido largo color gris se ha manchado de sangre. La gente de afuera escucharon el grito de la madre lo cual entraron para ver. Todos estaban en shock. Uno de los payasos empezó a reírse. La gente se enfadó con el payaso ya que lo que sucedió no causo gracia. -Maldito! ¡Me los cobrarás! - Gritó la madre.