Capítulo 22

Nos miramos fijamente por un largo rato y entonces volví a Adam, desplomado en el suelo frente a mi. Extendí mis manos para tocarlo y tratar de despertarlo; pero, aún sin tocarlo sentí que ya no había vida en él. El chico que me había abrazado minutos atrás estaba muerto, no era posible, él ya no era un chico normal. ¿Cómo podía estar pasando todo esto? ¿Era mi culpa? ¿Mi constante deseo de volver a conectarme con el mundo solamente traía tragedia?

—No vas a decirme nada —me dijo y la ignore mientras sacudía el cuerpo de Adam, negándome a creer que pudiera estar muerto. —¡Mirame!

Lo hice, me volví a ella con furia y eso pareció gustarle, incluso la emocionó más de lo que posiblemente ya estaba.

—¿Sabes por qué estoy aquí? —Preguntó con un tono burlón y victorioso, sabía que de cierto modo tenía el control de toda la situación. —Aún estás débil, puedo sentirlo.

—Tomaste mi sangre —dije, descubriendo lo que iba a suceder.

—Voy a morir en unas horas, de nuevo seré… Soy un humano con fecha caducidad, ¿sabes cuánto me molesta eso? No fue suficiente con que me rechazaras y trataras de asesinarme, me convirtieron en esta horrible cosa arrugada y además de todo me obligaron a sentir la muert venir a mi, contar las horas con temor… —escupió las palabras con enojo apenas controlado. —¿Creyeron que realmente dejaría que todo terminara así?

—Te quitaron la magia.

—No, me quitaron el poder de Alexa, no el mio.

¡Rayos! No había pensado en ello.

—Es imposible…

—¿Por qué? Creo que ya demostré que aún poseo habilidades.

—¿Y ahora qué? —Dije, desafiante.

—Ahora vienes conmigo y no hacemos esto más difícil, ¿no crees que ya es suficiente? —empezaba a sentirme indignada. —Realmente no quería hacer esto, pero no me has dejado otra opción. Me he entrenado a mi misma lo suficiente para este día… Entiendo porqué el bosque no me quiere, es porque siempre te querrá a ti, solamente a ti.

—Finalmente empiezas a razonar —le dije.

—Es cierto, ahora lo veo todo con claridad, hubo un tiempo en que me acerqué a ese pensamiento, pero no llegué a la conclusión de ahora, la solución a todo.

—Ahora no haces más que decir estupideces, sabes que prefiero ir directo al punto.

—Es una pena —le dio una mirada a Adam, ignorando mis palabras. —Cuando vino a mí vi su destino tan claro…

—He escuchado que ahora ves el futuro. Supongo que mejoraste el hechizo o has sido muy buena estafando a la gente —La conversación me daba esperanzas, si ganaba tiempo podría recuperar un poco más mis fuerzas.

—¿No quieres saber lo que vi?

—¿Deberia? —Pregunté con cierto desdén, aunque una parte de mi sí deseaba escucharlo, ¿qué había visto?

—Lo vi enamorarse de ti, así que hice algunos cambios —su respuesta me sobresaltó un poco. ¿Cambios? ¿Qué cambió? —Te contaré, fue toda una proeza… —su sonrisa amable mientras hablaba me disgustó. —Su primer encuentro realmente fue todo un cliché, ¿cuántas veces lo practicaste? Chocar de la nada y obtener su atención.

Empecé a sentirme nerviosa.

—Se supone que tendrían más encuentros casuales, muchas conversaciones por mensajes de texto y él empezaría a notar que eras diferente, pero de todos modos seguiría buscándote. Y un día por accidente le mostrarías tus poderes y Adam no se asustaría ni un poco, porque de algún modo siempre lo supo —relató lo que me pareció una historia distante de la realidad. —Entonces, sus amigo comentarían sobre aquella noche con otros chico y el rumor correría hasta llegar a los oídos de La Muerte, él vendría a buscarte en los terrenos del colegio y había toda una persecución donde él se sacrificaría por ti. Habían muchos besos, debo decir… Lastima que lo arruine todo. Cuando escuché a Simón decir que haría una excursión al bosque y llevaría un chico llamado Adam…

—¿Qué sabes de Adam?

—Su nombre me dio una sensación extraña y supe que el chico representaba algo, porque no era yo quien reaccionaba al nombre, de algún modo era Alexa.

¿Alexa?

—Por eso los atraje a mi, puse esa idea en la mente de mi nieto, quería que fueran a verme, que se lo sugiriera a sus amigos de forma indirecta y funcionó —me contó con emoción. —Entonces vi el futuro a través de los ojos de Alexa, porque es mi existencia lo que cambió todo, yo puedo reescribir el destino a mi antojo.

—No te saldrás con la tuya.

—El es el amor de tu vida, pero ahora solamente es un chico que no sabe qué pensar de ti… y todo porque llamé a la muerte demasiado pronto. Nunca me gustó que otros se acercarán a ti, por eso siempre me deshice de todos…