Damián bebía una copa mientras leía un libro en la sala de su cómoda casa. Sentado de piernas estiradas en su acojinado sofá.
Escucho el repiqueteo de su celular y, decidió ignorarlo. " Es sábado por la noche ¡Por dios!" Pensó bebiendo un sorbo de vino de su copa, mirando de reojo el reloj que pendía de la pared a su lado mostrándole que iban a dar las 12.
El aparato no dejaba de timbrar interrumpiendo su lectura, vibraba sobre la mesita de caoba al lado del sofá donde leía reclamando su atención. de mala gana decidió tomar la llamada.- ¿que pasa ahora Nuria?- respondió sin disimular su molestia al ver el número de su hermana menor reflejado en la pantalla." A qué tonta reunión familiar quieres que vaya ahora" penso.
Escucho un sollozo y eso lo hizo ponerse alerta al momento.- profesor.- dijo una voz que no era la de su hermana menor.
Frunció al ceño al reconocer quien hablaba.-¿Señorita Roa?- pregunto solo para confirmar. Al instante se arrepintió, la escucho llorar, hablandole de que Carlos no era Carlos, que Nuria era un fantasma y después no lo era, que tenía una pierna lastimada y vomitaba y ella no sabía qué hacer.- no entiendo ni la mitad de lo que ha dicho.- respondió escuchándola llorar exasperada al otro lado de la línea.-¿Ha bebido?- pregunto solo para confirmar su sospecha al escucharla hablar sin sentido.
- si- respondió ella sollozando de nuevo.
Damián se puso en pie.- ¿Nuria está herida?- pregunto conteniendo el aliento al recordar que su hermana menor le había hecho incapié en que iría a la fiesta de la facultad.
Un sollozo fue la respuesta a su pregunta. " Maldita sea" pensó con preocupación.
- se lastimo un tobillo y, ha vuelto el estómago.- la escucho decir y aquello lo tranquilizó un poco. " Un tobillo y seguro está bebida" se dijo para pensar con frialdad lo que haría.- dígame dónde se encuentran para ir a por ustedes.- ordenó y valentina le dijo sin chistar donde estaban.
De mala gana se dispuso a ir, lanzando una mirada de añoranza al libro y, su copa, resopló resignado dirigiéndose a la salida de su casa, tomando las llaves de su auto mientras maldecia una y dos veces a su hermana menor.
El trayecto de su casa al campus no le llevo más de media hora, adentrarse en aquel lugar de noche atestado de estudiantes bebidos no le hizo ni pizca de gracia aumentando su mal humor. Se dirigió a donde Valentina le había dicho que las encontraría, evitando pasar por donde los estudiantes bailaban." A la mierda mi velada tranquila" pensaba furioso.
Entro en el pasillo que llevaba a los sanitarios próximos al área de la fiesta, conforme avanzó pudo verlas; Nuria sentada con la espalda apoyada en la pared y Valentina a su lado abrazando sus piernas con la barbilla apoyada en las rodillas.- par de irresponsables.- siseo entre dientes.
- bien, vayamonos de aquí.- soltó al estar cerca de ellas. Sin disimular su molestia.
Valentina viro el rostro al oírlo y sus labios temblaron queriendo llorar de alivio.- tiene lastimado el tobillo.- señalo a prisa la pierna de Nuria que despertaba en ese momento.
Miro a su hermana menor sentada en el suelo de mármol al lado de un charco de sus propios jugos estomacales.- es lo más estúpido que has hecho Nuria.- la riño inclinándose para revisarla.
- Dami.- dijo ella sonriendo borracha al abrir los ojos y verlo frente a ella.
El frunció el ceño al escucharla sin disimular su enojo.- ¡no me llames Dami! ¡no lo hagas! ¡menos en este momento!- la riño. Nuria soltó unas risillas bobas para después hacer un mohin ante la reprimenda de su hermano mayor.
Él le revisaba el tobillo ignorando totalmente a valentina que no sabía qué hacer o decir.- parece que solo se lo ha torcido, igual la llevaré al médico.- espeto entrecerrando los ojos hacía su hermana menor haciendole saber que no podia objetar nada.
