Regreso a su casa un poco más feliz de lo habitual, cruzo la puerta y vio dos personas que no esperaba ver, una de ellas era Willy quien tenía un expresión seria y a su propio hermano Ron.
Tan alto, guapo y sonriente como siempre.
— ¿Qué haces aquí? — preguntó extrañada mientras iba a saludarlo.
— Vine a ver a mi linda hermana — se levantó y la abrazo — además te traje la ropa más linda de las mejores pasarelas. — apunto a varias maletas, algo que quizás no usaría de inmediato, pensó.
— ¡¿De qué hablas?! Si también eres diseñador — dijo riendo.
Willy se levantó de su sitio y salió. Lizzy no quería mirarlo a los ojos. Mientras observaba un poco hacia la mesa vio el registro de matrimonio, completo, sellado y legalmente ya era la esposa de Willy.
— Hermanita... no soy ciego — le dijo con tranquilidad... — ¿salimos para hablar?
— Seguro... Renée, ¿está aquí?
— En el cuarto de invitados. Esta mareada.
— Oh... no me digas... — sugirió emocionada pero Ron negó con la cabeza.
— Solo es el desajuste de horario... salúdala... te esperaré.
Lizzy fue a la habitación. En la cama estaba acostada Renée y fue a abrazarla. Siempre le gustó la figura de su cuerpo, ella trabaja como súper modelo y es reconocida por tener cintura de avispa. Cuando le pregunto cómo la hizo así, ella solo menciono que de niña estuvo muy enferma pero no dio más explicaciones. Renée y Ron crecieron en el mismo orfanato, cuando Ron fue adoptado por la familia Solst pidió que Renée también fuera llevada a esa casa con el tiempo se enamoraron y al mostrar que no tenían ningún parentesco sanguíneo decidieron casarse, muchos años después de la adopción nació Lizzy sin embargo ella no veía la diferencia pues eran su familia. Ron tenía poco más de diez años que Lizzy.
Salió después de cambiarse de ropa. Su hermano la esperaba en la puerta y salieron, pareciera que él la guiaba por el vecindario.
— Escuché de papá que estás embarazada...Me llamo emocionado que llegaría el primer nieto a la familia, ¿es verdad?
— Si
— ¿Y es de Willy? ¿No es el hijo del ama de llaves?
— No, no es de él...— no iba a relatarle su vida sexual a su hermano mayor.
— ¿Sabes quién es el padre? — su tono era de curiosidad pero no acusador.
— No...— tarde o temprano lo iba a averiguar. — Papá y mamá creen que es de Willy pero no es así y ahora según el certificado legalmente somos marido y mujer aunque me opuse... ¿Que se supone que haga?
— ¿Consideraste abortar? No puedes ser infeliz y hacer infeliz a un hijo que no quieres.
— Si... pero en mi corazón solo pensaba en mi hijo así que sabía que no lo lastimaría. Me di cuenta que lo llamaba mi bebé y no solo el bebé... Sé que solo son células y aún no “late” su corazón propiamente sin embargo pensé que quizás no se volvería a repetir esto, perdería algo que no esperaba tener pero apareció en el momento indicado... además rompí con Alain — confesó
— Hermanita... que dices si vienes a París con Renée. — Ron también había esperado que rompiera con Alain.
— ¿Qué? — se sorprendió.
— Quiero que vengas conmigo. No quiero dejarte sola, bueno estarás con William, pero que asuma esa responsabilidad me asusta. Siento que él lo planeo, es mi sexto sentido de hermano mayor.
— No sería capaz... pero qué hay de mi trabajo... además tu viajas mucho. Estaré sola en un lugar extraño — señaló
— No hay problema... trabaja conmigo... William tiene que venir de cualquier manera y después de tres meses pueden anular su matrimonio mientras convencemos a nuestros padres de que estás mejor sin él, lo entenderán.
Lizzy lo pensó. No era mala idea. Al menos estaría con su familia y así no estaría asustada de que algo pudiera suceder.
— Iré. — dijo al fin.
— Hermana... ahora cuéntame, ¿qué pasó con Alain?
La calle era demasiado larga y podían platicar como si el tiempo no pasará.
— Bueno... me enteré de que me engañaba — le empezó a decir y Ron puso mala cara. — ¿recuerdas a Jennifer? ¿Mi amiga de la ciudad vecina?
— ¿Con ella? Pero era una chica tan linda.
— Verás... no sé cómo se conocieron pero lo noté de inmediato. No lo deje en años y solo estaba buscando una excusa para romper son el pero no pude.
— ¿Porque?
— Porque fue la primera persona que me aprecio que no fuera mi familia. Buscaba razones para dejarlo pero al mismo tiempo razones para no dejarlo — le platico. Su voz era calmada, no estaba molesta con Alain — pero cuando me dijo que tendría un segundo hijo me di cuenta que estábamos juntos solo por costumbre.
— ¿Qué? ¿Segundo hijo?
— Si... embarazo a Jennifer.
Ron mostró una mirada asesina. Un sujeto se atrevió a jugar con su hermanita y seguía vivo.
— Lizzy, esto refuerza lo que digo, vámonos a París y empieza de nuevo. Incluso cuidaría a tu hijo como si fuera el mío pero no puedo dejarte sola aquí.
#3855 en Novela romántica
#854 en Novela contemporánea
embarazo no planeado, destinados a estar juntos, más allá del amor
Editado: 25.12.2023