Luego de comprar la comida instantánea para Shiro y su gatita, volví al viejo parque y me senté a descansar un poco en aquella banca de la primera vez.
~(Tamashi)(*Pensamiento*).- Ahhhh!, este lugar es tan relajante, además ahora que me fijo detenidamente, la hierba está casi tan alta como el tamaño de un niño pequeño, botellas, fundas, y juegos oxidados son parte del ambiente deteriorado de este lugar, creo... Creo que ya se porque este es el escondite de Shiro, aquí, es casi tan relajante, silencioso y tranquilo como al final de las clases.
~(Tamashi).- Oh, cierto, "hablando de la reina de Roma" será mejor que me apresure haciendo las pases con ella antes de que la tarde se vaya.
Entonces, me dirigí por el cendero que anteriormente aquel pequeño gato me mostró.
Al llegar a la "casa" de Shiro...
~(Tamashi).- *(Gritar)*, Shirooo!!, Chiby!!, ¡¡¡¿están ahí?!!!
Luego de unos cuantos minutos llamando sin cesar una y otra vez a Shiro para que saliera de su "casa", decido entrar ante la falta de respuesta.
~(Tamashi).- Auch, Ugh, Douh!, Uufffff listo pasé, vaya que siempre es complicado entrar por este tobogán tan estrecho...
Mmmm?, No está aquí?.. Será que fue al bañ...
~(Shiro).- Ahhhhhhhhhhhhh!!!!! (*Crujido*).
~(Tamashi).- No puede ser, vino del bosque, Shiro, ella... Ella esta en peligro?!!.
Salí inmediatamente del juego infantil, corrí directamente al bosque, escuchaba como Shiro gritaba por ayuda.
Jamás había corrido así en mi vida, el crujir de las hojas secas y las pequeñas ramas del bosque, resonaban al compás de mis presurosos pies, corría, corría más y más, mi aliento era consumido en su totalidad por la angustia de nunca pedile perdón.
Hasta que, porfin llegue.
~(Tamashi).- ¿Chiby?, d.. Donde está, ¿Donde está Shiro?
~(Chiby).- Nyaaam!, (*Mirar a un árbol*)
~(Tamashi).- Shi...¡¡¡¡¡¡¡¡¿¿Shiro??!!!!!!!!!.