Nuria río bobamente mirando a Valentina que no reía para nada.
-¿Usted puede caminar?- pregunto Damián sin ver a Valentina haciendola sentir culpable.
" Siempre dándole problemas" pensó ella recordando que era la tercera vez que el acudía a ayudarla.- si- respondió poniéndose en pie.
Damián levantó a Nuria entre sus brazos, haciendo una mueca de desagrado por la condición de su hermana, para llevarla a su auto seguido por Valentina que no decía nada, completamente avergonzada de lo que sucedía.
La música se escuchaba a metros de distancia por el camino que Damián las dirigia. Hasta dar con el estacionamiento de profesores donde él había aparcado su Audi. Con cuidado subió a Nuria en los asientos traseros. Frunciendo el ceño cada que ella trataba de disculparse.- cuando estés libre de alcohol hablaremos- respondía él. Sin dirigirle palabra o una mirada a Valentina.
- bien ¡suba!- ordenó señalando el lado del copiloto.
Ella no pudo más con el mal humor recibido, la indiferencia con que era tratada le hacía sentir una completa inútil, miro al rostro de Damián y pudo ver cuan molesto e irritado se encontraba de ir a por ellas. " Me odia" pensó, sus labios temblaron rompiendo a llorar.-lo lamento.- se disculpó.- yo no sabía qué hacer.- balbuceo a la par de lágrimas deslizándose por sus mejillas.- no podía conducir, no podía.- agrego cubriéndose la cara con ambas manos, incapaz de lidiar con el estrés de aquella noche de fiesta que se les había ido de las manos.
Damián cerro los ojos frustrado." De nuevo la he hecho llorar" se riño, porque estaba molesto con ella, pero le pesaban por alguna razón sus lágrimas. se acercó a ella mirándola asi; cabizbaja y llorosa, le provocaba consolarla... Y lo hizo.
Por primera vez fue él quien se acercó a una alumna para abrazarla, sintió que ella se tensaba por el contacto, para después refugiarse en su pecho en respuesta.- he sido muy duro, lo lamento.- dijo él.- pero se han puesto en peligro estúpidamente.- agrego provocando que Valentina riera entre lágrimas.
- es incapaz de decir algo amable solamente- respondió llorando aferrada a él. Tranquilizandose en medio de aquel cálido abrazo.
Él sonrió ante su acusación.- bueno usted es incapaz de mantener la boca cerrada.- refuto dejando de abrazarla para levantarle el rostro con una mano y limpiarle las lágrimas con la otra.- deje de llorar por favor.- pidió. " he visto llorar a otras alumnas" se reprocho. Pero cuando Valentina le sonrió llorosa, supo que ninguna le agradaba de la forma en que aquella chiquilla bocazas lo hacía.-suba al auto.- ordenó de nuevo un poco más gentil.
Ella asintió a su orden, sonriendo con timidez, saliendo con cierto pesar de la protección que él le daba, se disponía a entrar al auto, pero se detuvo de pronto.- Carlos- dijo ella al recordar el estado de su amigo. Damián la miro sin comprender.- está tomado no podemos dejarlo así nada más.- musitó con preocupación, mirando suplicante con sus ojos avellanas a Damián.
Él negó dos veces frunciendo el ceño.- ni de broma iré a por otro ebrio, con ustedes dos es más que suficiente.- gruñó en respuesta, " ni aunque me mires con esos ojos tan tiernos" pensó fastidiado. " Pero que mierda estoy pensando" se reprocho con enojo.- ¡suba al auto!- ordenó de nuevo de mala gana por el rumbo poco ético de sus pensamientos, señalando a Valentina la puerta del auto para que entrara.
Ella clavo su mirar en el de él, sus ojos avellana brillaron por las lágrimas de angustia.- puede pasarle algo.- sollozo con genuina preocupación.
Damián cerro los ojos frustrado, tensando la mandíbula, pasando una mano por su cabello negro mostrando que estaba perdiendo la paciencia.- suba al coche. ¡Ahora!- ordenó con firmeza.
