Night Walker

15º noche

El día había aparecido nublado. Era sábado, pero no había nadie en la calle. La amenaza de lluvia era inminente e invitaba a quedarse bajo un techo seguro. Ese era el tipo de día que aprovechaban los vampiros para salir a pasear. No podían salir a la luz del sol, pero la densa capa de nubes grises lo cubría y no les hacia daño. A Liho le gustaba ese tipo de días, podía volver a disfrutar de lo que era salir a la calle como una chica normal, aunque en estos tiempos ya no sabia lo que era lo normal y lo que no. Se sentó en un banco del parque, había salido a reflexionar sobre lo que Yayoi le había contado. Mirando como se alejaba un barco, lleno de turistas que paseaba por el gran río que atravesaba la ciudad, recordó todas las palabras de Yayoi.

La noche anterior a su cumpleaños, Yayoi pidió a su hermana mayor que le enseñara las pequeñas velas que su madre había comprado. Le pidió que las encendiera solo una vez, pero la hermana se negó alegando que si sus padres se enteraban se enfadarían mucho. A pesar de sus esfuerzos por negarse, y ante las insistencias de Yayoi, acepto. Al principio salía una pequeña llama que apenas iluminaba la habitación, después esa llama fue creciendo. Yayoi se levanto para apagar la luz y ver como una pequeña vela podía iluminar una habitación tan grande como la suya con dos camas.

Al poco de tener la vela encendida, unas pequeñas chispas comenzaron a saltar. La hermana mayor se apresuro a encender la luz para apagar la vela, pero tropezó con uno de los juguetes que no habían recogido aquel día y cayo al suelo. La vela comenzó a prender el suelo y en poco tiempo toda la casa termino en llamas. Las pequeña gritaron y lloraron, pero nadie acudía para rescatarlas. Los padres habían intentado salvarlas, pero no consiguieron llegar al segundo piso. Yayoi dijo no recordar que es lo que paso después. Se despertó en un hospital, su hermana no estaba con ella. Notaba una fuerte presión en la cabeza y al elevar las manos noto que tenia vendas. En ese momento entro el medico y le explico, que las llamas habían quemado parte de su cara y que posiblemente no podría quitarse nunca mas la venda. La pequeña no entendió muy bien las palabras, pero hizo caso al doctor. Pregunto por su hermana, pero no le dijeron nada. A los dos días dejaron que su hermana entrara en la habitación. Tenia las vendas puestas, pero pudo ver que ella no tenia ninguna herida en el cuerpo. ¿Cómo era eso posible? ¿Por qué ella si y su hermana mayor no?

Pasaron los años y decidieron reconstruir su antigua casa y montar un hotel para los viajeros. allí fue donde Yayoi conoció a Shido. Este había desembarcado hacia apenas unas horas de un barco procedente de Europa. No era su destino de desembarco, pero un fuerte olor a muerte llamo su atención. Paseando por la zona, se dio cuenta de que se trataba de un Bleed y decidió quedarse para ver que era lo que pasaba. Se hospedo en el hotel de las dos hermanas y enseguida supo que allí pasaba algo. Mientras se registraba para coger habitación, Yayoi comenzó a gritarle a la joven que le estaba atendiendo. la hermana mayor corrió hacia ella y comenzaron a forcejear, escondidas detrás de la pared para que Sido no las viera. Se cayo un medallón y el vampiro lo recogió. La muchacha se arreglo un poco el pelo y volvió a ponerse detrás del mostrador.

- Disculpe usted por lo que pasado ayer por la noche – la joven dio una taza a Shido que estaba en la pequeña salita viendo como anochecía. Ya había pasado un día y no había descubierto nada – también le pido disculpas en nombre de mi hermana.

- No se preocupe – respondió el joven vampiro – pero, ¿por qué esta tan enfadada?

- Cuando era pequeña tuvimos un pequeño accidente y por ese motivo debe llevar la cara cubierta por unas vendas – respondió esta solo no tiene los ojos vendados para poder ver.

- Comprendo – Sido se levanto y saco el medallón del bolsillo – ayer se le cayo esto. Tuve la libertad de recogerlo. Disculpe que no se lo diera, pero no la vi.

- Muchísimas gracias – respondió esta cogiendolo y sonriendo – debo seguir haciendo cosas, discúlpeme.

Shido salió en busca del Bleed. No estaba seguro de lo que iba a encontrar, pero no podía permitir que siguiera haciendo daño. parecía una noche tranquila. Cuando se encontraba en los alrededores del hotel para volver, un grito despertó su interés. corrió hasta un callejón de donde provenía el sonido, pero no pudo ver nada. Cuando pensó que se había equivocado de sitio, distinguió un cuerpo grande. Al acercarse pudo ver que se trataba de una persona. El Bleed había atacado otra noche mas y el había llegado tarde. Dio la vuelta al cadáver para ver de que tipo de Bleed se trataba. El cadáver no tenia cara, se la habían quitado. Era un Bleed muy extraño, normalmente también se llevaban el cuerpo, pero esta vez había sido solo la cara. Incapaz de seguir buscando, debido a que estaba amaneciendo, abrió la puerta del hotel y entro. allí se encontraba Yayoi y estaba quemando algo. Al darse cuenta de que era una carta, el vampiro se la quito de las manos y se enfrento a ella. Yayoi lo miro de frente con ojos de odio, se dio la vuelta y subió las escaleras. Por ellas bajaba la hermana mayor.



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En el texto hay: vampiros, romance, magia

Editado: 07.04.2019

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