Cap. 4

-- Ya me voy a la prepa. 

-- ¿No vas a desayunar? .- pregunta mi mamá.

-- No tengo hambre. Adiós, hasta la noche. - me despido de ella y me voy.

Me fuí casi corriendo, ya era tarde.

-- Al fin llegue. -suena la campana.

Justo a tiempo.

Se pasó la hora, James no llegó.

Segundo día y ya falta, ¿le habrá pasado algo?. 

El día fue tan aburrido, como todos. Me di cuenta que James hace que las horas sean mejor.

Las horas pasaron lentamente.

James no llegó ese día, ni al día siguiente.

Faltó casi 3 semanas.

¿Lo habrán cambiado otra vez?, ¿estará bien?, ¿le paso algo?, ¿qué paso?...

Me tire en la cama. 

No hay forma de comunicarme con el, ¿cómo sabré que está pasando?, debí pedirle su número. Tendré que esperar hasta que aparezca, y si es que lo hace...

Ya no sabía que hacer, toque a la puerta varias veces de su casa varias veces, pero no me abrieron.

-- Iré a caminar. -tome una botella de agua, mi celular y me puse los audífonos.

Cerré la puerta y me eche las llaves a la bolsa. 

Corrí un poco, camine serca de la casa de James, como todos los días, para ver si lo encontraba, pero fue inútil.

Me senté en la banca de un parque.

-- Qué aburrido, mejor me voy. -cuando me levanté, alguien me abrazo por la espalda, voltie, y... era... ¡Era James!, ¡al fin! . 

Lo abracé muy fuerte. Realmente lo extrañe.

-- ¿Porqué no has ido a la escuela? .-pregunto contra su pecho.

-- Es que, mi madre se puso mal, cuando me llamaron me lo dijeron... perdón por no averte dicho nada. - me apretó mas fuerte contra el.

-- No te preocupes. ¿Ya está mejor?

-- Si, hace unos días la dieron de alta. Me quedé a cuidarla.

-- Eres un gran hijo. - le sonrió.

-- Pero... hay algo que tienes que saber...

-- ¿Qué pasa?

-- Ya no volveré a la escuela...

-- ¿QUÉ? .-no puede ser posible, apenas lo veo y resulta que ya no lo veré...

-- ¿Es enserio?...

-- Si...

-- ¿Porqué?

-- ¡Es broma!

-- ¡Oye!, ¿porqué haces eso?, me asuste, tus bromas son de muy mal gusto. -realmente me asuste.

-- Ya te dije que es broma. -intenta abrazarme pero yo me quito.

-- Ahora si ya no me hables. -obvio no lo digo enserio pero sus bromas si me asustan.

Me di media vuelta, pero el es obviamente mas fuerte que yo, me jalo y me trajo hacía el.

-- Perdóname, te quiero.

-- Mmm... -escondí la cara, que el me dijera que me quiere, fue realmente lindo.

-- ¿No me crees? 

-- Amm...  

-- Te quiero. - me toma de la cara y me mira directamente a los ojos.

-- Yo... yo también te... quiero.

-- Perdón por la broma, es que es divertido.

-- Mmm si... -no es para nada divertido, pero es lindo verlo sonreír.

-- Vamos hacer algo.

-- Espera, ¿tu como estas?.

-- ¿Yo?, bien, sólo poco nervioso por mi madre, pero se que ella estará bien. ¿Tu como has estado?

-- Estaba muy preocupada por ti... -confiezo.

-- Estoy bien, a la próxima te avisaré.

-- Yo estaré con tigo si me necesitas. - le sonrió.

-- Gracias e igualmente. - me abraza de nuevo.

-- Ahora si ¿que quieres hacer?.

-- Juguemos básquet.