Al escucharlo Valentina obedeció sin chistar subiendo al auto rápidamente, pero para su sorpresa Damián no subió, en su lugar volvía sobre sus pasos dirigiéndose a la fiesta en busca de Carlos.
Pasaron veinte minutos cuando Valentina escucho unos lloriqueos acercándose al auto, se removió en el asiento para ver qué una de las puertas traseras se abria.- no le gusto.- chillaba Carlos borracho. Siendo metido al auto por un furibundo y exasperado Damián.- me rechazo, como todas.- sollozaba llorando completamente rojo del rostro cual niño pequeño.
Valentina lo miro con pena, sin saber que decir, escucho a Damián soltar dos palabras nada propias de un profesor antes de subirse al auto en el lado del conductor.- ¿Feliz?- pregunto molesto al ver como Valentina fijaba su vista en Gómez el alumno que el mismo había propiciado conociera.- ahora que está su noviecito en el auto ¿Podemos irnos?- pregunto molesto, sentía la necesidad de soltarle un puñetazo al lloroso muchacho en los asientos traseros de su auto.
Valentina se dió cuenta de que Carlos estaba tan ebrio que no reparaba en ella, iba concentrado en llorar, así que ella se acomodó en el asiento abrochando el cinturón de seguridad antes de responder a Damián.- feliz no.- dijo ella mirándolo apenada.- pero aliviada por él si- agrego mirando como el fruncia las cejas al escucharla.- no es mi novio, solo es mi amigo al igual que Nuria.- explico dejando de ver a Damián centrando su vista en sus manos que se retorcía nerviosas sobre su regazo.
Damián encendió el auto, sin poder comprender por qué le alegraba que Valentina fuera sola amiga de Gómez.- iremos primero al hospital.- anuncio mirando por el espejo retrovisor como su hermana aún borrachas palmeaba la espalda de Carlos tratando de consolarlo.
Valentina asintió con la cabeza, sin decir más nada el resto del camino.
Damián llevo a su hermana a un hospital privado, justo por el centro viejo de la ciudad, una vez ahí Nuria fue llevada a urgencias donde le sacarían placas a su tobillo solo para descartar lesiones serías, pasaba el tiempo y Damián No podía dejar de ver de tanto en tanto a Valentina sentada en una de las sillas de la sala de espera callada sin decir nada.
Carlos por su parte le lanzaba miradas llenas de culpa " ¿Que le hiciste cabrón?" Pensó Damián al notar la forma en que él evitaba estar cerca de ella delatandose por sí solo.
Tras recibir información médica de uno de los médicos y llamar a sus padres para que se hicieran cargo de Nuria. Se dispuso a llevar a Carlos y Valentina a sus hogares.
- Nuria pasará la noche aquí.- les informo al acercarse.
Valentina lo miro apenada, con el rostro lleno de preocupación.-¿ Está grave?- pregunto de inmediato, el negó en respuesta.
- es más cosa de mis padres que quieren que se quede aquí.- respondió restándole importancia tratando de que Valentina relajara el gesto de preocupación en su rostro.
- si no le molesta profesor.- hablo Carlos mirando fijamente el vaso plástico con café negro que tenía en manos. Damián los había hecho beber café para bajarles la borrachera tanto a Carlos cómo a valentina.- yo he pedido un taxy, para volver por mi cuenta a casa.- dijo él mirando con pesar a Valentina que no le veía.
- de acuerdo.- acepto sin preguntar nada, la realidad era que a Damián no le interesaba.- yo llevaré a la señorita Roa, y hablaré seriamente con usted el lunes.- advirtió mirando como Carlos asentía avergonzado para después alejarse rumbo a la salida del hospital.
-le parece si nos retiramos ya, son cerca de las tres de la mañana y quisiera ir a casa a descansar.- espeto Damián metiendo una mano al bolsillo de su pantalón.
Valentina asintió en respuesta, poniéndose en pie, reparando por primera vez en la manera en que Damián vestia; llevaba unos vaqueros de corte recto y, una sencilla polera negra, lo hacían ver joven, nada serio ni mucho menos con imagen de profesor.
El frunció el ceño al notar que ella lo miraba fijamente.-¿Que?- pregunto curioso.
