La pequeña Roció ataco primero, extendiendo hilos dorados por toda la habitación que comenzaron a enredarse entre ellos y en las paredes como si fueran una gran telaraña, todo desde su huso blanco con incrustaciones de diamantes.
Roció también hizo lo mismo, enredando sus dorados hilos entre los hilos de la niña.
—Parece que ambas estamos listas para el combate— Dijo la niña pasando sus cabellos detrás de su oreja antes de embestir contra Roció.
Ambos husos soltaron chispas cuando Roció detuvo el embiste de la niña a lo que Ulises salto para atacarla desde el aire, lanzando sus Chakram a gran velocidad pero como si un cristal se rompiera, Roció fue pateada en el estómago de un momento a otro, golpeando a Ulises en el camino a lo que este solo pudo detenerla para que no cayera al suelo.
—Mis saltos al pasado son más rápidos y precisos que los tuyos— Dijo la niña mostrándose orgullosa de su poder.
Roció sabía que tenía razón.
— ¿Qué hacemos?— Preguntó Ulises, mirando a su compañera.
—Tu eres el de los planes— Roció le miro con atención.
— ¿Cómo derrotar a alguien que puede rebobinar acciones?— Ulises nunca tuvo que pensar en cómo derrotar a sus amigas.
—No dándole oportunidad de dar esos saltos pero con todos estos hilos a nuestro alrededor será difícil, e incluso así, podría fácilmente regresar el tiempo antes de que todo termine para ella— Ambos lograron ponerse de pie mientras la niña los observaba con una leve sonrisa.
—Con regresión también puedes moverte más rápido ¿Cierto?— Recordó Ulises.
—Sí, si regreso el tiempo con lentitud, yo puedo moverme a mi velocidad normal— La chica asintió.
—Tampoco podemos desgastarla porque si eso de ahí es como un atuendo magistral, la energía que gastara será mucho menor y su control será superior— Ulises no veía ninguna forma de ganar.
— ¿Ya se rinden?— La niña les contemplo.
—No debemos pensar así— Dijo Roció, mirándola con severidad— Todos los poderes tienen debilidades.
Ulises no pudo evitar admirar la gran determinación de Roció y al mismo tiempo, no pudo evitar darse cuenta de que esas dos chicas frente a él eran la misma aunque llevadas a extremos contrarios.
Esa determinación era increíble y era una de las razones por la que se había enamorado de ella.
—“Sigamos adelante y vivamos hasta el final juntos ¿Qué te parece?”— Le había dicho alguna vez Roció mientras entrenaban e incluso cuando las cosas no parecían ir bien, eso es lo que siempre decía.
Ulises no podía quedarse atrás, por él mismo y por ella que ya fue fuerte por ambos por mucho tiempo.
Al fin y al cabo, ya habían derrotado a cuatro de esos Krajs tan peligrosos y sobre todo al que controlaba a la gente, que era su martirio, por lo que ya no debía tener nada que temer. Solo se convencía a si mismo pues la verdad es que aún tenía miedo, sobre todo de perderla a ella.
Pero incluso así, debía hacer lo posible por cuidarla y que esa pesadilla no se haga realidad.
—Solo tu entiendes tu poder— Ulises dio un paso al frente, apuntando a la niña quien le contemplo con atención— Busca una apertura, no sé, usa tu poder a la vez que ella, algo, debe haber algo que podamos usar.
Roció quería detenerlo pero este se apartó.
—Sigamos adelante y vivamos hasta el final juntos— Le dijo Ulises, regalándole una sonrisa por encima del hombro.
Roció reconoció la frase que aquel hombre que trabajaba con The End le dijo y que ella misma se decía a si misma de vez en cuando y asintió, reconociendo la determinación de sobre vivir de Ulises.
—Un usuario de tesoro nunca podría enfrentar a una niña mágica y menos con un atuendo magistral— Roció contemplo a Ulises.
—Esa es la teoría pero no lo sabemos, además pese a lo que puede parecer y a lo molesto que me parece, yo mismo he estado entrenando para usar el máximo de mi parasito portátil— Dijo este, listo para utilizar desde el principio la segunda etapa.
—Tan elocuente como recordaba— Roció no pudo evitar fruncir los labios al decir esas palabras, pero entonces levanto su huso y esbozo una gran sonrisa— ¡Pronto no solo tendré que recordarlo con cariño!
La niña salto al frente, listo para enterrar su huso en la pierna de Ulises pero este reacciono por poco, utilizando el viento para moverse más rápido, entonces lanzo sus discos contra ella, a lo que la imagen se quebró, solo para revelar a la chica quien se había acercado para patearlo en su costado, lanzándolo lejos.
Roció se maldijo pues no pudo saltar al mismo tiempo que ella.
—Intentan atraparme en un espacio de tiempo lento ¿No?— La niña se dio cuenta enseguida de lo que estaban planeando— Tú me harías usar mi poder, presionándome mientras la otra yo tratara de utilizarlo a la vez ¿No es verdad? No funcionara, yo siempre soy más rápida.
—De nuevo, no lo hemos intentado— Ulises se levantó, sujetando con fuerza sus discos.
Ulises se movió primero, lanzando uno de sus discos contra la chica a lo que esta los desvió con sus hilos dorados, mientras el segundo disco daba una vuelta imposible, rumbo a su cabeza.