Valentina negó apenada sonrojándose. " Es muy apuesto" pensó siguiéndolo. Lo escucho reír mientras negaba divertido.
- lo ha dicho en voz alta de nuevo.- dijo él dirigiéndose a su lado a la salida del hospital.
Ella lo miró embobada al verlo reír.- es por el alcohol.- se justificó. " Es la primera vez que puedo culpar a algo más que mi torpeza." Se dijo.
El la miro de reojo caminando a su lado.- es una pésima mentirosa.- acuso tratando de molestarla.
- y usted un creído papanatas.- respondió ella fingiendose ofendida, disfrutando de verlo reír de nuevo y ser ella la responsable de esa ronca y suave risa.
Minutos mas tarde, ya en el auto Valentina observaba de reojo a Damián conducir con el rostro relajado, no había gesto duro, ni pizca de severidad en él en ese momento.- profesor Urreiztieta.- dijo ella provocando que él la mirara de reojo.- gracias por ayudarme de nuevo.- susurro sintiendo sus mejillas arder de sonrojo.
El sonrió de labios apretados fijando la vista al frente del camino frente al auto.- no estamos en la universidad, así que esta vez soy solo el hermano mayor de su alcoholizada amiga.- respondió tratando de hacerla sentir cómoda. " Esto no te traerá nada bueno" le decía su conciencia pero por el rabillo del ojo vio que Valentina sonreía y por primera vez ignoro sus propias reglas; esas que se decía siempre "no ser amistoso jamás con una alumna."- no fue nada, solo prometa no beber de esa forma de nuevo ni permitir que Nuria lo haga cuando estén juntas.- agrego correspondiendo la sonrisa de Valentina.
El resto del camino fue agradable, por alguna razón en cada semáforo en rojo el terminaba hablando del diseño de los edificios y, Valentina lo sorprendía al señalar algún detalle de ellos.
Al llegar al edificio donde Valentina vivía, aparco el auto mirando divertido como ella bostezaba totalmente adormilada por lo tarde que era.- a dormir señorita Roa.- dijo él alentandola a bajar del auto e ir a casa.
Valentina sonrió al escucharlo girando el rostro a donde él permanecía sentado.- no estamos en la universidad.- lo imitó sonriendo con travesura.- aquí fuera soy la amiga de su hermana menor, llámeme valentina.- pidió mirando como él se giraba a verla, arqueando las negras cejas y sus ojos negros mirándola fijamente, haciéndola sentir nerviosa, ansiosa, deseosa de acercarse a él.
Damián la vio sonrojarse una vez más, perdida por completo mirandolo. " Es preciosa" pensó admirando los labios rosas que se abrían un poco, la naricilla respingona, las mejillas teñidas de un suave rubor que producía él y solo él, pero aquellos ojos, esos ojos dulces, inocentes, avellanas donde podía verse reflejado lo hacían desear que ella se acercara. " Es el vino" pensó " solo bebiste una copa" se burló su conciencia.
Ella parpadeo lentamente abanicando sus espesas pestañas negras.- de nuevo gracias.- susurro. quizá fuera el alcohol que aún corría por sus venas, o simplemente aquellos ojos negros que la hipnotizaban, pero Valentina se sintió atrevida, se sintió valiente se inclinó en el asiento tratando de besar la mejilla de Damián en agradecimiento.
Su aliento cálido le acarició el rostro, su cercanía lo hizo olvidar que ella era menor, que ella era su alumna, que ella era prohibida. - valentina- murmuró al sentirla cerca.
Solo escuchar su nombre por primera vez en labios de él, la impulso, la desató, la llevo al límite, olvidó que era mayor, olvidó que era su profesor, olvidó que no debía... Y lo beso.
Un beso casto en los labios abiertos de Damián por la sorpresa, sin atinar a alejarla o abrazarla y corresponderla.
Sintió la tibieza de sus labios, su aliento a vino y menta. Y en ese instante ella captó lo que hacía.- mierda- gruñó apartándose para ver a su profesor impactado por lo que había pasado.- lo siento, lo siento.- se disculpó saliendo del auto a prisa.